Gemma Ubasart, consejera de Justicia: ¡°Las condenas largas no facilitan la reinserci¨®n¡±

Gemma Ubasart (Castellar del Vall¨¨s, 1978) cumple medio a?o al frente de Justicia, Derechos y Memoria, un departamento que tradicionalmente ha tenido poco peso pol¨ªtico pero que gestiona un espacio complejo: las c¨¢rceles. ¡°Los problemas de la sociedad se reflejan en la prisi¨®n¡±, dice Ubasart desde su despacho en la Zona Franca de Barcelona, donde acaba de presentar el estudio que indica que el 21% de los presos en las c¨¢rceles catalanas reincide al cabo de cinco a?os, una cifra muy por debajo de la media europea (40%) y que, en su opini¨®n, ¡°avala el modelo penitenciario catal¨¢n¡±, centrado en la reinserci¨®n. La exsecretaria general de Podem, nombrada consejera por el republicano Pere Aragon¨¨s, apuesta por profundizar en ese modelo y hacer de la c¨¢rcel ¡°el ¨²ltimo recurso¡±, un lugar donde los presos pasen el tiempo imprescindible porque extender las condenas, aunque vaya contra el sentir general de la poblaci¨®n y contra el discurso pol¨ªtico mayoritario, es m¨¢s bien un freno a la reinserci¨®n.

Pregunta. ?Qu¨¦ les dice el estudio sobre la reincidencia?

Respuesta. Entre otras cosas, que cuando la excarcelaci¨®n se hace desde un medio abierto, la reincidencia baja 12 puntos. Tiene sentido. En el medio abierto se vuelve a estar en contacto con la familia, con el mundo laboral¡­ Se produce una transici¨®n acompa?ada a la vida en sociedad, lo que facilita que se puedan trabajar las causas que hab¨ªan llevado a esa persona a delinquir.

P. Decir que cuanto menos tiempo en prisi¨®n, mejor, ?no es ir contra el discurso mayoritario de pedir siempre penas m¨¢s duras?

R. S¨ª, por eso tenemos que hacer mucha pedagog¨ªa. La evidencia cient¨ªfica nos dice que, a menos tiempo de prisi¨®n, menos se reincide. O dicho de otro modo, que haya largas condenas no facilita la reinserci¨®n; al contrario, a partir de cierta duraci¨®n, la reinserci¨®n, que es el principal objetivo, se hace m¨¢s dif¨ªcil.

P. ?No propone eliminar las prisiones?

R. No. Hemos de combinar el paso por prisi¨®n con mucho tratamiento, actividad y acompa?amiento en el medio abierto. Y explicar que la c¨¢rcel es muy dura. Que afecta a la salud f¨ªsica y mental de los internos, les desconecta de su entorno. Cuanto menos tengamos que hacer uso de la prisi¨®n, mejor. En justicia juvenil hay un consenso mayoritario sobre el internamiento como ¨²ltimo recurso y unas leyes que acompa?an esa idea; ?por qu¨¦ no ha de ser posible en la justicia de adultos?

P. Se suele hablar mucho de los internos y sus circunstancias, pero las v¨ªctimas, ?siguen siendo, como denuncian, las grandes olvidadas del proceso penal?

R. S¨ª. A¨²n nos centramos mucho en las penas, en cu¨¢ntos a?os se imponen, y no en lo que le pasa a la v¨ªctima, lo que necesita y c¨®mo podemos acompa?arla y resarcirla. A la v¨ªctima se la ha ido poniendo en el centro, pero a¨²n queda mucho camino.

P. Los datos indican que las agresiones a funcionarios y entre internos han aumentado.

R. S¨ª, el aumento es evidente, los datos son p¨²blicos. Las graves se mantienen estables, pero las leves han aumentado de forma bastante relevante.

P. ?Por qu¨¦?

R. En parte, por el contexto postpandemia, que ha hecho emerger m¨¢s problemas de salud mental. Tenemos la hip¨®tesis de que parte del problema es que, durante la pandemia, el modelo catal¨¢n, basado en mucha intervenci¨®n, mucha actividad y mucha vida en las prisiones, no pudo funcionar. Y eso se ha notado. Tambi¨¦n ha cambiado el perfil de los internos y han aumentado las adicciones. Y hay un factor socioecon¨®mico. La sociedad est¨¢ m¨¢s tensionada y las prisiones, tambi¨¦n.

P. ?Qu¨¦ van a hacer?

R. Nos preocupa la seguridad de los trabajadores y de los internos, y la convivencia en las prisiones. Se cre¨® un grupo y salieron medidas; por ejemplo, m¨¢s uso de la inteligencia penitenciaria para prevenir conflictos, o mejoras arquitect¨®nicas en los DERT [Departamento Especial de R¨¦gimen Cerrado, por sus siglas en catal¨¢n, donde permanecen los presos en aislamiento].

P. Los DERT est¨¢n en el punto de mira de grupos proderechos de los presos, por el n¨²mero de suicidios y de incidentes.

R. Aunque suene contradictorio, en los DERT tiene que haber mucha intervenci¨®n, porque quien est¨¢ all¨ª seguramente es quien necesita m¨¢s apoyo. No basta con cerrar la puerta y ya est¨¢.

P. Ha heredado una pol¨¦mica por la circular sobre contenciones mec¨¢nicas a presos. Ester Capella (ERC) aprob¨® una circular que pr¨¢cticamente imposibilitaba someterles a esas contenciones y su sucesora, Lourdes Ciur¨® (Junts) dec¨ªa que hab¨ªa provocado un aumento de agresiones y redact¨® otra. ?Mantendr¨¢ la circular de Ciur¨®?

R. Nuestra apuesta es caminar hacia la contenci¨®n cero, tanto en prisiones como en el ¨¢mbito sanitario, porque as¨ª nos lo mandan los ¨®rganos internacionales. Pero vamos a evaluar c¨®mo funciona esta circular para tener evidencia emp¨ªrica y despu¨¦s tomar decisiones. Ser¨ªa muy vistoso derogarla, pero creemos que las cosas no han de hacerse as¨ª. No entraremos en una guerra de circulares. En este pa¨ªs tenemos una obsesi¨®n legalista, cuando lo importante es qu¨¦ pol¨ªticas p¨²blicas implementamos.

P. Entre los planes piloto que Justicia estudia o tiene en marcha est¨¢ el uso de un gas de defensa personal. ?Por qu¨¦ lo contempla este Govern?

R. Es una prueba piloto muy reducida y controlada. En algunos casos, cuando hay una agresi¨®n y mientras llega el equipo de intervenci¨®n, los trabajadores consideraban que pod¨ªa ser una buena idea. Como no nos cerramos a la evidencia, aceptamos hacer una prueba para analizar pros y contras. A¨²n no est¨¢ en marcha.

P. Otra de sus atribuciones como consejera es el apartado de memoria democr¨¢tica. Acaban de aprobar un anteproyecto de ley que incorpora esos contenidos en la educaci¨®n primaria. ?Entiende que puedan acusarles de adoctrinamiento?

R. No, al contrario. La ley habla de memorias democr¨¢ticas, que son plurales. Pero s¨ª creemos interesante elaborar material docente para que en las escuelas se pueda seguir ese hilo de democratizaci¨®n, de experiencias que han permitido ir adquiriendo derechos. Ese es el esp¨ªritu, explicar c¨®mo hemos llegado a la democracia y c¨®mo la defendemos.

P. Tambi¨¦n se contempla la colaboraci¨®n de la Generalitat para investigar la represi¨®n franquista. ?No es un brindis al sol?

R. No buscamos un castigo, ni lo queremos. Pero s¨ª plasmar la verdad jur¨ªdica. Solo con abrir un proceso ya hay un proceso de reparaci¨®n. Como en el caso de Cipriano Martos. Abrir una tumba, recuperar un cuerpo y dignificar la memoria de esa persona ya es una reparaci¨®n para la familia.

P. ?Es viable, como plantean, retirar todos los s¨ªmbolos franquistas en dos a?os?

R. S¨ª. Muchos se han retirado ya y la presencia en espacios p¨²blicos en Catalu?a es reducida.

P. ?Ser¨¢ la consejera que vea la retirada del monumento franquista de Tortosa?

R. Espero que s¨ª. Solo quedan cuestiones formales y se tendr¨ªan que resolver en breve.

P. En 2023, ?se puede decir que hay represi¨®n del Estado contra el independentismo?

R. Lo que hay son casos que conviene desjudicializar. Ya se est¨¢ transitando ese camino con la supresi¨®n de la sedici¨®n o los indultos. Pero hay que seguir.

P. ?Cree que se ha utilizado esa aludida represi¨®n para defender otras conductas? Por ejemplo, en el caso de Laura Borr¨¤s.

R. Apelar a la desjudicializaci¨®n puede ser una herramienta a utilizar en el juicio, pero¡­

P. ?Tendr¨ªa que apartarse Borr¨¤s? Ya ha dicho que no lo har¨¢.

R. No me corresponde a m¨ª decirlo. Solo puedo decir que lo importante es que haya un funcionamiento normal del Parlament.

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