Aragon¨¨s ve en su espionaje por el CNI la ¡°segunda parte de la Operaci¨®n Catalu?a¡±

El presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragon¨¨s (ERC), considera que se?alarlo a ¨¦l como dirigente de los grupos activistas proindependencia Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR) est¨¢ ¡°fuera de toda realidad y sentido com¨²n¡±. Y ve detr¨¢s del espionaje a su tel¨¦fono m¨®vil, realizado por el CNI entre 2019 y 2020 con autorizaci¨®n judicial, ¡°una segunda parte de la Operaci¨®n Catalu?a¡± del Gobierno contra el secesionismo. Aragon¨¨s ha respondido as¨ª este viernes al contenido de los autos del Tribunal Supremo que el Gobierno ha desclasificado y entregado al juez de Barcelona que investiga el caso Pegasus. En ellos, el alto tribunal daba aval jur¨ªdico al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para que espiara el m¨®vil del entonces vicepresidente del Ejecutivo catal¨¢n. El mandatario ha lamentado que la documentaci¨®n entregada al juzgado no estuviera completa y ha sostenido de que en ning¨²n sitio se justifica por qu¨¦ se le consideraba a ¨¦l una de las cabezas de los CDR.

¡°Alguien con un poco de conocimiento de la pol¨ªtica catalana sabe que esa acusaci¨®n no tiene base¡±, se ha defendido el president tras visitar la Escola Madrenc, en Vilablareix (Girona). Los CDR nacieron como un movimiento que quer¨ªa asegurar la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal de independencia de 2017 pero despu¨¦s se convirtieron en protagonistas de protestas, algunas violentas, como las registradas tras la sentencia del proc¨¦s en octubre de 2019. Al entonces vicepresidente de la Generalitat, seg¨²n los documentos, se le empez¨® a espiar en el primer semestre de 2019, despu¨¦s de que el CNI argumentara ante el Supremo que el l¨ªder republicano ¡°dirig¨ªa¡± desde ¡°la clandestinidad¡± a los CDR.

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Las declaraciones de Bola?os sobre el espionaje del CNI a Aragon¨¨s

Para el jefe del Govern, la decisi¨®n de espiarle fue meramente pol¨ªtica y forma parte de una apuesta de una parte del Estado por desacreditar al movimiento secesionista. ¡°La Operaci¨®n Catalu?a ha tenido una segunda parte: la del espionaje masivo a las personas comprometidas con la independencia¡±, ha denunciado Aragon¨¨s, que se querell¨® contra el CNI y el fabricante del software esp¨ªa, el programa Pegasus. A ra¨ªz de ese proceso el Gobierno desclasific¨®, a petici¨®n del juez, parte de los documentos relacionados con los seguimientos.

La comparaci¨®n con la Operaci¨®n Catalu?a, las actividades policiales contra l¨ªderes del independentismo catal¨¢n que impuls¨® presuntamente el exministro del Interior del PP Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz entre 2012 y 2016, es, como m¨ªnimo, matizable. En primer lugar, el seguimiento a Aragon¨¨s pas¨® por el filtro del Tribunal Supremo, que es quien otorga en este caso el amparo legal a las intervenciones de las comunicaciones privadas. Ninguna de las actividades desarrolladas por Interior durante el Gobierno del PP para desacreditar al secesionismo tuvo autorizaci¨®n judicial. Adem¨¢s, aquella campa?a de descr¨¦dito presuntamente impulsada por Fern¨¢ndez D¨ªaz implic¨® la fabricaci¨®n de informes falsos y de filtraciones a medios que en muchos casos coincid¨ªan con las contiendas electorales, algo que tampoco ha sucedido en este caso.

Aragon¨¨s ha denunciado que el acceso a los tres autos del Supremo no ha sido completo y que hab¨ªa p¨¢ginas completas tachadas e ilegibles. El president ha asegurado que en ninguna de las p¨¢ginas se desarrolla el porqu¨¦ de su se?alamiento como dirigente de los CDR. ¡°No necesito la clandestinidad para defender la independencia de Catalu?a¡±, ha dicho. ¡°Si la seguridad nacional est¨¢ en manos de un centro que comete errores de esa magnitud, me preocupa mucho¡±, ha apostillado.

Desde Bruselas, el ministro de la Presidencia y de Justicia, F¨¦lix Bola?os, ha afirmado que el Gobierno ni conoc¨ªa ni autoriz¨® ese espionaje del CNI, aunque se produjo cuando Pedro S¨¢nchez llevaba ya un a?o como presidente. ¡°El Gobierno en aquel momento, cuando se produjeron esos episodios, ni ten¨ªa conocimiento ni hab¨ªa autorizado [las escuchas a Aragon¨¨s], eran operaciones que ven¨ªan de antes¡±, ha afirmado Bola?os al inicio de una reuni¨®n informal de ministros de Justicia de la UE. Seg¨²n ha dicho, el CNI ¡°no tiene por qu¨¦ explicar al Gobierno¡± este tipo de peticiones, ¡°ni tampoco el Tribunal Supremo cuando las autoriza tiene que contarlo al Gobierno¡±, por lo que, ha subrayado, ¡°ha habido un funcionamiento normal del Estado de derecho¡± en este caso.

¡°Lo que ocurre es que, a diferencia de lo que pasaba en gobiernos anteriores, nosotros, este Gobierno, respeta el Estado de Derecho y no hay ninguna presi¨®n ni injerencia en el funcionamiento normal de las instituciones y de organismos como el CNI. Lo que tenemos que hacer es mostrar todo el respeto al trabajo que hacen¡±, ha insistido Bola?os.

Comisi¨®n de investigaci¨®n

La revelaci¨®n de parte de documentos del caso Pegasus ha coincidido en el tiempo con la celebraci¨®n en el Parlament de una sesi¨®n de la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre el espionaje pol¨ªtico en la que no participa la bancada de la derecha. La C¨¢mara hab¨ªa citado a Juan Jes¨²s Torres, secretario general de Administraci¨®n Digital; Luis Jim¨¦nez, subdirector del Centro Criptol¨®gico; Iv¨¢n Redondo, exdirector del gabinete de la Presidencia y Pablo Iglesias, exvicepresidente y exl¨ªder de Podemos. Los tres primeros ¡ªdos de ellos citados tambi¨¦n por el PSC¡ª han evitado asistir ampar¨¢ndose en un informe del Consejo de Estado, que sostiene que no est¨¢n obligados a acudir. S¨®lo ha comparecido, por videoconferencia, Iglesias. Todos los grupos, salvo los socialistas, han lamentado lo que consideran una reiterada ¡°falta de respeto¡± a la C¨¢mara.

Durante m¨¢s de una hora, el exl¨ªder de Podemos ha contestado a las preguntas de los grupos y ha sostenido que se ha convertido en ¡°habitual¡± que determinados sectores del Estado utilicen ¡°mecanismos ilegales¡± como lawfare o campa?as de desprecio para actuar contra adversarios pol¨ªticos.

Iglesias ha afirmado que la ministra de Defensa, Margarita Robles, deber¨ªa haber dimitido al no ser capaz de proteger su propio m¨®vil ni el del presidente del Gobierno, ambos infectados con Pegasus en otro caso a¨²n sin autor conocido. ¡°Tratar de escurrir el bulto es impresentable en t¨¦rminos democr¨¢ticos¡±, ha dicho. ¡°El PSOE se est¨¢ equivocando a la hora de no querer abrir puertas y ventanas respecto a una serie de din¨¢micas que se dan dentro del Estado¡±, ha a?adido, apuntando que deber¨ªa haber m¨¢s asunci¨®n de responsabilidades si los socialistas ya ¡°han comprendido¡± lo que significa que el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n est¨¦ en la Audiencia Nacional o que mandos de la polic¨ªa o la Guardia Civil intenten imponer su voluntad pol¨ªtica sobre la del Congreso. ¡°Las cloacas policiales y judiciales no son la excepci¨®n: Son la norma: siguen estando y actuando¡±, ha insistido Iglesias.

Tras asegurar que nunca tuvo conocimiento de espionaje alguno ¡ªse cometi¨® durante la ¨¦poca en la que ¨¦l fue vicepresidente¡ª, el exl¨ªder de Podemos ha apuntado que no es aventurado decir que Aragon¨¨s nunca podr¨¢ confiar del todo en S¨¢nchez, porque fue espiado justo cuando se negociaba la investidura y la mesa de di¨¢logo. Por ello, ha convenido que es el momento ahora de reforzar los mecanismos y las garant¨ªas democr¨¢ticas para hacer la ¡°purga¡± en los aparatos del Estado. Con iron¨ªa, ha dicho que lo ve posible cuando los socialistas han pasado de querer llevar a Carles Puigdemont a la c¨¢rcel a impulsar una ley de amnist¨ªa. ¡°No estamos en un mal momento para hacer reformas garantistas¡±, ha afirmado, considerando que se puede hablar de un ¡°golpe judicial¡± cuando sectores de la judicatura quieren desobedecer, seg¨²n ¨¦l, al legislador y se?alando al rey Felipe VI como un elemento conservador con quien se alinea determinados sectores de la derecha judicial.

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