Los independentistas buscan un pacto ¡®in extremis¡¯ en el Parlament tras su mal resultado en las europeas

El PSC ha ganado este domingo los comicios europeos en Catalu?a y el independentismo catal¨¢n ha enlazado su cuarta derrota electoral como bloque, dej¨¢ndose Junts per Catalunya y Esquerra Republicana m¨¢s de 930.000 votos con respecto a los comicios europeos en 2014. Se trata de unos resultados que refuerzan a los socialistas pol¨ªticamente, pero que empuja a los secesionistas a intentar cerrar un pacto para la Mesa del Parlament, que se elegir¨¢ este lunes en el pleno de constituci¨®n de la C¨¢mara.

Las negociaciones para poner en marcha la legislatura catalana y el nuevo Govern se han condicionado el camino hacia las urnas de este domingo. Por un lado, el PSC y Junts, los dos ganadores del 12-M, vivieron el camino al 9-J como un largo ba?o de realidad ante las minas y escollos ¡ªo directamente la imposibilidad, en el caso de Puigdemont¡ª de convertir sus respectivos buenos resultados en poder real en Catalu?a. Por otro, Esquerra, Comuns Sumar o el PP pudieron ver que sus desempe?os m¨¢s modestos podr¨ªan condicionar tanto el fututo de la C¨¢mara como del Palau de la Generalitat.

Tanto el socialista Salvador Illa (42 esca?os) como el fundador de Junts (35 sillas) se lanzaron en la noche electoral del 12-M a decir que intentar¨ªan la investidura e instaron respectivamente a Esquerra les diera sus votos, al estar lejos de la mayor¨ªa absoluta de 68. Los 20 diputados del perdedor de esa noche (se dej¨® 13 esca?os) ten¨ªan la llave para lograr las mayor¨ªas. Pero los republicanos, por boca del propio Pere Aragon¨¨s, anunciaron que se iban a la oposici¨®n e instaron a los dos partidos que m¨¢s ferozmente le hab¨ªan plantado cara a que se pusieran de acuerdo para gobernar al formar una mayor¨ªa sociovergente de 77 diputados.

La resaca electoral, combinada con la crisis interna desatada por la decisi¨®n de Oriol Junqueras de aferrarse al liderazgo de ERC, llev¨® a los de Aragon¨¨s a mirarse los resultados con unas gafas diferentes. Decidieron entonces separar la negociaci¨®n de los cargos de la Mesa del Parlament, que se elige este lunes e implica tambi¨¦n pactos sobre presidencias de comisiones y otros recursos de la C¨¢mara.

ERC no tard¨® en abrazar la propuesta de la CUP de una mesa ¡°antirrepresiva¡± y alej¨® as¨ª cualquier posibilidad del pacto que so?aba Illa. Socialistas, republicanos y comunes suman 68 diputados, un tripartito que permit¨ªa saldar tanto la elecci¨®n del presidente de la C¨¢mara (se elige por votaci¨®n directa y, si no hay un candidato que obtenga la mayor¨ªa absoluta, se va a una segunda votaci¨®n con los dos nombres que tengan m¨¢s apoyos) y tambi¨¦n el del Govern. El hasta ahora jefe de la oposici¨®n respondi¨® aireado contra los que buscan el l¨ªo y revel¨® unas cartas id¨¦nticas a las que quiere el PP: que los siete sitios de la mesa se repartan proporcionalmente a los resultados: uno para ellos; tres para el PSC; dos para Junts y el restante para los republicanos.

Los republicanos se vieron, de un momento para otro, con un pie en la presidencia del Parlament. Por un lado, era el puesto con que los socialistas pensaban con tentarles para que acepten el tripartito. Por el otro, dentro del pacto ¡°antirrepresivo¡±, que los anticapitalistas extend¨ªan tambi¨¦n a los comunes, donde el com¨²n denominador de las fuerzas que lo compon¨ªan era garantizar que todos los votos contaran ¡ªcomo ha sucedido con el del exconsejero Llu¨ªs Puig, que ha estado en B¨¦lgica toda la XIV legislatura y pudo participar telem¨¢ticamente¡ª y que se pueda hablar de todo. Las cuentas ¡°antirrepresivas¡± sal¨ªan: la suma entre los independentistas y los de J¨¦ssica Albiach ascend¨ªa a 65 diputados frente a los 63 que lograr¨ªan PSC, PP y los comunes de aunar esfuerzos.

Ir¨®nicamente fue una decisi¨®n relacionada con que todos los votos valgan la que ha hecho saltar todo por los aires. El pasado mi¨¦rcoles, el Tribunal Constitucional hizo p¨²blica su decisi¨®n sobre un recurso de amparo del PSC de 2023 sobre precisamente el voto telem¨¢tico de Puig. Los magistrados dictaminaron que no es posible un voto delegado o telem¨¢tico de ¡°quien voluntariamente ha decidido eludir la acci¨®n de la jurisdicci¨®n penal espa?ola y sobre el que pesa una orden judicial de busca y captura¡±. La decisi¨®n judicial termin¨® por dar una vuelta de tuerca a un sudoku de mayor¨ªas ya suficientemente complicado de gestionar por las formaciones, interesadas en verse fuertes en campa?a electoral y no por la labor de dar concesiones al rival.

La sentencia afecta tanto a Puig Gordi, que repite como diputado, como a Puigdemont. El primer gran choque de la legislatura podr¨ªa venir a cuenta de que la Mesa de Edad, compuesta por un diputado de Junts, una de ERC y otra de Vox, acepta contabilizarlos pese a lo dictaminado por el TC. Sin esos dos apoyos, la suma de PSC, PP y Comuns Sumar es id¨¦ntica a la del bloque independentista m¨¢s los de Albiach. Y ah¨ª los dos votos de la xen¨®foba Alian?a Catalana s¨ª podr¨ªan ser claves. Nadie negocia con esa formaci¨®n, o no al menos de manera p¨²blica, y podr¨ªan ellos, junto a los comunes, tener efectivamente la llave a una mesa donde el independentismo sea mayoritario.