Puigdemont no ha roto nada. De momento

El principal temor del Gobierno y de quienes desean que las conversaciones entre el PSOE y los partidos nacionalistas e independentistas para la investidura de Pedro S¨¢nchez lleguen a buen puerto era que en la conferencia de este martes de Carles Puigdemont, el l¨ªder moral de Junts, detallase unos objetivos finales tan espec¨ªficos que fuera imposible empezar a negociar. En otras palabras, que exigiera un refer¨¦ndum de independencia para Catalu?a o que pidiera ya la concreci¨®n de una fecha y una pregunta. No ha sido as¨ª.

El expresidente de la Generalitat, una vez logrado el lunes el reconocimiento como elemento clave de la negociaci¨®n mediante la publicitada reuni¨®n con la l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz, se ha limitado hoy a exponer lo que ha llamado ¡°condiciones previas¡± para empezar a negociar. Y ha dicho claramente que ser¨ªa ¡°improcedente¡± fijar ahora ¡°los objetivos concretos que deben formar parte de la negociaci¨®n¡±. O sea, que el eventual refer¨¦ndum, que es una condici¨®n inaceptable para el PSOE, no est¨¢ en este momento formalmente encima de la mesa.

S¨ª lo est¨¢n cuestiones peliagudas y nada menores que no es f¨¢cil que puedan llevarse a cabo en los menos de 90 d¨ªas que quedan para que se active la repetici¨®n de las elecciones. La amnist¨ªa para todos los dirigentes pol¨ªticos y sociales implicados en la organizaci¨®n, no solo del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre, sino tambi¨¦n en la consulta previa de 2014, es complicada. Corriendo mucho se podr¨ªa empezar a tramitar la ley de amnist¨ªa o equivalente en el Congreso de los Diputados, pero de aqu¨ª a que est¨¦ cerrada esta carpeta pueden pasar muchos meses. Tampoco es f¨¢cil pretender que la Fiscal¨ªa General del Estado desista en las causas en las que es parte y que afectan a dirigentes o activistas del independentismo.

S¨ª hay otras v¨ªas que son m¨¢s f¨¢ciles de utilizar para enviar se?ales de distensi¨®n, como acelerar inversiones pendientes y largamente prometidas para Catalu?a, estudiar la f¨®rmula para verificar el cumplimiento de los eventuales acuerdos o modificar cuestiones como la Directiva de Inteligencia que aprueban la Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia y el presidente del Gobierno, un documento con car¨¢cter secreto y que, seg¨²n denuncia Puigdemont, legitima al Estado para ¡°espiar¡± al independentismo.

La noticia hoy es que la negociaci¨®n puede empezar a andar. En el fondo ya lo ha hecho, por m¨¢s que Puigdemont no lo quiera admitir. No hay garant¨ªas de nada m¨¢s, ni siquiera de que no haya una repetici¨®n de las elecciones, con el riesgo que supone para el fr¨¢gil bloque de las izquierdas y tambi¨¦n, aunque no lo reconozcan, para los intereses de un independentismo con un m¨²sculo electoral menguante. Eso s¨ª, para ver cu¨¢nta agua hay en la piscina habr¨¢ que dejar bajar la efervescencia de la Diada el pr¨®ximo lunes y el intento de investidura de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Despu¨¦s ya se ver¨¢. Puigdemont no ha roto nada. De momento.

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