La odisea de mantener una librer¨ªa en la periferia de Barcelona: ¡°Tendr¨ªan que regalarte el alquiler¡±
El 34% de los barrios barceloneses no tiene ning¨²n comercio librero. El centro de la ciudad concentra la mayor¨ªa de establecimientos


Paco Fl¨®rez recuerda emocionado al due?o de la librer¨ªa donde creci¨® y dedic¨® casi la mitad de su vida laboral. Entr¨® con 14 a?os y se fue tras la muerte del propietario, Francisco Cos, a inicios de los noventa. ¡°Era como mi padre. Me llevaba los domingos al campo y jugaba con sus hijos¡±. Despu¨¦s del cierre de la librer¨ªa papeler¨ªa Mari y de otro establecimiento similar a inicios de los 2000, Trinitat Vella lleva 20 a?os sin conocer ning¨²n comercio como este. Es uno de los 25 barrios barceloneses sin ninguna librer¨ªa y que ahora el Ayuntamiento pretende revitalizar.
La librer¨ªa Mari, ahora convertida en un bar, era uno de los comercios de la plaza que articulaban la vida de esta localidad de 10.000 habitantes al noreste de Barcelona junto con el horno, el ultramarinos y la ferreter¨ªa. ¡°Cuando eres librero lo eres para toda la vida. Es un orgullo¡±, comenta Fl¨®rez, ahora jubilado con 67 a?os.
El 34% de los barrios de la capital catalana, la mayor¨ªa a las afueras, no dispone de ninguna librer¨ªa, seg¨²n un informe elaborado por Esquerra Republicana y avalado por el Gremi de Llibreters de Catalunya. Despu¨¦s de la presentaci¨®n del documento a finales de septiembre, el Pleno del Ayuntamiento aprob¨® una propuesta de los republicanos para ofrecer alquileres sociales a nuevas librer¨ªas a trav¨¦s del programa ¡°Bajos de protecci¨®n oficial cultural¡±. La administraci¨®n local compra desde hace a?os establecimientos a pie de calle para ofrecerlos a precios por debajo del mercado para promover el comercio de proximidad, amenazado por las tensiones del mercado inmobiliario.
En 2019, la hist¨®rica librer¨ªa Sant Jordi del barrio G¨°tic se salv¨® del cierre al trasladarse a uno de estos locales de propiedad municipal en el Raval. La pr¨®xima convocatoria de estas ayudas, que pueden solicitarse hasta enero, contar¨¢ con 36 locales en varios distritos, nueve de ellos exclusivamente para comercios culturales.
Gemma Sendra, concejala de ERC, demanda que esta iniciativa act¨²e preferentemente en zonas con ¡°un nivel socioecon¨®mico m¨¢s bajo y menor h¨¢bito de lectura¡± como en la zona del r¨ªo Bes¨°s, al noreste de la ciudad: ¡°No habr¨¢ librer¨ªas en estos barrios si no hay intervenci¨®n del Ayuntamiento¡±. Seg¨²n el informe de su partido, Trinitat Vella tiene una renta media de 11.994 euros (2019), un 46% menos que la media de Barcelona y 60 puntos inferior que Dreta de l¡¯Eixample, el barrio con m¨¢s librer¨ªas.
¡°Mucha gente tiene dificultades para ejercer sus derechos culturales y las librer¨ªas son parte de la respuesta¡±, apunta Nicol¨¢s Barbieri, creador de la primera encuesta sobre participaci¨®n y necesidades culturales de Barcelona. Para ¨¦l, pueden ser ¡°m¨¢s que un punto para comercializar un libro, tambi¨¦n un eje vertebrador de vida cultural y comunitaria junto a otros centros como las bibliotecas o los centros c¨ªvicos¡±. El acad¨¦mico indica que la renta es determinante para generar espacios de este tipo que promuevan la lectura. ¡°Es el factor m¨¢s decisivo de la desigualdad en barrios como estos, con factores de exclusi¨®n social, econ¨®mica y cultural. Es lo que determina el poder decidir d¨®nde, cu¨¢ndo y a qu¨¦ dedicar nuestro tiempo en t¨¦rminos culturales¡±.
Fl¨®rez aplaude la medida pero aclara que ¡°tendr¨ªan que darse circunstancias muy especiales¡± para que sobreviviera una librer¨ªa en una zona como Trinitat Vella. Se?ala que ¡°no hay competencia con los precios¡± de las grandes superficies cercanas y otros gigantes del comercio electr¨®nico como Amazon. ¡°Es un negocio con unos m¨¢rgenes muy ajustados. Casi tendr¨ªan que regalarte el alquiler¡±.
La librer¨ªa Mari, donde Fl¨®rez trabaj¨® m¨¢s de 20 a?os, era ¡°una instituci¨®n¡± para Josep Alberj¨®n. Este vecino de Trinitat Vella recuerda que siempre acud¨ªa en fechas obligadas como las navidades. Lamenta que recurre al centro comercial de La Maquinista cuando quiere comprar un t¨ªtulo porque es lo m¨¢s parecido que tiene a mano este lector voraz. ¡°Esto nos hace un poco m¨¢s ciudad dormitorio. Va en contra de la vida de barrio, pero al final te acostumbras y te dejas llevar porque es muy c¨®modo¡±.
Como Alberj¨®n, la mayor¨ªa de miembros del club de lectura de la biblioteca de Trinitat son jubilados. Este centro ha atendido a 23.000 usuarios del barrio durante este a?o. El exprofesor resalta la brecha de participaci¨®n en las actividades culturales respecto a los j¨®venes, especialmente los de familias inmigrantes. ¡°Por ejemplo, s¨¦ que ma?ana habr¨¢ un acto en el centro c¨ªvico donde no vendr¨¢n muchos extranjeros, sean latinos o asi¨¢ticos. Somos como dos barrios. Pero s¨¦ perfectamente lo que es venir de fuera. Mis padres trabajaban hasta tard¨ªsimo cobrando una miseria porque mi familia vino de Ja¨¦n en los a?os sesenta¡±.
Desde el equipo de cultura del Ayuntamiento subrayan el reto que supone mantener un comercio como este en una zona poco favorable: tienen que alinearse muchos factores. ¡°La ayuda al alquiler no sirve de nada si no se acompa?a de otras medidas¡±, indica Daniel Granados. El director del programa ¡®Cultura Viva¡¯ destaca la importancia del fomento al consumo en familias vulnerables, por ejemplo, a trav¨¦s de la moneda REC cultural. ¡°Las desigualdades culturales no pueden resolverse desde un solo ?rea, una Consejer¨ªa, ni tampoco desde un Ministerio me atrever¨ªa a decir¡±.
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