De la ecoansiedad a la solastalgia: as¨ª pasa factura el cambio clim¨¢tico a la salud mental
Los desastres naturales y la incertidumbre que genera el calentamiento global no solo asolan pueblos y tierras de cultivo, tambi¨¦n pueden provocar graves trastornos psicol¨®gicos
Cuando el calor aprieta cuesta m¨¢s conciliar el sue?o, el estado de ¨¢nimo cambia, aparece la ansiedad y el cansancio llega antes. Son efectos bien conocidos que percibimos como normales y que son cada vez m¨¢s frecuentes, ya que los term¨®metros no paran de romper r¨¦cords, pero las previsiones no son nada halag¨¹e?as, ni en lo que se refiere a las temperaturas ni a los efectos en la salud. La temperatura aumentar¨¢ entre 3 y 5 grados durante el siglo XXI, seg¨²n la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial, y el cambio clim¨¢tico tendr¨¢ graves consecuencias en la salud mental de millones de personas. No hay que esperar al futuro para ver la relaci¨®n entre el calentamiento global y los trastornos psicol¨®gicos; est¨¢n mostr¨¢ndose ya.
"A medida que la temperatura ambiente aumenta, la salud mental se ve deteriorada", explica Felipe Gonz¨¢lez, el profesor de la Universidad Cat¨®lica de Chile que ha liderado un estudio publicado la revista Nature Climate Change, que analiza c¨®mo afecta la subida de los term¨®metros a la salud mental de las personas. El trabajo, que se ha centrado en Estados Unidos y M¨¦xico, con resultados similares a ambas orillas de R¨ªo Bravo, concluye que "durante un mes particularmente caluroso hay m¨¢s suicidios y las personas tuitean sentimientos m¨¢s depresivos".
No es una novedad que un incremento de las temperaturas altera los patrones del sue?o, empeora el estado de ¨¢nimo y reduce comportamientos saludables como hacer ejercicio, pero Gonz¨¢lez explica que a¨²n no se conocen las causas exactas de c¨®mo inciden las variaciones en el clima en nuestra salud. Sin embargo, cree que hay "buenas razones" para pensar en una explicaci¨®n fisiol¨®gica: la forma en que trabajan los neurotransmisores como la serotonina, que regula la emoci¨®n y la temperatura corporal, parece estar detr¨¢s del fen¨®meno. "Nuestros procesos fisiol¨®gicos est¨¢n regulados por la naturaleza, y el cambio clim¨¢tico genera perturbaciones, rompe nuestro equilibrio con el entorno y se convierte en una importante fuente de estr¨¦s", a?ade el psic¨®logo Juan Cruz. "Todo ello incide especialmente en poblaciones m¨¢s vulnerables como las personas mayores, dependientes o quienes tienen alg¨²n problema mental", destaca. No es casualidad que la Organizaci¨®n de Naciones Unidas ha incluido ya la salud mental entre sus indicadores para analizar el impacto del cambio clim¨¢tico.
La factura psicol¨®gica de los desastres naturales
El trabajo de Gonz¨¢lez forma parte de un goteo de investigaciones que vinculan el cambio clim¨¢tico con el deterioro de la salud mental. Otras observaciones interesantes apuntan a que en ¨¦pocas con variaciones importantes del clima -lluvia por encima de lo normal o temperaturas altas poco habituales- las consultas por trastornos mentales se incrementan. Es uno de los principales resultados de un trabajo publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos PNAS, liderado por el investigador del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts Nick Obradovich.
Para llegar a esta alarmante conclusi¨®n, los cient¨ªficos analizaron datos de dos millones de personas entre 2002 y 2012 en el pa¨ªs norteamericano, lo que les permiti¨® establecer una relaci¨®n entre el aumento de las temperaturas y el incremento de problemas como la ansiedad, el estr¨¦s y la depresi¨®n. Otra de las conclusiones del estudio es que el riesgo de desarrollar problemas de salud mental de las personas que han vivido el hurac¨¢n Katrina (que en 2005 dej¨® 2.000 muertos y m¨¢s de 650.000 desplazados) es un 4% superior. Los supervivientes, adem¨¢s, tienen gran riesgo de sufrir estr¨¦s postraum¨¢tico y la mitad de ellos tuvieron episodios de ansiedad o un trastorno del estado de ¨¢nimo.
Sequ¨ªas, tormentas, inundaciones y otros desastres que el cambio clim¨¢tico promete hacer m¨¢s frecuentes tienen un papel clave en la salud mental, que precisa un cuidado m¨¢s atento de lo que a veces pensamos. Sus consecuencias se traducen en traumas debidos a p¨¦rdida de seres queridos o bienes personales, y afectan a¨²n con mayor fuerza cuando obligan a las personas a desplazarse dentro de su propio pa¨ªs o a emigrar a otro. En estos casos surgen problemas de p¨¦rdida de identidad personal y profesional, sentimientos de impotencia y miedo, ausencia de autonom¨ªa... Tambi¨¦n aparecen dolencias como la llamada solastalgia, un neologismo que define un "fen¨®meno que se caracteriza por un sentido de desolaci¨®n y p¨¦rdida similar a lo experimentado por personas obligadas a migrar de su entorno familiar".
Los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos no solo alteran ecosistemas, desorganizan la producci¨®n de alimentos y el suministro de agua, da?an infraestructuras y asentamientos humanos, tambi¨¦n tienen "consecuencias para la salud mental y el bienestar humano". Insiste en ello el informe Impacto, adaptaci¨®n y vulnerabilidad, del Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio clim¨¢tico, que ya en los noventa alertaba de que el principal impacto directo del cambio clim¨¢tico ser¨ªan las migraciones forzosas, la mayor¨ªa en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Sus poblaciones son las m¨¢s vulnerables porque "tienden a depender m¨¢s de la actividad econ¨®mica relacionada con la agricultura", explica el investigador Felipe Gonz¨¢lez. La econom¨ªa queda m¨¢s en manos del clima y, por tanto, su poblaci¨®n est¨¢ m¨¢s expuesta a los problemas de salud mental. El resto del mundo tambi¨¦n se enfrenta a este delicado desaf¨ªo.
Ecoansiedad por una Tierra perdida
El informe El concepto de refugiado clim¨¢tico, publicado por la Uni¨®n Europea en mayo del a?o pasado, refleja que cerca de 26 millones de personas se ven afectadas cada a?o por inundaciones, sequ¨ªas o tormentas en todo el mundo. Pr¨¢cticamente una cada segundo. Tambi¨¦n que el clima ha obligado a emigrar a uno de cada diez residentes de islas como Kiribati, Nauru y Tuvalu, en el oc¨¦ano Pac¨ªfico, o que 200.000 personas de Bangladesh -el segundo pa¨ªs m¨¢s vulnerable al cambio clim¨¢tico, despu¨¦s de Chad- se quedan sin hogar anualmente debido a la erosi¨®n de la orilla de los r¨ªos.
Pero no hay que viajar tan lejos para comprobar estos perjuicios. Se intuyen en los incendios que Espa?a sufre cada verano (que pueden prevenirse con medidas muy poco traum¨¢ticas), cuyos efectos se exacerban en tragedias recientes como las de Atenas -con casi un centenar de fallecidos, en julio de 2018- o Portugal, donde 62 personas perdieron la vida el verano de 2017 a causa del fuego. Estos episodios han hecho que muchas personas se hayan quedado sin casa o tierras de cultivo. Para ellas, se ha hecho realidad la amenaza a la salud mental latente bajo los cimientos de un mundo amenazados por el calentamiento global.
"En general, el cambio clim¨¢tico puede considerarse una fuente adicional de estr¨¦s para nuestras preocupaciones cotidianas", insiste el estudio Salud mental y nuestro clima cambiante: impactos, implicaciones y orientaci¨®n, publicado en la revista International Journal of Mental Health Systems y elaborado por la Asociaci¨®n Psicol¨®gica Americana y Ecoam¨¦rica. La cada vez m¨¢s r¨¢pida destrucci¨®n del planeta inquieta a una ciudadan¨ªa a la que la p¨¦rdida de biodiversidad, las noticias sobre grandes incendios o la desaparici¨®n de especies afectan de una u otra manera. "Aunque no lo parezca, es un sentimiento de tristeza que aparece y nos inquieta", a?ade el psic¨®logo Juan Cruz, quien habla del concepto de "ecoansiedad o ansiedad clim¨¢tica", al que define como "el miedo cr¨®nico a la destrucci¨®n medioambiental" y que sucede bien porque una persona empatiza con ese sufrimiento del planeta bien porque ha vivido una situaci¨®n directa de cat¨¢strofe ambiental. La soluci¨®n est¨¢ en el presente, y se llama prevenci¨®n.
"Se necesitan compromisos globales, como los Acuerdo de Par¨ªs, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Marco de Sendai para ayudar a avanzar en la salud mental global y la acci¨®n clim¨¢tica", concluye el estudio anterior. Sus investigadores piden en las conclusiones que el tema se aborde "de manera eficiente y hol¨ªstica", convirtiendo la prevenci¨®n de los problemas de salud mental debido al cambio clim¨¢tico en un reto del siglo XXI.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.