Las medusas llegar¨¢n antes y en mayor cuant¨ªa a la costa catalana
¡°Nos tendremos que acostumbrar a que sean nuestras compa?eras de playa en verano¡±, sostiene el investigador del Instituto de Ciencias del Mar Josep Maria Gili
Miles de medusas han llegado este mes de abril a la Costa Brava y en menor medida al Maresme y Garraf. Han generado alarma y varias personas han colgado en redes sociales fotos y v¨ªdeos de diferentes playas con centenares de Velella velella, Velas de mar o Barquitas de San Pedro -que son colonias de p¨®lipos- y de Pelagia noctiluca, ...
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Miles de medusas han llegado este mes de abril a la Costa Brava y en menor medida al Maresme y Garraf. Han generado alarma y varias personas han colgado en redes sociales fotos y v¨ªdeos de diferentes playas con centenares de Velella velella, Velas de mar o Barquitas de San Pedro -que son colonias de p¨®lipos- y de Pelagia noctiluca, medusa luminiscente o Clavel de mar. La presencia de estas especies oce¨¢nicas en primavera es normal, pero se ha avanzado un mes. Auguran los expertos que llegar¨¢n cada vez antes y en m¨¢s abundancia por diversos factores. Entre ellos el aumento de la temperatura del agua -que las permite reproducir m¨¢s de una vez-, la falta de depredadores -tortugas, aves y peces luna-; los vientos de mar a tierra y que el agua de la costa, con la sequ¨ªa, ha disminuido la presencia agua dulce -lluvias, r¨ªos o pantanos- y ha dejado de ser una barrera natural para estas especies. ¡°No es reversible a corto plazo como no lo es el cambio clim¨¢tico. Nos tendremos que acostumbrar a que las medusas sean nuestras compa?eras de playa en verano¡±, sostiene el investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM), Josep Maria Gili.
Hay dos tipos de medusas, las oce¨¢nicas, que hacen todo su ciclo de vida a mar abierto, como la Velella velella, o la Pelagia noctiluca y se pueden encontrar todo el a?o, y las costeras, como el Rhizostoma pulmo, o la Cotylorhiza tuberculata que tiene forma de huevo frito. En Catalu?a hay una decena de medusas y media docena son las m¨¢s comunes. Las que aparecieron a mediados de febrero y estas dos semanas de abril son la Velella velella y la Pelagia noctiluca, las costeras todav¨ªa est¨¢n en fase de crecimiento y se ver¨¢n m¨¢s adelante. La primera en llegar fue la Velella, que dej¨® playas de l¡¯Empord¨¤ de Pals, l¡¯Estartit o Begur, y de Blanes, en la Selva, llenas de centenares de Barquitas de San Pedro. En unas semanas ya no se volver¨¢n a ver porque apenas tiene un mes de vida. Estas colonias son senescentes al llegar a las playas y antes de morir generan unas peque?as medusas que se van mar adentro y que regresar¨¢n el a?o que viene en la forma que se han visto ahora, de unos siete cent¨ªmetros.
El Clavel de mar, de tonos rosados y de hasta unos 20 cent¨ªmetros de di¨¢metro con tent¨¢culos de casi dos metros de largo, seguir¨¢ apareciendo durante todo el verano. Esta semana han causado sensaci¨®n sus miles de ejemplares en playas del Parque Natural del Cap de Creus entre el sur de Cadaqu¨¦s y Roses. ¡°Lo que ha pasado este fin de semana es que el buen tiempo ha hecho que la gente haya querido ir a la playa a mediados de abril y ha coincidido con la llegada de las medusas que les han impedido ba?arse. Si hubiera hecho mal tiempo quiz¨¢ no se hubieran ni enterado de su presencia¡±, apunta el director del parque, Pon? Feliu.
¡°Es la m¨¢s frecuente en el Mediterr¨¢neo y en la costa catalana y la tenemos todo el a?o¡±, indica Gili. Acostumbraban a llegar m¨¢s frecuentemente entre mayo y junio, este a?o se ha avanzado. Vive a varios kil¨®metros de la costa, en bancos o enjambres de miles de ejemplares a profundidades de entre 100 y 200 metros. De noche sube a superficie a alimentarse, y si las brisas marinas soplan antes que vuelva a sumergirse, las lleva a tierra, donde acaban muriendo porque no pueden regresar. ¡°Es la responsable del 70% de las picaduras a ba?istas en verano, la m¨¢s urticante de la nuestra costa¡± explica el investigador del ICM, que alerta del peligro de sufrir dos picaduras incluso en un mismo verano. ¡°Inyecta un veneno bastante t¨®xico, neurot¨®xico y cardiot¨®xico. Aunque es en peque?a dosis el cuerpo se sensibiliza frente a ese veneno y si hay una segunda picadura puede dar un shock anafil¨¢ctico. Las consecuencias pueden ser graves para gente con problemas de coraz¨®n, asma o alergias¡±, advierte y recuerda que ¡°una crema solar bien aplicada es una barrera natural y una buena prevenci¨®n ante las picadas de medusas¡±.
Gili indica que carecen de datos exhaustivos sobre lo que est¨¢ pasando ahora con las medusas en la costa ¡°porque el estudio cient¨ªfico de la presencia de medusas qued¨® pr¨¢cticamente paralizado por falta de recursos econ¨®micos despu¨¦s de la pandemia y no se ha podido recuperar¡±. Este y otros investigadores del ICM y de Valencia, han propuesto un proyecto piloto al Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica para que las medusas puedan ser aprovechadas ¨Ccon la ayuda de los pescadores- en t¨¦rminos farmacol¨®gicos y cosm¨¦ticos, teniendo en cuenta que ¡°algunas de ellas son fuente de col¨¢geno de excelente calidad¡±, sostiene.
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