Esplendor juvenil en el F¨®rum de Barcelona
El Reggaeton Beach Festival hace peque?o el recinto de espacios comprimidos
Los mayores pueden decir misa, invocar las sacrosantas normas del buen gusto, reivindicar la importancia de las letras ¡°que dicen cosas¡± y cuestionar la obviedad de aquellas que desde ya marcan el camino del t¨¢lamo. Cuanto m¨¢s alto lo digan m¨¢s escuchar¨¢n ¡°no os enter¨¢is¡±. Fricci¨®n generacional con la m¨²sica como bandera. La enarbolaron los miles de j¨®venes que este s¨¢bado atestaron el F¨®rum en la primera jornada del Reggaeton Beach Festival, su masiva presencia all¨ª apoyaba esa m¨²sica que hoy desprecian los mayores como a ellos les despreciaron en su d¨ªa el rock, el hip-hop o el punk. Otro festival que echa anclas entre los adolescentes y postadolescentes, dispuestos a soportar un sol implacable en un recinto sin apenas sombra, con los accesos a la explanada principal reducidos a dos pasillos y haciendo acopio de insobornable paciencia ante barras saturadas. Nada fren¨® la fiesta. Juventud y entusiasmo no riman, hacen pareja.
Ya desde primeras horas de la tarde un gent¨ªo se dirig¨ªa al F¨®rum, un ¨¦xito indiscutible fruto de lo que sus organizadores, empresarios que conocen la noche, ven desde hace tiempo, que el reggaet¨®n y la m¨²sica urbana es el hoy de los j¨®venes. A ellos se les brinda en el F¨®rum un h¨ªbrido entre festival, discoteca y playa, terna imbatible m¨¢xime en una tarde de julio y aunque haya menos sombra que en Groenlandia. Por ello el r¨ªo humano permit¨ªa ver a personas en ba?ador o bikini, j¨®venes vestidas para matar de noche y a quienes optaron por la comodidad de supervivencia. Alegr¨ªa y esplendor bajo el sol, que, en las puertas de acceso, superado el anillado y pertinente registro, se deten¨ªa para fijar en el m¨®vil el posado en este Coachella del perreo. P¨²blico totalmente local, bienvenida en cuatro idiomas.
Dentro todo orientaba hacia la explanada central, donde su ubica el ¨²nico escenario, epicentro del asunto. Los menos buscaban los juegos de agua y los toboganes, situados con un par de atracciones m¨¢s en el anfiteatro de la parte baja del F¨®rum, junto al mar. Arriba, en la explanada, la multitud se encajonaba entre una grada VIP, el control de sonido y luces y un vallado, buscando sombra bajo dos entoldados que parec¨ªan servilletas en el Gobi. Dos veteranas del festival, gallegas venidas exprofeso que superaban la veintea?era edad media, se quejaban: ¡°el a?o pasado hab¨ªa vaporizadores¡±. Su disgusto aument¨® a¨²n m¨¢s cuando se enteraron de que la actuaci¨®n de Young Miko se hab¨ªa cancelado, ¡°era el talento emergente, ten¨ªamos muchas ganas de verla¡±, dijeron. No iban erradas, la joven rapera de Puerto Rico est¨¢ en momento despegue, de esos que a?os m¨¢s tarde facilita la pregunta de marras ?pero no la viste en el Reggaeton?
Pero nadie se quej¨®, ya que quien anunci¨® la suspensi¨®n el dj Biel Castell, enfrasc¨® a la multitud en una sesi¨®n de reggaet¨®n disco-m¨®vil que enardec¨ªa a la multitud al sonar Daddy Yankee, por citar uno. As¨ª el Reggaeton Beach Festival muestra su perfil m¨¢s fiestero, no tanto porque su p¨²blico no eche en falta las actuaciones, sino porque con una sabia sesi¨®n de exitazos es capaz de aprovechar la estancia en su cielo particular de las maneras que sea posible. Esta predisposici¨®n a la alegr¨ªa, francamente envidiable, la consciencia de estar en el lugar en que esperaban estar desde hac¨ªa semanas y el consecuente ambiente de alegr¨ªa reinante, hacen imbatible el encuentro, pese a las quejas tambi¨¦n formuladas por otros asistentes dada la congesti¨®n del espacio central. Pero incluso artistas que no eran cabeza de cartel, como Bryant Myers, recib¨ªan del p¨²blico el mejor de los regalos, ver c¨®mo todas, se las o¨ªa m¨¢s, cantaban con ¨¦l ¡°T¨² haces que sea otro yo¡± o ¡°Tanta falta¡±. P¨²blico entusiasta y conocedor, ?qu¨¦ mejor p¨²blico! Por cierto, finalmente fue rociado con agua mediante mangueras, una formulaci¨®n abrupta de los vaporizadores.
Es tal la imposibilidad de permanecer en el F¨®rum, al menos con esta configuraci¨®n, que el festival se muda al Circuit de Catalunya el a?o que viene, buscando un lugar donde crecer y evitar los roces que este a?o ha tenido con BSM, empresa municipal que gestiona el recinto y que no ha querido hacer declaraciones al respecto, permitiendo colegir su alivio por la marcha del certamen. Los organizadores del Reggaeton hab¨ªan manifestado sin elevar demasiado la voz, haber tenido dificultades de entendimiento con BSM por temas de aforo. En Madrid corri¨® peor suerte ya que fue suspendido evitando su celebraci¨®n simult¨¢nea con Barcelona. Aqu¨ª la recta final del d¨ªa esperaba a Anuel AA, que junto la actuaci¨®n de Ozuna el domingo eran los platos fuertes de un festival con un p¨²blico mucho m¨¢s que paciente.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.