Objetivo PSC: no molestar a ERC en plena negociaci¨®n de la investidura

El PSC ha decidido bajar el volumen de sus declaraciones p¨²blicas y evitar al m¨¢ximo su presencia en los medios para no alterar las delicadas negociaciones que mantiene con ERC para una eventual investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat. El candidato del PSC ya dijo antes de la sesi¨®n fallida de que no iba a difundir las conversaciones, pero ha extremado tanto el silencio que no ha valorado todav¨ªa la decisi¨®n del Tribunal Supremo de no amnistiar a buena parte de los l¨ªderes del proc¨¦s, entre ellos Oriol Junqueras y exconsejeros republicanos del Govern. El PSOE ha suplido ese silencio defendiendo la posici¨®n conocida de los socialistas sobre la amnist¨ªa y la de la financiaci¨®n para Catalu?a. El PSC a¨²n no ha replicado tampoco al plazo que dio Marta Rovira, la secretaria general de ERC, de que el plazo para cerrar un preacuerdo expira el 31 de julio.

Illa ha reducido su presencia medi¨¢tica, aunque tiene previsto participar en la clausura del congreso del PSC de Barcelona Nord (el s¨¢bado) y en la del de Barcelona (el domingo). No parece que vaya a cambiar de guion y todo apunta a que mantendr¨¢ un perfil bajo con ERC. Las negociaciones entre PSC y ERC arrancaron el d¨ªa 18 y las dos partes mantienen contactos continuados y simult¨¢neos en varios grupos. Las conversaciones han quedado sacudidas por la decisi¨®n del Supremo y la posibilidad del regreso del expresident Carles Puigdemont. Pero tambi¨¦n por la situaci¨®n de fragilidad de ERC, abierto ahora en canal: 900 militantes y cargos han pedido la renovaci¨®n de la c¨²pula y acaba de dimitir su viceconsejero de Estrategia, Sergi Sabri¨¤, hasta ahora hombre fuerte del partido, tras conocerse que de sus propias filas surgi¨® una campa?a difamatoria contra Ernest Maragall. El PSC, que en la campa?a electoral habl¨® del respeto y de la necesaria regeneraci¨®n pol¨ªtica, no ha valorado hasta ahora la dimisi¨®n de Sabri¨¤.

El dilema sigue siendo el mismo: Illa insiste desde hace semanas que la situaci¨®n se reduce a una mayor¨ªa de izquierdas con los votos de PSC (42), ERC (20) y comunes (6) para alcanzar el umbral de los 68 diputados de la mayor¨ªa absoluta o bien se repiten elecciones. ¡°Un pacto de progreso del PSC, ERC y comunes es la ¨²nica posibilidad¡±, dijo hace una semana en un acto en Matar¨® (Barcelona). Illa record¨® que esa es la ¨²nica mayor¨ªa viable porque Junts rechaz¨® cualquier alianza y porque el PSC se niega a hablar con PP y Vox con quienes tambi¨¦n sumar¨ªa 68 diputados. El PP recalc¨® este jueves que no ha cambiado de posici¨®n y que sus 15 diputados no servir¨ªan en ning¨²n caso para investir a Illa como sucedi¨® en el Ayuntamiento de Barcelona.

¡°Discreci¨®n no quiere decir secretismo¡±, dijo Illa en Matar¨®. Dos d¨ªas despu¨¦s, el PSC deleg¨® en el PSOE la reacci¨®n sobre la amnist¨ªa alegando que la norma es ¡°clar¨ªsima¡± cuando dice que es aplicable si no hay enriquecimiento personal. La vicepresidenta y ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, est¨¢ detallando la posici¨®n de los socialistas sobre financiaci¨®n. Con la intenci¨®n de ir con pies de plomo, el PSC quiere darle tiempo a ERC y no enturbiar la negociaci¨®n. Los socialistas han pactado la reforma del reglamento del Parlament que propiciar¨¢ el voto telem¨¢tico de Puigdemont, de Llu¨ªs Puig y de Ruben Wagensberg y tampoco ha pedido la comparecencia del consejero de Interior Joan Ignasi Elena tras los graves episodios de seguridad de Sant Joan.

La diputada socialista Esther Niub¨® asegur¨® este viernes que quieren reforzar el desarrollo del Estatut y las herramientas del autogobierno para ¡°hacer posible la mejora de la financiaci¨®n dentro con las normativas que hay¡± alentando la vertebraci¨®n de un tripartito. Esquerra admite que su posici¨®n negociadora es d¨¦bil, pero su l¨ªder parlamentario, Josep Maria Jove, en ese mismo debate, ha avisado que no caer¨¢n en ¡°chantajes¡± y ¡°ultim¨¢tums¡± y que quien debe moverse es quien quiere ser president. Sus reivindicaciones son una financiaci¨®n similar al concierto vasco, aunque con cuota de solidaridad, las condiciones de un refer¨¦ndum, la protecci¨®n del catal¨¢n y los servicios p¨²blicos. Illa rechaza de plano las dos primeras.

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