La derogaci¨®n del delito de sedici¨®n agudiza la divisi¨®n del independentismo

La derogaci¨®n del delito de sedici¨®n ha contribuido a agudizar a¨²n m¨¢s la divisi¨®n del independentismo, roto en sectores casi irreconciliables. La futura modificaci¨®n del C¨®digo Penal ha generado una acogida entusiasta en ERC, que la abandera como un triunfo de la mesa de di¨¢logo, y una en¨¦rgica oposici¨®n en Junts per Catalunya y la CUP. Pero no solo eso: la Asamblea Nacional Catalana (ANC), enfrentada desde hace tiempo al president, Pere Aragon¨¨s, ha convocado para el 6 de diciembre una manifestaci¨®n en contra de la reforma al considerar que la supresi¨®n de la sedici¨®n y la creaci¨®n del delito de des¨®rdenes p¨²blicos agravados tiene ¡°el doble objetivo no disimulado¡±, dicen, de castigar la movilizaci¨®n independentista en las calles y penalizar ¡°m¨¢s c¨®modamente hechos como los del 1-O por ocupar instalaciones o edificios¡±.

La reforma, de hecho, ha mostrado de entrada dos visiones opuestas en Esquerra, coautora del texto, y en Junts, su exsocio en el Govern. Aragon¨¨s la concibe como un primer paso en contra de la ¡°represi¨®n¡±. ¡°Con la derogaci¨®n de la sedici¨®n ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil perseguir arbitrariamente al independentismo¡±, afirm¨®. Oriol Junqueras, presidente de ERC, calific¨® el s¨¢bado tanto la derogaci¨®n de la sedici¨®n como la reforma del delito de des¨®rdenes p¨²blicos de ¡°dos grandes ¨¦xitos¡±. ¡°Los aparatos antidemocr¨¢ticos del Estado se ver¨¢n obligados a retorcer el derecho si quieren arremeter contra el independentismo¡±, asegur¨® en Catalunya R¨¤dio.

La lectura de Junts es diametralmente opuesta. Laura Borr¨¤s, presidenta de la formaci¨®n, sostiene que la reforma no est¨¢ concebida para desjudicializar las consecuencias del proc¨¦s, sino para avanzar en la ¡°desmovilizaci¨®n¡±. ¡°Pone al d¨ªa los mecanismos de la represi¨®n, especialmente la movilizaci¨®n de la ciudadan¨ªa, uno de los pilares del movimiento independentista¡±. Jordi Turull, secretario general de Junts, defiende que la reforma es un ¡°vestido a medida¡± para decir que el 1-O fue un delito. ¡°?Nos est¨¢n diciendo que lo que pas¨® el 20 de septiembre [la protesta ante la Consejer¨ªa de Econom¨ªa] podr¨ªa pasar de nueve a cinco a?os?¡±, se pregunt¨®, minimizando el alcance de la reforma. Pese a que podr¨ªa salir beneficiado con la medida, el propio expresident Carles Puigdemont, huido de la justicia espa?ola en B¨¦lgica, afirma: ¡°Decir que el 1-O fue un desorden p¨²blico agravado y no una sedici¨®n no desjudicializa nada. Sirve para que digamos que fue un delito y lo aceptemos. Y para que se abran caminos que Espa?a no pod¨ªa transitar¡±.

Divididos por la mesa de di¨¢logo, sin hoja de ruta com¨²n y con el Govern roto, la derogaci¨®n del delito de sedici¨®n evidenciar¨¢ la atomizaci¨®n del independentismo y la soledad de ERC. No solo Junts la critica. La CUP considera que es un ¡°juego malabar¡± del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y un simple ¡°intercambio de cromos¡± para aprobar los Presupuestos, al estimar que acabar¨¢ siendo la sustituci¨®n de un delito por otro para dificultar el objetivo de la independencia. ?mnium Cultural, la otra gran entidad soberanista, est¨¢ conforme con la desaparici¨®n de la sedici¨®n del C¨®digo Penal pero avisa de que el nuevo delito de des¨®rdenes agravados puede poner en peligro el derecho a la protesta y criminalizar la disidencia pol¨ªtica.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal