La mano derecha de Ada Colau, Jordi Mart¨ª, se plantea dejar el Ayuntamiento de Barcelona para dar el salto a Madrid

Jordi Mart¨ª, la mano derecha de Ada Colau en sus dos mandatos como alcaldesa de Barcelona, sopesa marcharse del Ayuntamiento, donde ha pasado buena parte de su carrera profesional. Mart¨ª valora incorporarse a alguno de los equipos del entorno de los comunes y Sumar en el nuevo Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Ahora concejal en la oposici¨®n y portavoz de los comunes, Mart¨ª fue durante muchos a?os responsable del Instituto de Cultura municipal y concejal con el PSC. Ha negociado en grandes pactos (los dos de gobierno de Colau con el PSC y todos los presupuestos), es h¨¢bil en la gesti¨®n y muy conocedor del mundo cultural. Preguntado Mart¨ª, lo niega tajantemente, como ha ocurrido en otras ocasiones en las que la discreci¨®n ante nombramientos o votaciones de gran relevancia obliga. Varias fuentes lo confirman y le sit¨²an vinculado a Ernest Urtasun, que dan por hecho que ser¨¢ ministro de Cultura.

Su vinculaci¨®n a los comunes fue fruto de un flechazo. En 2015, cuando ya hab¨ªa abandonado el partido socialista y Barcelona en com¨² hab¨ªa conquistado la alcald¨ªa, Colau le fich¨® de gerente municipal. Mart¨ª ha ejercido de fontanero para los comunes: conoce bien el sistema de tuber¨ªas y despachos de un Ayuntamiento al que los de Colau entraron sin aliados. En vistas al segundo mandato, el gerente ingres¨® en las filas de Barcelona en com¨², fue quinto en la lista en 2019 y, ya en el Gobierno municipal, teniente de alcalde de Cultura y Educaci¨®n, adem¨¢s de llevar la cartera del presupuesto.

Mientras, tambi¨¦n ha ejercido de bombero apagando todo de tipo de fuegos: desde una huelga en el metro, hasta un mercado ilegal en Gl¨°ries o los pactos de Gobierno de coalici¨®n con el PSC. Con argumentos para todo, es capaz de defender una postura y la contraria. Como cuando jur¨® y perjur¨® que los comunes no participar¨ªan en maniobras con el PP para hacer alcalde a Collboni y 72 horas despu¨¦s lo hicieron. O de dar la vuelta a la amenaza de la marcha del festival Primavera Sound a Madrid diciendo que es un ¨¦xito de Barcelona exportarlo; o defender el no a los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno y a la ampliaci¨®n del Aeropuerto afirmando que la ciudad quiere ser referente en sostenibilidad sin que ello suponga abrazar el decrecimiento. Tambi¨¦n es capaz de ense?ar los dientes en debates en el pleno.

Mart¨ª ha acabado siendo un peso pesado para los comunes y su salida dejar¨ªa un boquete dif¨ªcil de tapar. Aunque tiene l¨®gica: el futuro no pinta floreado ni en el Ayuntamiento ni el el partido. En el consistorio, el alcalde Jaume Collboni se acerca cada d¨ªa m¨¢s a Junts y sus ¨²ltimas decisiones respecto a planes estrella de la herencia Colau le alejan de un pacto de izquierdas. Cuatro a?os en la oposici¨®n no son un plan atractivo para Mart¨ª. Y tampoco no tiene un futuro despejado como relevo de Colau en el liderazgo del partido, donde las bases le reconocen su papel pero no olvidan su pasado en el PSC y no le ven como un pata negra de la organizaci¨®n. Habr¨¢ que ver qu¨¦ le espera a Janet Sanz, la tercera en el grupo municipal, con alma comuner, pese a que procede de ICV, y en su cuarto mandato como concejal.

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