El Govern aplaza las ayudas para arreglar las tuber¨ªas del agua en v¨ªsperas de las restricciones por sequ¨ªa

La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha aplazado cinco meses el reparto de las ayudas que los municipios le han solicitado para modernizar y sobre todo reparar sus redes de suministro del agua. El ente lo comunic¨® de forma oficial el 22 de diciembre, a las puertas de que el Govern decrete el nivel de emergencia por la sequ¨ªa y, con ¨¦l, un considerable aumento de las restricciones en el consumo de agua. La ACA aduce su incapacidad para gestionar las ¡°m¨¢s de 700 solicitudes¡± recibidas, un n¨²mero de peticiones un 60% superior al de otras ayudas anteriores. El problema es que el mal estado de algunas redes provocan que se pierda el 25% del agua que corren por su interior.

La Generalitat hab¨ªa contemplado en diferentes l¨ªneas destinar 50 millones de euros en ayudas para resolver b¨¢sicamente los problemas de fugas de agua con las que cuentan las tuber¨ªas de agua de muchos municipios, pero tambi¨¦n la digitalizaci¨®n para mejorar el control de la red. Abri¨® la ventana para presentar esos proyectos en julio y la cerr¨® a finales del mes de septiembre. La diputada socialista S¨ªlvia Paneque revel¨® que el consejero de Acci¨®n Clim¨¢tica, David Mascort, explic¨® en una reuni¨®n con los diferentes grupos parlamentarios que las peticiones hab¨ªan excedido por completo las previsiones de la ACA y la capacidad de su personal. En aquella reuni¨®n lleg¨® a afirmar que las solicitudes tambi¨¦n superaban el importe total asignado a la convocatoria, lo que acabar¨¢ siendo una fuente de problemas, ya que al tratarse el reparto por concurrencia competitiva, los primeros proyectos registrados en el ACA ser¨¢n los primeros en ser analizados y en ser premiados con la subvenci¨®n.

Las ayudas en las que trabaja el ACA fueron fruto del acuerdo pol¨ªtico en marzo pasado, cuando el Govern preparaba un decreto antisequ¨ªa ante el complejo panorama al que se enfrentaba Catalu?a tras 30 meses sin apenas lluvias. En vez de aproximarse a los partidos de la oposici¨®n, el Ejecutivo de Pere Aragon¨¨s fue recriminado por Junts y el PSC, que le echaban en cara que su pol¨ªtica pasaba m¨¢s por las multas a los municipios que incumplieran los consumos m¨ªnimos de agua por habitantes que ayudas para el control de los suministros.

A ra¨ªz de ese enfrentamiento, que tambi¨¦n coincid¨ªa con la proximidad de las elecciones municipales, el Departamento de Cambio Clim¨¢tico vari¨® el tercio y asumi¨® una propuesta que la ACA tomaba a rega?adientes. El argumento de la Agencia del Agua para oponerse es que su competencia es la gesti¨®n de la red del agua en alta, aquella que hay aguas arriba de los dep¨®sitos municipales. El red en baja es competencia de los entes municipales y de las compa?¨ªa de agua como Agbar, que sirven el agua a hogares y empresas y en las que se producen los grandes problemas de las fugas de agua, cuya reparaci¨®n es en muchas ocasiones m¨¢s costosa que el propio presupuesto municipal.

Por otro lado, las dudas sobre la celeridad de los municipios interesados para presentar proyectos en tiempo y forma han resultado infundados. M¨¢s de la mitad de los ayuntamientos catalanes (los operadores privados no pod¨ªan presentar proyectos) han acudido a la convocatoria, conscientes de la oportunidad hist¨®rica: los municipios de menos de 1.000 habitantes pueden llegar a recibir subvenciones por la totalidad del coste de las obras, mientras que a partir de ah¨ª se rebaja el porcentaje de ayudas hasta el 60% m¨¢ximo de los municipios de m¨¢s de 20.000 habitantes. En las campa?as para arreglar fugas y efectuar otras reparaciones la ayuda m¨¢xima es de 150.000 euros.

Fuga de agua en Badalona

El gran ejemplo de problema en la red de suministro se encuentra en Badalona, en el barrio de Canyet, donde se pierden dos litros de agua por segundo desde hace casi dos d¨¦cadas. Pero esta aver¨ªa, muy costosa y compleja de reparar, no entra en los supuestos de la l¨ªnea de ayudas del ACA porque depende de Aguas Ter-Llobregat y, por tanto, forma parte de la red en alta.

El Gobierno ya da por hecho que es cuesti¨®n de poco tiempo la entrada en fase de emergencia. Los pantanos de la cuenca interna est¨¢n a un 16,7% de la capacidad y las lluvias que puedan llegar en los pr¨®ximos d¨ªas apenas frenar¨¢n la medida. una vez que estos caigan por debajo del 16% se activar¨¢n las nuevas restricciones, como un menor consumo de agua forzado por una bajada de presi¨®n en las tuber¨ªas de las ciudades catalanas. Para intentar dilatar lo m¨¢ximo posible la medida, el Govern improvis¨® en diciembre pasado un paso intermedio, la preemergencia, que supone que cada habitante no puede superar los 210 litros diarios de consumo. Con la nueva fase ese l¨ªmite se rebaja en 200 litros, situaci¨®n en la que ya se encuentran 24 municipios en el Alt Empord¨¤ y el Baix Camp.

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