Irene Rigau, exconsejera: ¡°Quer¨ªa jubilarme sintiendo el olor a tiza¡±
Fue la responsable de Ense?anza durante los recortes de Artur Mas: ¡°Ten¨ªan su motivo y pod¨ªan ser reversibles¡±
¡°Si solo me recordaran por ser la consejera de los recortes ser¨ªa injusto¡±. Es una de las preocupaciones que asalta a la que fue consejera de Ense?anza (2010-2016) durante lo que Artur Mas bautiz¨® como Govern dels millors: Irene Rigau. No se esconde de los a?os aciagos que le tocaron al frente del ¨¢rea educativa. ¡°Fueron momentos dif¨ªciles, pero es evidente que tuvimos menos recursos. Intent¨¦ que los alumnos tuvieran la mejor formaci¨®n y el esfuerzo lo hicieron los profesores: trabajaron m¨¢s horas y cobraron menos¡±.
La exconsejera de Converg¨¨ncia hace repaso a algunas de las pol¨¦micas decisiones y defiende que todas ¡°ten¨ªan su motivo y pod¨ªan ser reversibles¡±: ¡°Dejamos de pagar las vacaciones a los interinos y en agosto los envi¨¢bamos al paro porque lo paga el Estado, y as¨ª ese dinero lo guard¨¢bamos para los sustitutos. Se elimin¨® la financiaci¨®n de las guarder¨ªas, pero se busc¨® como alternativa que lo pagaran las diputaciones, que recib¨ªan m¨¢s dinero de Madrid y ten¨ªan super¨¢vit. O se aprovech¨® la idea de la jornada intensiva en los institutos (para acabar con la conflictividad de las tardes) para reducir el coste de mantenimiento; no ten¨ªamos dinero para pagar la luz y la calefacci¨®n¡±, abunda.
Entre condiciones adversas, Rigau asegura que ten¨ªa una obsesi¨®n: el ¨¦xito escolar. ¡°Era necesario poner en solfa la partitura del fracaso escolar¡±. As¨ª que cogi¨® los resultados de los ex¨¢menes de las competencias b¨¢sicas y, recuerda, cada fin de semana estudiaba una demarcaci¨®n para detectar los centros con m¨¢s alumnos con bajos resultados. ¡°Hicimos una auditor¨ªa para conocer el perfil del centro y decidir las medidas correctoras. Los ex¨¢menes son para todos, pero la respuesta tiene que ser adaptada a las necesidades¡±, defiende.
De su etapa como consejera, Rigau destaca que se siente especialmente orgullosa de sus pol¨ªticas en Formaci¨®n Profesional (creaci¨®n de 30.000 plazas, implantaci¨®n de la dual y el impulso de la nueva ley de la FP), de la mejora de la formaci¨®n de los profesores (se implantaron la Pruebas de Aptitud, con un refuerzo especial de las matem¨¢ticas) o de ayudar a organizar la consulta independentista del 9-N en 2014. Y la que menos: recortar el sueldo a los docentes y el tener que cerrar escuelas. Aunque, a?ade, su peor experiencia fue la muerte del profesor a manos de un alumno en Barcelona.
Tras su cese ¡ª¡°programado¡±, asegura, porque quer¨ªa dedicarse a su marido, enfermo¡ª en enero de 2016, Rigau ten¨ªa claro que quer¨ªa finalizar su carrera educativa ¡ªha sido docente de todas las etapas, desde infantil a la universidad, pasando por la FP¡ª en una escuela: ¡°Quer¨ªa jubilarme sintiendo el olor a tiza¡±. Llam¨® a la puerta de dos centros cercanos al Parlament y pidi¨® que le dejaran colaborar (sin cobrar, porque ten¨ªa el suelo de diputada), lo que caus¨® cierta estupefacci¨®n en el claustro de profesores. En una de las escuelas ayud¨® a reforzar la lectura y, en la otra, se incorpor¨® al aula de acogida para ayudar en la adaptaci¨®n a alumnos emigrantes reci¨¦n llegados. ¡°Ense?aba a leer a los alumnos, muchos pakistan¨ªes, o los llevaba al Parlament a contar los colores de los coches¡±. Estuvo dos trimestres, hasta su jubilaci¨®n en junio. Pero vio cumplido su reto personal. ¡°Quer¨ªa saber si todav¨ªa era capaz de ejercer de maestra¡±.
En cambio, le qued¨® una espina de su etapa parlamentaria: no haber batallado por las kellys. ¡°Vinieron a explicar su situaci¨®n en el Parlament y pens¨¦ que era un tema que me habr¨ªa motivado. A todos nos gusta ir de hotel y encontrar la habitaci¨®n impoluta con la cama hecha de una forma que no sabr¨ªas hacer. Pero nos explicaron sus condiciones de trabajo y me qued¨¦ con la sensaci¨®n de que las hab¨ªamos escuchado, pero no las hab¨ªamos ayudado lo suficiente. Pero cuando eres diputado dependes de lo que te asigna tu grupo pol¨ªtico¡±.
Tras unos meses duros a nivel personal, en que coinciden la condena por la organizaci¨®n de la consulta del 9-N y la muerte de su marido, Rigau entra en un nuevo periodo vital. ¡°Con todo lo que he hecho y s¨¦, ?qu¨¦ hago ahora? Tienes un momento de vac¨ªo, pensando ?ya no soy ¨²til? Despu¨¦s de tantos a?os liderando proyectos, el pensar que ya no era ¨²til me generaba malestar¡±. Pero tuvo una nueva oportunidad: se erigi¨® de mediadora entre los grupos parlamentarios a favor de la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica y logr¨® reconstruir el consenso de los a?os 80 para promover la nueva ley parlamentaria ¡ªaprobada en junio¡ª que evitara aplicar la sentencia del 25% de castellano en las aulas.
Apartada de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, a sus 71 a?os ha optado por un ¡°envejecimiento activo¡±, colaborando con entidades sociales y culturales, as¨ª como con medios de comunicaci¨®n, pero destaca que ahora el centro de su vida es ¡°la familia, los paisajes y los amigos¡±. Una vida activa con m¨²ltiples facetas, pero Rigau tiene claro c¨®mo quiere que se la recuerde: ¡°Como una maestra que hizo de consejera¡±.
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