Recetas contra la ecoansiedad: ¡°No hay que confundir estar comprometido con tener capacidad de actuar¡±
Expertos y activistas clim¨¢ticos reflexionan sobre los obst¨¢culos y las oportunidades de la movilizaci¨®n social en unas jornadas de la Universidad de Barcelona
¡°Todav¨ªa quedan acciones en nuestra mano, pero no es f¨¢cil¡±. As¨ª ha diagnosticado el investigador del CSIC Fernando Valladares un estado de ¨¢nimo en cient¨ªficos y activistas que combaten el cambio clim¨¢tico desde distintos ¨¢mbitos, confrontando visiones sobre el discurso del colapso clim¨¢tico (colapsista), si se han aplicado ...
¡°Todav¨ªa quedan acciones en nuestra mano, pero no es f¨¢cil¡±. As¨ª ha diagnosticado el investigador del CSIC Fernando Valladares un estado de ¨¢nimo en cient¨ªficos y activistas que combaten el cambio clim¨¢tico desde distintos ¨¢mbitos, confrontando visiones sobre el discurso del colapso clim¨¢tico (colapsista), si se han aplicado lecciones de la pandemia o la lentitud institucional de los organismos locales e internacionales. Despu¨¦s de su intervenci¨®n en las jornadas Hacer de la crisis ecosocial un motor de cambio -organizadas por la Universidad de Barcelona (UB) y Bodegas Torres este mi¨¦rcoles en la capital catalana- varios j¨®venes activistas por el clima han relatado c¨®mo luchan desde las calles y los despachos tras el par¨®n que supuso la covid 19 y frente a los peligros que supone la ecoansiedad.
Una encuesta realizada entre los asistentes a las conferencias desvelaba antes de la mesa redonda que la mayor¨ªa compart¨ªan un sentimiento de ¡°miedo hacia el futuro¡± o de que ¡°la humanidad est¨¢ condenada¡±. En un momento donde ¡°se necesita una ciudadan¨ªa participativa¡±, Valladares reivindica que participar en colectivos activistas son una ¡°forma terap¨¦utica para abordar la ecoansiedad¡±, ya que hay datos recientes ¡°que apoyan cient¨ªficamente que puede convertirse en un c¨ªrculo virtuoso¡±.
Desde Greenpeace, Daniel Arenas ha aclarado que ¡°cualquiera puede participar¡± en sus acciones, ¡°no s¨®lo los que se cuelgan de centrales o frente a grandes embarcaciones¡± como las que su entidad realiza. Ha defendido que hay mucha heroicidad en ¡°quienes conducen, hacen bocatas o van con una escalera¡±, destacando que en muchos pa¨ªses ¡°hay muchas dificultades para realizar acciones de protesta¡±, como en las zonas latinoamericanas donde ¡°las empresas mineras y madereras asesinan a activistas clim¨¢ticos¡±.
Respecto a las nuevas generaciones, Arenas ha celebrado que ¡°cada vez hay m¨¢s comprometidos¡±, sobre todo en edades m¨¢s bajas. ¡°Tenemos futuro. No solo desde las acciones de desobediencia civil, sino tambi¨¦n en los movimientos que hacen incidencia pol¨ªtica¡±. Elisabet Manich trabaja desde esta segunda v¨ªa como representante de la Asamblea Ciudadana por el clima de Barcelona; se reunir¨¢ con el equipo del futuro alcalde de la ciudad en octubre para debatir e introducir sus medidas. Aunque muchos partidos y administraciones le han abierto las puertas, Manich lamenta que muchos pol¨ªticos ¡°no se leen el documento de propuestas al preguntarles¡±. ¡°A veces hay falta de inter¨¦s, pero cuando haces seguimiento luego algunos partidos si introducen tus medidas en los programas¡±, ha afirmado.
Otras como Beatriu Garcias han centrado su activismo clim¨¢tico en ¨¢mbitos concretos como la universidad p¨²blica. Milita en End Fossil, el movimiento que ocup¨® el claustro UB a finales de 2022 y la plaza de la Aut¨®noma de Barcelona en abril para exigir una asignatura transversal de educaci¨®n ecosocial, as¨ª como cortar las relaciones con empresas contaminantes. Mientras que han logrado el compromiso de los centros en el primer punto, que quieren aplicar en todo el sistema catal¨¢n, su otra demanda sigue pendiente por involucrar muchas normas de calado, como el sistema de financiaci¨®n de las c¨¢tedras para evitar el greenwashing. Por ejemplo, la renovaci¨®n de la c¨¢tedra de transici¨®n ecol¨®gica de la UB con Repsol est¨¢ pendiente, seg¨²n fuentes de la universidad, mientras que Garcias denuncia que ¡°es la empresa m¨¢s contaminante seg¨²n el ¨²ltimo Observatorio de Sostenibilidad¡±.
Esta estudiante tambi¨¦n incide en los obst¨¢culos para que otros j¨®venes como ella puedan participar en protestas como las ocupaciones pac¨ªficas. ¡°La covid desarticul¨® muchas movilizaciones sociales en 2020 y hay una creciente precariedad de la juventud. No hay que confundir ser comprometido con tener la capacidad actuar: si tienes que trabajar, estudiar y cubrir otras necesidades que tengas que afrontar, dif¨ªcilmente te queda tiempo para la reflexi¨®n y el activismo¡±.
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