El asesinato sin resolver de una prostituta destapa a dos fugitivos escondidos desde hace 20 a?os en Catalu?a
Los Mossos d¡¯Esquadra descubren a un t¨ªo y su sobrino que huyeron de Francia despu¨¦s de matar a un hombre en el a?o 2003
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El asesinato sin resolver de una prostituta ha servido a los Mossos d¡¯Esquadra para destapar a dos fugitivos que llevaban 20 a?os escondidos en Espa?a. La pareja, t¨ªo y sobrino, cruzaron la frontera huyendo de Francia despu¨¦s de matar a un hombre, al que dejaron tirado en una zona monta?osa de Gondreville en 2003. Pero no es hasta hace poco m¨¢s de un a?o, que la polic¨ªa catalana sospech¨® de ellos, al reabrir la investigaci¨®n por el asesinato de una mujer en un prost¨ªbulo en Malgrat de Mar (Barcelona), tambi¨¦n en 2003. Aunque no han logrado vincularlos al crimen, s¨ª han podido desenredar la mara?a de identidades y nuevas vidas que hab¨ªan creado para ocultarse desde que escaparon, y se instalaron en Catalu?a.
¡°Por fin podr¨¦ dormir tranquilo una noche¡±, solt¨® Cristian Rad a los polic¨ªas que se presentaron en su casa de El Prat de Llobregat (Barcelona) a detenerle el pasado mes de agosto. A sus 39 a?os, confes¨® a los investigadores que de alguna forma, el arresto por un crimen que cometi¨® con 19 a?os supon¨ªa un alivio. ¡°Ten¨ªa una vida estable, con familia e hijos, que no sab¨ªan su identidad real¡±, ha detallado el subinspector Manel Novoa, en rueda de prensa. Una reacci¨®n distinta a la de su t¨ªo, Vasile Ostas, de 51 a?os, a quien arrestaron los GEI, el cuerpo de ¨¦lite de los Mossos, por su peligrosidad. ¡°Tiene un car¨¢cter ciertamente violento¡±, ha resumido Novoa, sobre el hombre, afincado en Segur de Calafell (Tarragona), que guard¨® el m¨¢s absoluto de los silencios ante los polic¨ªas.
Desde 2008, t¨ªo y sobrino no se dirigen la palabra, pero hasta entonces vivieron juntos del proxenetismo y la explotaci¨®n sexual de mujeres de Europa del Este en Francia en la calle y en burdeles. A dos de ellas se acerc¨® la noche del 20 de febrero de 2003 Philippe Charuel, un joven de 29 a?os, en una plaza del municipio franc¨¦s de Nancy. Buscaba desesperado a Roxane, una prostituta de la que se hab¨ªa enamorado y a la que hab¨ªa perdido el rastro. Las j¨®venes se asustaron por la actitud de Charuel y avisaron a Ostas, su proxeneta. ?l junto a su sobrino apalearon a Charuel hasta la muerte, luego lo metieron en un BMW y abandonar su cuerpo en una zanja.
Despu¨¦s huyeron a Espa?a, con nuevas identidades bajo el brazo como ciudadanos croatas. El periplo ahora aclarado por los Mossos destapa que el mismo a?o del asesinato, en 2003, una patrulla identific¨® el BMW del crimen ya en tierras catalanas. Para blanquearlo, lo rematricularon con una placa espa?ola. Un a?o m¨¢s tarde, la polic¨ªa detuvo a Ostas acusado de agredir sexualmente a una prostituta, a la que hab¨ªa retenido tres d¨ªas en su casa. La mujer declar¨® contra ¨¦l en sede policial, pero no se ratific¨® en el juzgado. Cuando la polic¨ªa la localiz¨® en Ruman¨ªa, el delito ya hab¨ªa prescrito. En 2008, de nuevo la polic¨ªa catalana identific¨® a uno de ellos por conducir ebrios.
Sus primeros a?os en Catalu?a los dedicaron a explotar sexualmente a mujeres, indican los Mossos. Y no pararon hasta que los medios franceses publicaron sus nombres reales vinculadas al asesinato de Charuel. La polic¨ªa ubica ese momento en 2008. Entonces Rad, el sobrino, emprendi¨® una vida nueva como empleado de hoteles de lujo, en la que prosper¨®. Se cas¨® con una catalana y tuvo hijos. Ostas, su t¨ªo, continu¨® con una actividad presuntamente delictiva, explican los Mossos, pero tambi¨¦n se asent¨® y form¨® una familia en Segur de Calafell. En esa ¨¦poca, dejaron de hablarse. Hasta el punto de que en 2010, a pesar del peligro de ser descubiertos, presentaron denuncias cruzadas por amenazas en una comisar¨ªa. Un a?o m¨¢s tarde, en 2011, Francia les juzg¨® sin estar presentes, y les conden¨® a 30 a?os al t¨ªo y a 26 al sobrino por el secuestro y asesinato de Charuel. Solo entonces emiti¨® una orden europea de detenci¨®n, seg¨²n la polic¨ªa catalana.
A pesar de la sentencia, la vida de ambos sigui¨® sin sobresaltos hasta que en 2021 la unidad central de homicidios de los Mossos d¡¯Esquadra, que investigan casos antiguos sin resolver, decidi¨® desempolvar el asesinato de una prostituta en Malgrat de Mar, en 2003, a punto de prescribir, seg¨²n fuentes conocedoras de la investigaci¨®n. La polic¨ªa catalana no ha facilitado ning¨²n detalle porque est¨¢ judicializado. En ese contexto, los Mossos repasaron la investigaci¨®n primera y descubrieron a un ciudadano croata que se encontraba la noche del crimen sospechosamente cerca del burdel donde ejerc¨ªa la v¨ªctima. Las gestiones para aclarar qui¨¦n era ese misterioso hombre les llev¨® a un cruce de datos con Ruman¨ªa, B¨¦lgica, Croacia y Francia en el que descubrieron su nombre real: Vasile Ostas, escondido en Espa?a desde 2003, pa¨ªs al que huy¨® junto a su sobrino, Cristian Rad.
El intercambio de informaci¨®n europea les permiti¨® saber que Ostas y Rad son originarios de Ruman¨ªa, donde al primero adem¨¢s le consta un antecedente por homicidio imprudente: atropell¨® a una persona. Tambi¨¦n suma en su expediente numerosos robos en B¨¦lgica, y varias causas m¨¢s en Francia. Pero lo m¨¢s grave es el asesinato y secuestro de Charuel. El d¨ªa del registro en la casa de Ostas, los Mossos hallaron perfectamente tapado el BMW en el que en su d¨ªa trasladaron al joven franc¨¦s muerto hasta una zanja apartado. A su alrededor hab¨ªan colocado numerosas botellas y otros objetos para delatar a cualquier entrometido que se acercase al veh¨ªculo. Ostas y Rad fueron detenidos y puestos a disposici¨®n de la Audiencia Nacional. Desde septiembre est¨¢n ya en una c¨¢rcel francesa cumpliendo condena por un crimen que en 2025 hubiese prescrito.
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