El cient¨ªfico y su m¨¦todo

Si usted no est¨¢ dispuesto a poner en duda, ni por un instante, sus creencias sobre la realidad, no siga leyendo este art¨ªculo; si, por ejemplo, se opone rotundamente a las centrales de energ¨ªa nuclear y nada en el mundo puede hacerle cambiar de opini¨®n, pase ya de p¨¢gina. Porque en esta les resumo c¨®mo Rolf Tarrach Siegel, catedr¨¢tico de f¨ªsica te¨®rica y rector em¨¦rito de la Universidad de Luxemburgo, vino a Barcelona a defender que un cient¨ªfico ha de estar dispuesto a dudar de todo y que la enemiga de las centrales nucleares es un error ideol¨®gico de calibre similar al masivamente cometido por quienes hace medio siglo proclamaban la ineluctabilidad del socialismo real y la extinci¨®n de la econom¨ªa de mercado. Pues no: la energ¨ªa nuclear y los mercados est¨¢n para quedarse, han de ser regulados, no prohibidos.

M¨¦rito compartido de la Sociedad Barcelonesa de Amigos del Pa¨ªs, dirigida por el abogado Miquel Roca Junyent, y de la Fundaci¨®n ¡°La Caixa¡±, vicepresidida por el notario Juan Jos¨¦ L¨®pez Burniol, es haber tra¨ªdo otra vez a Barcelona, el pasado 26 de junio, a Rolf Tarrach para la mejor defensa de los cient¨ªficos y de su m¨¦todo.

El invitado re¨²ne tres cualidades notables: es un cient¨ªfico en el m¨¢s estricto sentido de la palabra, es un gestor de la ciencia de primer nivel, reconocido en toda Europa, y cuando escribe o habla, se atiene a la realidad del estado de los conocimientos y de la altura mayor o menor de sus cultivadores, en ocasiones, con educada severidad-. Hac¨ªa falta que volviera y su auditorio se lo agradeci¨®.

De las universidades espa?olas dijo que tienen bastante recorrido de mejora. Y es que, a?adi¨®, son un ejemplo de libro de organizaciones cautivas de sus empleados, profesores, administrativos y estudiantes. El que, por ejemplo, los rectores universitarios sean elegidos por claustros corporativos es una vieja mala idea que nadie se atreve a cambiar. Modelos mundiales los hay, algunos muy buenos: al presidente del Massachusetts Institute of Technology (MIT) le designa, tras un proceso que dura varios meses, el ¡°board of trustees¡± de la MIT Corporation. El ¨²ltimo enero han nombrado a una bi¨®loga celular, Sally Kornbluth, no s¨¦ si ella ha tenido mucha suerte, pero el MIT ha sido muy afortunado. Esta se?ora sabe de ciencia, sabe c¨®mo mejorar nuestro conocimiento objetivo de la realidad.

Tarrach fue decano de su facultad en Barcelona, vicerrector de la Universidad de este nombre, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y constructor de la universidad luxemburguesa, a la cual, en poco m¨¢s de una d¨¦cada la coloc¨® entre las doscientas mejores del mundo. No tiene, naturalmente, el monopolio de la verdad, una palabra que conscientemente reh¨²ye, pero encara la realidad a cada frase.

La ciencia no lo es todo en la vida, ni siquiera est¨¢ garantizado que siempre sea ¨¦ticamente correcta, seg¨²n los c¨¢nones generalmente aceptados, pero es lo mejor que tenemos a mano si queremos aumentar nuestro conocimiento de la realidad.

Pablo Salvador Coderch es catedr¨¢tico em¨¦rito de derecho civil de la Universitat Pompeu Fabra

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