Un secarral llamado Barcelona

La cara m¨¢s visible de la peor sequ¨ªa desde que hay registros en Barcelona son las fuentes ornamentales vac¨ªas, como las de Montju?c, y el c¨¦sped amarillo o muerto de muchos de sus parques y parterres. Hace medio a?o que la capital catalana entr¨® en la llamada fase de excepcionalidad: se suprimi¨® el riego del c¨¦sped y se limit¨® el de los 310.800 ¨¢rboles a cargo de la empresa municipal Parcs i Jardins a su supervivencia. De que este verano pod¨ªamos ver im¨¢genes como la del parque de Joan Mir¨®, la Diagonal o el paseo de Sant Joan, convertidos en un secarral, ya advirti¨® en invierno el gobierno de la entonces alcaldesa, Ada Colau. Pero la preocupaci¨®n entre jardineros y expertos est¨¢ en los ¨¢rboles, patrimonio de la ciudad por su papel en la regulaci¨®n de la temperatura o la reducci¨®n de la contaminaci¨®n. El presidente del Partido Popular barcelon¨¦s, Daniel Sirera, pidi¨® la semana pasada emplear m¨¢s agua no potable para ¡°salvar las zonas verdes¡± ante una imagen que tach¨® de ¡°desoladora¡±. La cuesti¨®n es que la infraestructura para llevar el agua del subsuelo a los parques no est¨¢ completa, aunque el Plan de Recursos H¨ªdricos Alternativos del Consistorio prev¨¦ ¡°futuras inversiones¡± para ampliarla.

De las 150 especies arb¨®reas presentes en la ciudad, las m¨¢s comunes son el platanero (8,8%), el cipr¨¦s de Monterrey (7,4%) y el aligustre (6,4%), seg¨²n el Plan director 2017-2037 del Ayuntamiento. El pasado octubre inici¨® una campa?a para plantar 8.000 ejemplares en todos los distritos hasta finales de 2023. Son precisamente los ¨¢rboles j¨®venes (menores de cuatro a?os) los que necesitan riego para garantizar su autonom¨ªa el resto de su vida, se?alan fuentes de Parcs i Jardins. A partir de esa edad, se entiende que sus ra¨ªces son bastante profundas para buscar agua.

La presidenta del Comit¨¦ de Empresa de Parcs i Jardins, S¨ªlvia Fit¨® (CC OO), admite que los jardineros est¨¢n preocupados por la situaci¨®n, pero en un escenario de sequ¨ªa y restricciones del riego recuerda el dicho que reza ¡°no se puede soplar y tragar a la vez¡±. Fit¨® conf¨ªa en que el c¨¦sped que ha muerto se pueda recuperar o replantar en oto?o, si llueve. M¨¢s delicada es la situaci¨®n de ¨¢rboles o arbustos que est¨¢n en zonas de c¨¦sped donde se ha suspendido el riego autom¨¢tico. ¡°Est¨¢n en peligro y por ello se han habilitado brigadas de tarde para regar y asegurar que tienen un m¨ªnimo de agua¡±, informa y detalla que en la base de estos ¨¢rboles ¡°se est¨¢n haciendo hoyos en forma de Y o H para retener m¨¢s agua si llueve¡±.

¡°Hace un a?o hab¨ªa un c¨¦sped de verde frondoso, ahora es un secarral¡± se?ala Vanesa Mart¨ª, vecina de Barcelona que describe el Joan Mir¨® como el de su infancia. Se?ala que la explanada vegetal del recinto sol¨ªa tener ¡°a gente haciendo picnic y otras cosas¡±, mientras que ahora el terreno solo est¨¢ tomado por usuarios con perro como ella, que acuden por la falta de otras zonas p¨²blicas cerca de casa.

El color amarillo de buena parte de los parterres de los 57 parques y jardines p¨²blicos contrasta con el verde de otros puntos como la Can¨°pia de Gl¨°ries o la Ciutadella. En ambos casos, su vegetaci¨®n bebe del agua del subsuelo de la ciudad. Los jardineros de Ciutadella advierten, con todo, que parterres, arbustos y ¨¢rboles sufren ¡°estr¨¦s h¨ªdrico¡±. Se?alan que el c¨¦sped sigue verde pero tiene clapas y que hay ¨¢rboles con las hojas mustias: ¡°El estr¨¦s h¨ªdrico es dif¨ªcil de medir, pero tiene un punto de no retorno¡±, alertan dos profesionales del parque. Estos jardineros lamentan que no se puedan aprovechar todas las reservas de agua del subsuelo porque no todos los parques tienen infraestructura que los conecte directamente. En actuaciones urbanas recientes, como la Superilla del Eixample, la reforma de Meridiana, Sagrera, Can Batll¨® o Rambla Prim tambi¨¦n incluyen sistemas de aprovechamiento del fre¨¢tico.

El divulgador ambiental Jos¨¦ Luis Gallego admite que la cuesti¨®n del riego urbano es ¡°pol¨¦mica y compleja¡±, pero alerta de que ¡°el verde urbano, y sobre todo los ¨¢rboles, cumplen una funci¨®n que va mucho m¨¢s all¨¢ de la ornamental¡±. ¡°Los ¨¢rboles rebajan la temperatura de la ciudad, desestresan las calles, reducen la contaminaci¨®n, mejoran la salud de los vecinos, y son una herramienta de pacificaci¨®n social: donde hay ¨¢rboles apetece estar¡±. Considera que ¡°el riego de supervivencia, de auxilio, de los ¨¢rboles deber¨ªa estar al mismo nivel que el abastecimiento dom¨¦stico¡±. De hecho, apunta, el proceso de estiaje, cuando los ¨¢rboles sueltan hojas para no perder humedad, ya es un aviso de que activan sus mecanismos de supervivencia ante la falta de agua. ¡°Cuando hablamos de isla de calor, no solo hemos de pensar en las consecuencias sobre las personas¡±, concluye.

El Ayuntamiento present¨® hace cinco a?os su primer protocolo anti sequ¨ªa, donde aspira a sustituir progresivamente el agua potable en servicios municipales por fre¨¢tica procedentes del subsuelo (no potables). El uso del fre¨¢tico ha aumentado un 51% desde 2011, mientras que ha bajado el de potable un 18%. Barcelona se encuentra sobre un gran acu¨ªfero que equivale al 25% del consumo anual de la ciudad: entre 20 y 25 hm3. El municipio solo aprovecha 1 de los 4,4 hm3 anuales de aguas fre¨¢ticas que dispone porque la infraestructura es limitada. Los 5.000 metros c¨²bicos extra¨ªdos diariamente podr¨ªan ser 20.000, pero no se puede ampliar de un d¨ªa a otro la red de 78 kil¨®metros de canalizaciones fre¨¢ticas, separadas de las potables y distribuidas en dep¨®sitos y 25 hidrantes. All¨ª cargan agua 22 camiones cisterna, un equipo ampliado el pasado abril.

Los parques cercanos a la costa, entre la Ciutadella y el F¨®rum, est¨¢n conectados con la red para regarse con agua del subsuelo, como el Central de Poblenou o Nova Ic¨¤ria. En el resto se transporta agua de dep¨®sitos, como el del Liceu a Montju?c. En el actual escenario, explican fuentes municipales, los parques que no disponen de fre¨¢tico se riegan con cisternas que se conectan a a red de riego. Adem¨¢s ¡°se han instalado un dep¨®sito de 1.000 litros de agua a un veh¨ªculo de cada brigada (48 en total) para el riego de supervivencia con agua fre¨¢tica en las zonas de ¨¢rboles y arbustos donde no llega la red de riego por goteo¡±, se?alan las mismas fuentes.

La precipitaci¨®n anual de Barcelona en 2022 fue de 331,4 litros por metro cuadrado, un 39% menos que la media de los ¨²ltimos siete a?os seg¨²n los datos de la estaci¨®n meteorol¨®gica de El Raval. El conjunto de Catalu?a arrastra 35 meses con lluvias escasas. El Consistorio prev¨¦ un 14% menos de agua disponible en los pr¨®ximos a?os ante la falta de precipitaciones, con el objetivo de ampliar el peso de fre¨¢ticas en los servicios municipales del 30% al 100%. Estas aguas no potables del subsuelo ya suponen la totalidad de la limpieza urbana, pero del riego de zonas verdes solo un 18%.

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