Los labios dicen unidad: los ojos no

La sesi¨®n con la que empieza el mi¨¦rcoles el pleno del Parlament se llama ¡°de control al Govern i al president de la Generalitat¡±, pero eso a Alejandro Fern¨¢ndez, l¨ªder del PP de Catalunya, le ha tra¨ªdo al pairo. Despu¨¦s de dos o tres improperios hacia Pere Aragon¨¦s, a cuenta del mal resultado independentista del domingo, Fern¨¢ndez ha cogido el toro por los cuernos, y se ha dirigido a Salvador Illa, secretario general del PSC: ¡°Tenemos una oportunidad hist¨®rica para acabar con el proceso¡±, para lo cual, dice, ¡°el primer paso pasar¨ªa por apoyar una investidura de Alberto N¨²?ez Feij¨®o y, el segundo, trabajar para ser capaces de construir una alternativa no nacionalista en Catalunya¡±. El actual jefe catal¨¢n del PP es muy disciplinado, y si hay que arrimar el hombro por el presidente nacional, pues se hace. A pesar de saber que el mismo Feijoo lleva tiempo pensando en c¨®mo echarle del cargo, incluso le propuso encabezar las listas de las Elecciones Generales con la intenci¨®n de desplazarlo a Madrid; no hay que olvidar que Alejandro Fern¨¢ndez era un fiel de Pablo Casado y que, por otro lado, obtuvo en 2021 un resultado electoral nefasto. Pero el 23J lo ha cambiado todo y no hay ocasi¨®n que perder. Por supuesto, Salvador Illa reaccion¨® -es un decir- con su gesto habitual de protagonista del remake de El Hombre Tranquilo. Un rictus imperturbable que mantuvo a lo largo de la sesi¨®n, incluso cuando Pere Aragon¨¨s le ped¨ªa ¡°coraje y valent¨ªa¡± para llegar a acuerdos en el Congreso: Illa esquiv¨® el tiro, se centr¨® en los presupuestos de la Generalitat, y acab¨® deseando a todo el mundo unas buenas vacaciones (lo que para alguno fue un mensaje claro de que no hab¨ªa prisa para pactar nada).

En otros partidos hab¨ªa m¨¢s tensi¨®n: la portavoz de los Comunes, Jessica Albiach, urg¨ªa al acuerdo para no dar ¡°una segunda oportunidad a aquellos que quieren arrasar con Catalunya¡±. Los fieles de Yolanda D¨ªaz han sido los m¨¢s impacientes, ya tienen incluso un interlocutor con Carles Puigdemont. Y en el campo independentista los labios hablan de unidad mientras los ojos dicen ¡°bueno, ya veremos¡±. No hay oferta sin reproche previo. En Junts, crecidos por su papel clave, siguen atacando a ERC por la estrategia de di¨¢logo. Albert Batet, su portavoz, repite obediente el discurso que en d¨ªas anteriores han pronunciado sus jefes -Laura Borr¨¤s, Jordi Turull, Carles Puigdemont-: a ellos no les importa ¡°salvar al Estado espa?ol¡±. Los republicanos, con un punto m¨¢s de modestia -Aragon¨¨s ha admitido claramente el batacazo- parecen m¨¢s dispuestos a ayudar a Pedro S¨¢nchez. Y la CUP, por boca de Laia Estrada, asegura que Espa?a es irreformable y exige ¡°recuperar de una vez por todas el conflicto con el Estado; y esto hay que hacerlo desde aqu¨ª.¡± Por supuesto, en el caso de la CUP s¨®lo puede hacerse desde aqu¨ª: en el Congreso se han quedado a cero.

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