ERC anuncia un preacuerdo con el PSC para entrar en el Ayuntamiento de Barcelona y la militancia lo votar¨¢ el jueves

La presi¨®n del Grupo Municipal de Esquerra en el Ayuntamiento de Barcelona para entrar en el gobierno del alcalde Jaume Collboni ha abierto otro frente en el partido. Un nuevo disgusto en las filas republicanas, que est¨¢n lidiando con el descalabro electoral del 12-M y la p¨¦rdida de la presidencia de la Generalitat por parte de Pere Aragon¨¨s; la retirada (no se sabe si definitiva) de Oriol Junqueras de la presidencia del partido; y acaban de cerrar las negociaciones para la presidencia de la Mesa del Parlament a la espera de abrir ahora el mel¨®n de la investidura. A media digesti¨®n de toda esta macedonia, las l¨ªderes de la Federaci¨®n de Barcelona de ERC y del Grupo Municipal, Eva Bar¨® y Elisenda Alamany, aprietan para que la militancia vote y apoye la entrada en el gobierno de Collboni en un partido donde hist¨®ricamente la federaci¨®n barcelonesa ha ido por libre. Este martes, una reuni¨®n de la ejecutiva extraordinaria de la federaci¨®n, que se alarg¨® cuatro horas, decidi¨® convocar un congreso extraordinario este jueves para ¡°someter a votaci¨®n de la militancia la incorporaci¨®n de ERC Barcelona al gobierno municipal¡±, seg¨²n un comunicado, tal y como avanz¨® este diario el lunes. El acuerdo con el PSC contempla que ERC asuma la tenencia de alcalde de Econom¨ªa, con responsabilidad en la cartera de Turismo, y Derechos Sociales, con la lengua catalana como una de las prioridades.

Ni Bar¨® ni Alamany participaron en las reuniones que hubo este lunes en la sede del partido en la calle de Cal¨¤bria: ni en la ejecutiva nacional ni en la permanente, confirman varias voces el partido. Pero en cambio, la federaci¨®n celebr¨® este martes una ejecutiva extraordinaria (un encuentro que re¨²ne a unas 25 personas de los casals de barrio de la ciudad y cargos org¨¢nicos), con la idea de decidir sobre la convocatoria a la militancia a votar sobre el acuerdo en un congreso extraordinario el pr¨®ximo jueves. La votaci¨®n ser¨ªa presencial, en un local del barrio del Clot-Camp de l¡¯Arpa, aseguran varias fuentes.

En el partido hay divisi¨®n de opiniones, y varias capas de discrepancia, sobre la conveniencia de gobernar con el alcalde Collboni. En un art¨ªculo en El Peri¨®dico de Catalunya, Bar¨® y Jordi Coronas, representantes de sensibilidades distintas, publicaron un art¨ªculo sobre la necesidad de que el partido no se desentendiera de las necesidad de la ciudad aunque sin mencionar ni una sola vez la palabra pacto. De entrada, de forma mayoritaria el territori (todo lo que no es Barcelona) ve una coalici¨®n con el PSC como la peor de las opciones: consideran la debacle electoral consecuencia de la cercan¨ªa con los socialistas tanto en Catalu?a como en Madrid.

La direcci¨®n, salvo Junqueras, tampoco avala el pacto: ni lo quiere Marta Rovira, ni lo quer¨ªa Pere Aragones y su gobierno cuando estaban en activo. Y en la federaci¨®n de Barcelona, pese a su hist¨®rica autonom¨ªa, tampoco hay unidad e incluso hay voces que lamentan las prisas y la falta de tiempo para considerar la decisi¨®n y analizar un acuerdo que formalmente no es oficial. Con 10 concejales el PSC y solo cinco los republicanos, estos tendr¨ªan dos tenencias de alcald¨ªa (parte del ¨¢rea econ¨®mica y derechos sociales con competencias sobre el catal¨¢n) y tres de los diez distritos.

Antes del adelanto electoral en Catalu?a, cuando el pacto en el Ayuntamiento ya estaba cerrado, Bar¨® y Alemany hab¨ªan convencido a buena parte de las bases de Barcelona. ?Los argumentos? Que el partido ha permanecido ocho a?os en la oposici¨®n durante los mandatos de Ada Colau, pero ejerciendo de socios estables. Que hay que ser pr¨¢ctico y tocar poder, fieles al dicho por el que ¡°en la oposici¨®n hace mucho fr¨ªo¡±. Y que ser¨ªa la forma de ganar visibilidad y que Alamany tuviera una buena posici¨®n de partida como candidata en 2027. Hay otro motivo: asegurarse de que entran como socios de Collboni solos, sin los comunes de Colau. Porque m¨¢s adelante, si Illa se apostara por un tripartito en la Generalitat, los comunes podr¨ªan exigir entrar tambi¨¦n en el ejecutivo municipal de Barcelona.

Pero pese a estas razones para el s¨ª, tambi¨¦n hay quien pide calma y tiempo para debatir y decidir. Porque aunque Barcelona siempre ha tenido autonom¨ªa, no es una ciudad cualquiera, argumentan algunos. ¡°Igual hay poca oposici¨®n al pacto, pero no se pueden hacer las cosas con prisas porque s¨ª¡±, lamenta una voz de las bases.

Mientras, fuentes del PSC en Barcelona se limitan a valorar as¨ª la situaci¨®n: ¡°M¨¢ximo respeto a los procesos internos de los otros partidos¡±. El alcalde Collboni, que pact¨® el presupuesto de Barcelona con ERC, siempre ha dicho que est¨¢ abierto acuerdos de izquierdas, que Barcelona es una carpeta separada de otras instituciones. Preguntada este martes por la cuesti¨®n, su n¨²mero dos, la teniente de alcalde Laia Bonet, respondi¨®: ¡°[Un eventual pacto] no est¨¢ condicionado al pleno de investidura en el Parlament y las conversaciones [con el grupo municipal de ERC] no han dejado de existir, en distintas intensidades, en cada momento¡±.

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