M¨¢s de 11.000 migrantes han muerto intentando llegar a las costas espa?olas desde 2018, seg¨²n Caminando Fronteras

En el ¨²ltimo lustro han fallecido de media seis personas al d¨ªa intentando llegar en embarcaciones precarias a las costas de Espa?a, seg¨²n el ¨²ltimo informe de Caminando Fronteras presentado este lunes en Barcelona. La organizaci¨®n lleva 15 a?os recopilando informaci¨®n sobre rescates y naufragios y es la m¨¢s activa a la hora de alertar a las autoridades de las situaciones de riesgo es las que se encuentran las pateras y cayucos que parten de orillas africanas hacia costas espa?olas.

El documento concluye que 11.286 personas han perdido la vida desde 2018 en sus rutas entre la costa del sur de Senegal hasta Argelia y constata la desaparici¨®n de 241 embarcaciones con todos sus miembros a bordo. Desde 2014, Caminando Fronteras dispone de una base de datos con todas las alarmas que reciben de embarcaciones en peligro en el mar, contabilizando a las personas fallecidas y desaparecidas en estrecho contacto con sus familias y comunidades migrantes. Los migrantes fallecidos estos cinco a?os proced¨ªan de 31 pa¨ªses como Mal¨ª, Argelia, Marruecos, Senegal o Gambia.

Este a?o el nivel de fallecimientos ha descendido a niveles de 2020, pero Caminando Fronteras advierte de que sigue estando encima del umbral de 2.000 muertes y se?ala que el ¡°pico de mortalidad¡± que se registr¨® en 2021 es un reflejo de las tensiones en las relaciones entre Espa?a y Marruecos. Ese a?o, adem¨¢s de las tensiones y la menor colaboraci¨®n entre pa¨ªses, el flujo de llegadas irregulares por mar se mantuvo alto y se concentr¨® en la ruta canaria, mucho m¨¢s peligrosa que el resto. La v¨ªa atl¨¢ntica de las islas, de hecho, acumula el 68% de las muertes (7.692), con una amplia diferencia respecto a la segunda, la argelina (1.526), seguida de la de Albor¨¢n (1.493). El descenso de fallecimientos de este a?o coincide con una ca¨ªda de las llegadas del 25% respecto a 2021.

Helena Maleno, fundadora de la entidad, ha denunciado en la presentaci¨®n que los pa¨ªses europeos solo colaboren para ¡°el control migratorio¡± pero no para proteger ¡°el derecho a la vida¡± de las personas migrantes, forzadas a trasladarse por razones como ¡°conflictos armados, la violencia machista o el cambio clim¨¢tico¡±. Ha se?alado que este informe supone un ¡°acto de reparaci¨®n¡± para las familias y comunidades con migrantes desaparecidos: ¡°Esta tarea deber¨ªa hacerla la Administraci¨®n p¨²blica, pero seguiremos hasta que se asuman responsabilidades para contar a las personas que llegan y no llegan¡±. Maleno ha se?alado la ¡°invisibilizaci¨®n¡± que se produce cuando no se registra a las embarcaciones desaparecidas despu¨¦s de una semana si no han llegado al territorio espa?ol.

La activista fue investigada por Marruecos en 2015 y 1027 acusada de tr¨¢fico de migrantes por alertar a Salvamento Mar¨ªtimo en sus labores de auxilio. Despu¨¦s de que la causa se archivase en un tribunal de T¨¢nger en 2019, Maleno fue deportada de Marruecos el a?o pasado. Desde hace veinte a?os trabajaba en el pa¨ªs africano bajo amenazas denunciando las vulneraciones de derechos humanos tanto de las autoridades marroqu¨ªes como las espa?olas.

Adem¨¢s de Maleno, la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones tambi¨¦n calcula las posibles v¨ªctimas en el mar, aunque sus datos son mucho m¨¢s conservadores. Seg¨²n este organismo de la ONU, 5.002 migrantes han fallecido en dos rutas (mediterr¨¢neo occidental y atl¨¢ntica) desde 2018, un 55% menos de lo contabilizado por Caminando Fronteras en el mismo periodo.

Testimonios de la tragedia de Melilla

Las investigaciones de Caminando Fronteras, que recogen datos cuantitativos y cualitativos, incluyen testimonios como los de un l¨ªder comunitario presente en el salto en Melilla y Nador este verano. ¡°Lo que vimos en Beni Mellal, inmediatamente cuando salimos de la estaci¨®n, fue a m¨¢s de 400 personas fuera. muchas de ellas eran ni?os. Hab¨ªa ni?os de 12, 13 o incluso de 9, 10 a?os, eran muy peque?os. Vimos muchos heridos, gente que se hab¨ªa roto las dos piernas. Nos pusimos manos a la obra y empezamos a llevarlos al hospital inmediatamente. Pero cuando volvimos para darles algo de comer, descubrimos que el problema real de muchos ni?os era que no ten¨ªan hermanos, ni hermanas, ni madres. ¡®D¨®nde est¨¢n tus hermanos?¡¯, preguntamos. Y ellos dicen: ¡®Los dej¨¦ en Nador. Ya no viven. Han muerto¡±. La Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos ha notificado 77 desaparecidos tras este episodio.

A.T., madre de una ni?a fallecida en la frontera, declar¨®: ¡°Ya la he visto, s¨ª es mi ni?a. Gracias por encontrarla. Est¨¢ hinchada, me han dicho que es por el mar, pero es ella, lo he sabido nada m¨¢s verla, lleva la ropa que le puse yo y las trenzas que le hice yo misma. El gendarme me ha dicho que haremos test de sangre, pero s¨¦ que es ella. Me han preguntado si me la quiero llevar o enterrarla aqu¨ª. Les he dicho que somos musulmanes y que solo quiero que se entierre lo antes posible, que la laven y le recen como dicta el Cor¨¢n. No tengo fuerzas, era mi ¨²nica hija. Me siento culpable por no haberla protegido, pero no pude montar en la zodiac. Ojal¨¢ hubiese muerto con ella¡±.

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