Adi¨®s a C¨®mplices, la librer¨ªa LGTBI pionera de Barcelona: ¡°Rompi¨® muchos tab¨²es y luch¨® para abrir camino¡±

¡°Mucha gente no se atrev¨ªa a entrar, y mira que est¨¢bamos en una calle peque?ita, no en una como el Portal de l¡¯?ngel¡±. As¨ª fueron los comienzos de C¨®mplices en 1994, la primera librer¨ªa de tem¨¢tica LGTBI en Barcelona, seg¨²n su cofundadora Connie Dagas. A pesar de estos inicios, este local de la calle Cervantes 4, en el centro de la ciudad, se ha mantenido abierto 28 a?os y cierra no por la falta de clientes, sino por la jubilaci¨®n de Dagas y su socia, Helle Bruu. Este establecimiento pionero echar¨¢ la persiana este s¨¢bado consagrado como uno de los espacios hist¨®ricos de la comunidad LGTBI en la capital catalana, ya sea como epicentro cultural o como punto de encuentro para la visibilizaci¨®n del colectivo.

Estas libreras se conocen desde los 18 a?os, cuando trabajaban de au pair en Londres a la vez que estudiaban. Dagas, de Sant Joan les fonts (Girona) y Bruu, de Dinamarca, decidieron abrir este negocio que no encontraban en la Barcelona posol¨ªmpica, aprovechando su imagen internacional ¡°de ciudad abierta¡±. Lo llamaron C¨®mplices porque ten¨ªa que tener un nombre ¡°f¨¢cil de pronunciar¡± para Bruu, bromea Dagas: ¡°Tambi¨¦n ten¨ªa que ser comprensible en franc¨¦s y en ingl¨¦s¡±.

El primer obst¨¢culo que enfrentaron era la ausencia de t¨ªtulos LGTBI que no fueran importadas de otros pa¨ªses como Francia o Reino Unido: ¡°O hacemos un cat¨¢logo o regresamos a Londres¡±, le coment¨® Bruu a su compa?era. Desde 1994 publican con su sello Egales tanto a cl¨¢sicos como Lola Van Guardia, autora de la novela l¨¦sbica Con Pedigree (1997), como a autores noveles por los que han apostado. ¡°Van Guardia era de las pocas que hab¨ªa escrito algo l¨¦sbico y no ten¨ªa problemas en dar la cara. Ahora todo el mundo quiere publicar, pero en esa ¨¦poca era dif¨ªcil animar a autores a escribir esas historias salvo algunos grandes nombres como Mendicutti¡±. Uno de sus ¨²ltimos libros es Hasta entonces caminar¨¦ solo, la primera novela de David Carrasco.

Sebasti¨¤ Portell, escritor mallorqu¨ªn que lleva 12 de sus 30 a?os afincado en Barcelona, ha publicado con Egales la traducci¨®n de su ¨²ltima obra de teatro, Transbordo. Guarda muchos recuerdos de este espacio, donde ha pasado muchas horas como firmante en Sant Jordi, donde ha podido conocer a otros autores, pero tambi¨¦n como lector. Destaca la biograf¨ªa de la Veneno ?Digo! Ni puta ni santa, de Valeria Vegas que le abri¨® ¡°un mundo¡± y el Power ranger rosa de Christo Casas, ¡°una novela tierna donde mucha gente millennial LGTBI podemos sentirnos identificados¡±.

Portell, como presidente de la Associaci¨® d¡¯Escriptors en Llengua Catalana, tambi¨¦n remarca la ¡°responsabilidad con el colectivo¡± que han ejercido estas libreras, por ejemplo colaborando con el Festival de Literatura Queer ¡°QLit¡± que su entidad organiza desde hace cinco a?os. ¡°Tenemos mucho que agradecer a esas libreras pioneras que se atrevieron a especializarse: abrieron el camino para que luego la sociedad hiciera suyas esas inquietudes. Hac¨ªa falta una librer¨ªa de referencia en el coraz¨®n de Barcelona que fuera orgullosa y pusiera temas sobre la mesa que interesan, no solo a la comunidad LGTBI¡±.

Otro frecuentador habitual de C¨®mplices ha sido Eugeni Rodr¨ªguez, presidente del Observatori Contra l¡¯Homof¨°bia, mientras trabajaba en Correos: ¡°Hab¨ªa miedo a que justo pasase alguien que te conoce y te viera entrar all¨ª¡±. El Observatori les concedi¨® el premio 17 de Mayo, antes de conocer la noticia del cierre, por ¡°estar siempre ah¨ª¡±, seg¨²n Rodr¨ªguez. ¡°Ven¨ªan a muchos actos desinteresadamente para ayudar con banderas o libros, no solo como espacio de venta¡±. En su librer¨ªa se pod¨ªan dejar ¡°panfletos de una asociaci¨®n para leerse tranquilamente de d¨ªa, y no solo en un bar de ambiente a las dos de la ma?ana¡±, bromea Rodr¨ªguez. Aunque haya otras librer¨ªas especializadas surgidas despu¨¦s de C¨®mplices, Rodr¨ªguez lamenta que dejan ¡°un vac¨ªo, un trozo de la historia de Barcelona¡±.

Dagas detalla que todo tipo de clientes han acudido buscando un espacio seguro . ¡°Hemos vivido algunos casos horrorosos. Como una chica de un pueblo a la que echaron de casa cuando dijo que era lesbiana. La gente no sab¨ªa muy bien d¨®nde hablar, con qui¨¦n hablar¡­ Muchas veces ni los amigos ni la familia sab¨ªan de sus necesidades o afectos, y aqu¨ª se pod¨ªa hablar libremente, ten¨ªamos v¨ªnculos diferentes a otro tipo de librer¨ªa, era un espacio poco com¨²n. Ahora estamos abrumadas por las muestras de cari?o antes del cierre¡±. La librera veterana muestra cierto optimismo: ¡°Veo a la juventud otra vez bastante activista, a la que te paras te cogen el terreno que has ganado con mucha dificultad. Muchos j¨®venes est¨¢n muy dispuestos a luchar por sus derechos y mantenerlos¡±.

El Gremio de Libreros de Catalu?a tambi¨¦n ha mostrado sus reconocimientos institucionales a la labor de este local: ¡°C¨®mplices rompi¨® muchos tab¨²es y luch¨® para abrir camino. Esto es impagable y es una deuda que tiene la sociedad hacia sus libreras. Siempre nos entristecemos cuando una librer¨ªa cierra, pero son muchas y diversas las que contin¨²an el trabajo que ellas empezaron. Solo podemos decir: Muchas gracias¡±.

Casi tres d¨¦cadas despu¨¦s, tras este local pionero han abierto otras librer¨ªas especializadas por Barcelona como La Raposa, Antinous o La Prole. Otro avance en la visibilizaci¨®n del colectivo para Dagas es que tambi¨¦n se vea en librer¨ªas generalistas ¡°secciones de g¨¦nero o feminismo en sus escaparates¡±. En realidad, ella seguir¨¢ contribuyendo a esta misi¨®n ¡°medio jubilada¡±, porque seguir¨¢ trabajando en la editorial.

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