Alerta en las playas: qu¨¦ es la carabela portuguesa, por qu¨¦ asusta y qu¨¦ hacer si le pica

Hay una peque?a especie marina que ha puesto en alerta a varios puntos de Espa?a. El avistamiento en Cantabria, Galicia, Pa¨ªs Vasco y Andaluc¨ªa de ejemplares de carabela portuguesa, una colonia de organismos marinos que puede provocar dolorosas picaduras con sus tent¨¢culos, ha obligado a colocar banderas amarillas de precauci¨®n en varios arenales y ha puesto en guardia a las autoridades locales. Aunque su aspecto puede parecerse al de una medusa, esta especie marina ¡ªPhysalia physalis, por su nombre cient¨ªfico¡ª es en realidad una colonia flotante de organismos que se asocian para sobrevivir y que suelen moverse a la deriva en aguas m¨¢s templadas y mar adentro. Su irritante picadura puede provocar complejas lesiones en la piel y, en el peor de los casos, tener graves efectos neurot¨®xicos en el ser humano.

Sobre la superficie marina, la carabela asoma unos 30 cent¨ªmetros de cuerpo en forma de vela, como un flotador azul viol¨¢ceo que navega a merced de vientos y corrientes. Bajo el agua, cobija sus tent¨¢culos, que estirados pueden llegar a medir hasta 20 o incluso 50 metros de longitud, y que est¨¢n repletos de c¨¦lulas urticantes que, en contacto con la piel, provocan lesiones cut¨¢neas. ¡°Es de las especies que causa picaduras m¨¢s dolorosas, aunque no son mortales. Se han descrito casos de personas fallecidas, pero era gente con patolog¨ªas graves de base. No hay que alarmarse¡±, asegura Josep Maria Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) en Barcelona.

No es tampoco la primera vez que estas especies aparecen en las costas espa?olas, aunque no es lo habitual. Las carabelas son oce¨¢nicas, no costeras, explica Manel Gazo, de la Universidad de Barcelona. ¡°Pertenece al grupo de los sifon¨®foros, como las medusas, pero a diferencia de estas, este es una colonia donde cada uno de los organismos que la forman tienen una funci¨®n. Lo que no es muy normal es encontrarlo cerca de la costa, son de zonas m¨¢s pel¨¢gicas¡±, advierte el profesor de Zoolog¨ªa Marina. Pero cada vez ocurre con m¨¢s frecuencia. En 2018, por ejemplo, su presencia oblig¨® a prohibir el ba?o en un pu?ado de playas alicantinas y en 2019, siete personas fueron atendidas por picaduras de carabela portuguesa en un arenal de Benidorm.

¡°Cuando las carabelas alcanzan la edad adulta, dependen de las corrientes y los vientos en superficie. Su ciclo de vida adulto coincide con junio o principios del verano y las corrientes de viento las arrastran hasta la costa. Si esas aguas son similares a las de mar abierto, que son m¨¢s c¨¢lidas por la insolaci¨®n y m¨¢s salinas, cruzan esa barrera natural. Con el cambio clim¨¢tico, tenemos menos lluvias y veranos m¨¢s largos, las aguas costeras se calientan antes y, con esos vientos, las Physalias llegar¨¢n antes, en m¨¢s cantidad y m¨¢s frecuentemente¡±, reflexiona Gili. En las ¨²ltimas semanas, tambi¨¦n se han avistado en playas de Cantabria, como la de Castro Urdiales, y en arenales gallegos. Seg¨²n recoge Europa Press, este jueves se localizaron varios ejemplares en la playa de O Vao, en el municipio de Vigo, y el Ayuntamiento coloc¨® la bandera amarilla y pidi¨® a los socorristas reforzar la atenci¨®n ante cualquier nuevo avistamiento. El servicio de Emergencias de O Grove, en la costa pontevedresa, tambi¨¦n recibi¨® una alerta de varios particulares por la aparici¨®n de estos ejemplares en la playa de Area Grande.

¡°Es de las especies que causa picaduras m¨¢s dolorosas, aunque no son mortales. No hay que alarmarse¡±

Josep Maria Gili, investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) en Barcelona

La preocupaci¨®n de las autoridades con la presencia de esta colonia animal est¨¢ asociada a la complejidad de su picadura. Los expertos consultados exponen que, en la mayor¨ªa de los casos, el contacto con los tent¨¢culos de la carabela portuguesa provoca una reacci¨®n local que, aunque dolorosa y molesta, se resuelve en pocos d¨ªas. Pero si la zona afectada es m¨¢s grande o las v¨ªctimas son ni?os o personas mayores con otras dolencias de base, la lesi¨®n puede complicarse. ¡°La reacci¨®n local es lo m¨¢s habitual, pero si te afecta a muchas partes del cuerpo, puede provocar mareos, n¨¢useas, calambres... Y, como en todas las picaduras, si le ocurre a personas al¨¦rgicas, puede dar lugar a un proceso anafil¨¢ctico [una reacci¨®n al¨¦rgica generalizada y potencialmente grave]¡±, explica Manuel Iglesias, m¨¦dico de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de A Coru?a (CHUAC).

La carabela tiene los tent¨¢culos muy largos y gruesos y el volumen de c¨¦lulas urticantes en esa superficie es m¨¢s elevado, expone Gili: ¡°El n¨²mero de c¨¦lulas urticantes por superficie del tent¨¢culo es 10 veces mayor que el de una medusa. Por eso la virulencia es muy alta. Es como si, en vez de quemarte la piel un cigarrillo, te la quemase una docena a la vez. El veneno act¨²a como abrasando la piel y te hace una necrosis. Cuanto m¨¢s tardes en actuar, el veneno m¨¢s ir¨¢ haciendo su efecto¡±. Gemma Mart¨ªn, dermat¨®loga del Hospital del Mar de Barcelona, enfatiza que estas especies marinas ¡°tienen neurotoxinas que liberan histamina, que es lo que provoca como una reacci¨®n al¨¦rgica¡±. ¡°Los tent¨¢culos te flagelan la piel y aparece como un latigazo donde se depositan las sustancias urticantes y te provocan como una especie de dibujos en la piel. Es una lesi¨®n eritematosa [una inflamaci¨®n superficial de la piel, caracterizada por manchas rojas] con dolor, picor y escozor¡±, desarrolla Mart¨ªn.

Seg¨²n la persona ¡ªni?os, ancianos y personas con patolog¨ªas de base son los m¨¢s vulnerables¡ª y las dimensiones de la lesi¨®n o las veces que haya picado, los cuadros locales, que son las situaciones habituales, se pueden complicar con reacciones m¨¢s graves y s¨ªntomas m¨¢s complejos, como fiebre, n¨¢useas o, incluso, convulsiones. ¡°Suele ser una reacci¨®n local porque el veneno se queda a nivel de la piel, pero son venenos sist¨¦micos, cardiot¨®xicos y neurot¨®xicos, y pueden quedar secuelas, aunque el 97% de los casos se pueden solucionar a nivel de playa¡±, apunta Gili.

No tocar, y aplicar fr¨ªo y agua salada

Ante una picadura, en cualquier caso, hay que actuar cuanto antes. Iglesias recomienda aplicar ¡°fr¨ªo y mejor agua salada que dulce¡±. Nada de vinagre, amon¨ªaco u otros remedios caseros, advierte. Simplemente, fr¨ªo y lavar con abundante agua salada. Las c¨¦lulas urticantes se disparan, tienen como un dardo dentro y, cuando se contacta con ellas, disparan esa especie de punz¨®n y liberan la toxina. Gili explica que echarle agua dulce es una forma de activar esas toxinas: ¡°Hace que las c¨¦lulas que hay all¨ª [en la lesi¨®n], por el cambio de presi¨®n, se disparen e inyecten el veneno. Y lo mismo sucede con el alcohol, el vinagre, el amon¨ªaco...¡±.

De la misma manera, para evitar liberar esas toxinas, Gazo recomienda ¡°lavar sin frotar para no disparar m¨¢s dardos¡±. Nada de rascarse ni fregar con una toalla o con la arena. ¡°Funciona aplicar un shock fr¨ªo, como cubitos de hielo [envueltos en una bolsa o una toalla, no con contacto directo], aparte de como anest¨¦sico, para descomponer ese veneno¡±, indica Gili.

Hay que tener cuidado al limpiar la zona, a?ade Iglesias, y evitar de todas las maneras el contacto con la carabela o sus restos. ¡°Los tent¨¢culos son muy largos y se te pueden quedar pegados, as¨ª que hay que retirar los trozos de la piel¡±. E insiste: sin tocar directamente al animal. ¡°A diferencia de las medusas, la carabela sigue siendo urticante, aunque est¨¦ muerta en la arena¡±, justifica. El m¨¦dico recomienda aplicar luego una crema corticoide y tomarse alg¨²n calmante para el dolor.

Se?ales de alerta

Si a la media hora los s¨ªntomas van desapareciendo, no es necesario recurrir a los servicios de urgencias. ¡°Si tiene mareos, calambres, sudores... Si hay un cambio en el estado general, entonces es mejor que vaya al m¨¦dico¡±, conviene Iglesias. Los signos de alerta, coincide Mart¨ªn, son los cuadros de ¡°fiebre, desmayos, n¨¢useas o v¨®mitos¡±. ¡°Y tambi¨¦n si hay mucha cantidad de picaduras debe ir al m¨¦dico¡±, agrega. El m¨¦dico del CHUAC se?ala que, si bien los s¨ªntomas de una reacci¨®n local se van a los pocos d¨ªas, es habitual que persista durante mucho m¨¢s tiempo una cicatriz, como una especie de tatuaje en la zona que entr¨® en contacto con los tent¨¢culos de la carabela.

Gili pide no olvidar, en cualquier caso, que ¡°la picadura es una herida abierta y hay que tratarla como tal para evitar que se infecte¡±. El investigador avisa, adem¨¢s, de que, si una persona ha sufrido una lesi¨®n, tiene que evitar ¡°al m¨¢ximo una segunda picadura ese mismo verano¡±, de carabela o de cualquier medusa. ¡°Hemos introducido veneno en el cuerpo y tenemos el sistema de defensa sensible. Una segunda picadura, aunque sea menor, puede despertar una reacci¨®n sobre el veneno m¨¢s fuerte y provocar un shock anafil¨¢ctico¡±, sostiene.

Los expertos en biolog¨ªa marina auguran que la presencia de la carabela portuguesa ser¨¢ cada vez m¨¢s habitual en la costa, pero Gili remarca una buena noticia: ¡°Lo que llega ahora a la playa, en unas semanas ya no lo tendremos porque las Physalias est¨¢n al final de su vida¡±. Pero pide precauci¨®n: ¡°Tenemos la suerte de que a las Physalias las vemos en la superficie y, cuando as¨ª sea, hay que cerrar las playas un par de d¨ªas porque los restos de tent¨¢culos, aunque se est¨¦n muriendo, pican igual. No hace falta entrar en contacto con la colonia¡±.

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