Los partidos apuran los plazos para pactar el futuro alcalde de Barcelona

M¨¢xima tensi¨®n en Barcelona, la ¨²nica gran ciudad espa?ola en la que, a pocas horas de la sesi¨®n de investidura, no se sabe qui¨¦n ser¨¢ alcalde. Los partidos est¨¢n apurando el plazo hasta las cinco de la tarde de este s¨¢bado, cuando est¨¢ prevista la sesi¨®n de investidura en el Sal¨® de Cent del Ayuntamiento. El ganador de las elecciones fue Xavier Trias (Junts), con solo 11 concejales en un pleno que tiene 41, y est¨¢ perfilando un acuerdo de gobierno con ERC (5 concejales), que las bases deben validar a mediod¨ªa. Pero Trias no ser¨¢ alcalde si se teje una mayor¨ªa absoluta alternativa. Es justo lo que est¨¢ intentando el socialista Jaume Collboni: sus 10 concejales, sumados a los 9 de los comunes y a los 2 del PP le dar¨ªan los 21 ediles necesarios para apartar al exalcalde. Aunque la maniobra es dif¨ªcil: requerir¨ªa que los de En Com¨² Podem le mostraran la puerta de salida a Ada Colau, que aceptaran tambi¨¦n gobernar con su exsocio, y adem¨¢s, participar en una operaci¨®n en la que necesitan los votos de la derecha. Mantienen que no lo har¨¢n, aunque las presiones son enormes desde el PSC, el PP e incluso internamente, los comunes debaten si ser¨ªa pragm¨¢tico que la alcaldesa diera un paso al lado.

El pacto que perfilan Junts y Esquerra pasa por ceder al cabeza de lista de los republicanos, Ernest Maragall, 2 de 6 tenencias de alcald¨ªa que tendr¨ªa el futuro Ejecutivo y 3 de los 10 distritos. Trias delegar¨ªa en Maragall el ¨¢rea de Cultura. Los de Junts se quedar¨ªan finalmente Urbanismo, que capitanear¨ªa el exconsejero Dami¨¤ Calvet, y Econom¨ªa. El resto de los detalles de lo que se conoce como cartapacio (las ¨¢reas y gerentes) han acordado cerrarlo antes del pleno de julio. Dentro de las filas republicanas insisten en que quieren garant¨ªas de lealtad institucional al president Pere Aragon¨¨s y la promesa de que no se abrir¨¢ el Gobierno a los socialistas tras el 23-J.

Mientras, la jornada del viernes ha sido tambi¨¦n fren¨¦tica en el tri¨¢ngulo PSC, comunes y populares. Por la ma?ana, el cabeza de lista del PP en Barcelona, Daniel Sirera, coloc¨® una nueva ficha sobre el tablero. Si hasta entonces hab¨ªa asegurado que no apoyar¨ªa ning¨²n gobierno con presencia de los comunes, se abri¨® a negociar una investidura de Jaume Collboni como alcalde formando gobierno con los comunes si Colau se aparta. Una idea que hace solo unos d¨ªas parec¨ªa descabellada pero sobre la que tanto los populares como los socialistas presionan a los comunes. El PSC ha llegado a afirmar que si los comunes no pactan con ellos, ¡°har¨¢n alcalde a Trias¡±. ¡°No se entender¨ªa que quien naci¨® para frenar a Xavier Trias en 2015 acabe mandato haci¨¦ndolo alcalde. No se entender¨ªa que pudiendo tener un alcalde socialista la opci¨®n de los comunes sea que esta ciudad tenga un alcalde de Junts¡±, afirm¨® la n¨²mero tres de la lista del PSC, Laia Bonet.

En el PSC han especulado con la posibilidad de que Colau se apartara y decidiera renunciar a formar parte de un eventual gobierno, lo que confiaban que podr¨ªa ablandar la negativa de los populares a apoyar una alcald¨ªa de socialistas y comunes. Adem¨¢s, se?alan que en el PP hay discrepancias sobre la cuesti¨®n, y que tambi¨¦n hay voces partidarias de hacer lo que sea para evitar un alcalde independentista como Trias.

Pese a la proximidad de las elecciones generales, los populares se habr¨ªan podido apuntar la medalla de impedir una Barcelona gobernada por Junts, apuntaban en el partido. Los socialistas presionaron durante todo el d¨ªa incluso a miembros de los comunes para convencer a Colau de que diera un paso al lado. Y el debate fue intenso en el seno del partido que indiscutiblemente lidera la todav¨ªa alcaldesa en funciones.

El partido republicano fue el gran perdedor el 28-M, tras haber sido la fuerza m¨¢s votada en 2019. Los republicanos han puesto la oreja para escuchar la propuesta de Junts y tambi¨¦n han dejado hablar al PSC. Pero, con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, Oriol Junqueras advirti¨® de que no conviene exhibir acuerdos con los socialistas. En Junts consideran positivo que ERC se vincule desde un primer momento en el gobierno municipal, pues resta fuerza al fantasma de una posible moci¨®n de censura. Esa ¨²ltima bala es la que Sirera intentar¨¢ guardarse posteriormente. Vox, aunque aritm¨¦ticamente podr¨ªa jugar, fue sacado de cualquier ecuaci¨®n por parte de los socialistas. En la campa?a, su voto fue n¨ªtidamente anti-Colau y Collboni, por ejemplo, descart¨® desde el minuto uno poder negociar con ellos. Hace cuatro a?os, con los votos de Manuel Valls a la alcaldesa, la ciudad perdi¨® la inocencia sobre ¡°los votos gratis¡±. El exl¨ªder franc¨¦s apoy¨® a Colau para evitar entonces un Maragall independentista alcalde.

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