Salvador Illa salva la primera pelota de un largo partido

El PSC vivi¨® este lunes en su sede del Poble Nou, en Barcelona, una tensa jornada aguardando las noticias que llegaban desde la otra punta de la ciudad en la que la ejecutiva de ERC dilucidaba si validaba o no el preacuerdo para investir a Salvador Illa. Tras nueve horas de intensa reuni¨®n, los republicanos acordaron suscribir ese pacto, que es el primer requisito indispensable para la investidura. Al socialista le aguarda ahora una angustiosa carrera de obst¨¢culos para alcanzar la presidencia. El primero, este viernes, con la consulta a la militancia de ERC. Si refrenda el pacto, a Illa le quedar¨¢ a¨²n por saber el impacto que puede tener en la investidura el regreso del expresident Carles Puigdemont a riesgo de ser detenido o encarcelado. La gran duda es si su irrupci¨®n puede enviar cualquier acuerdo al traste.

La maratoniana jornada empez¨® con cierto optimismo entre los socialistas ¨DLa Moncloa daba por hecho el acuerdo¨D con el env¨ªo de los ¨²ltimos documentos para cerrar flecos. Pero todo pareci¨® torcerse con los aplazamientos de las anunciadas comparecencias de ERC: primero, la del mediod¨ªa hasta la definitiva a las 20.00 horas. A la espera de noticias, la c¨²pula socialista celebr¨® una ejecutiva ordinaria en su sede de la calle de Pallars a las 16.30, presidida por Illa y por su equipo m¨¢s pr¨®ximo. Apenas dur¨® 45 minutos y aplaz¨® la sesi¨®n extraordinaria prevista por si ERC daba el visto bueno. Cerca de las 20.00 horas, el PSC supo que salvaba la primera pelota de partido.

Con la f¨¦rrea decisi¨®n de mantener un herm¨¦tico silencio sobre las negociaciones, Illa ha decidido ceder todo el protagonismo a los republicanos, que son quienes dieron detalles de un acuerdo basado en un concierto econ¨®mico ¡°solidario¡± en el que la Generalitat ¡°gestionar¨¢, recaudar¨¢, liquidar¨¢ e inspeccionar¨¢¡± todos los impuestos. El acuerdo es mucho m¨¢s ambicioso que el que propon¨ªa el PSC, que pasaba por un consorcio tributario previsto en el Estatut, compartido por el Estado y la Generalitat. El PSC nunca ha promovido la salida del r¨¦gimen com¨²n de la Ley Org¨¢nica de Financiaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas (Lofca). ¡°El PSOE se ha movido¡±, sintetiz¨® la portavoz de ERC, Raquel Sans. Illa no hab¨ªa, al cierre de esta edici¨®n, valorado el anuncio.

Socialistas y republicanos han encadenado en los ¨²ltimos a?os m¨²ltiples negociaciones por la investidura de Pedro S¨¢nchez ¨Dla de 2020 y la de 2023¨D o acuerdos sobre los indultos, la derogaci¨®n de la sedici¨®n o la ley de amnist¨ªa. En Catalu?a, han pactado dos presupuestos ¨Del ¨²ltimo no prosper¨® por el rechazo de los comunes¨D y su complicidad se extendi¨® al Ayuntamiento de Barcelona, donde al final qued¨® en el aire. Pero una cosa son los pactos en el Congreso y en los Consistorios y otra cosa es la Generalitat, la joya de la corona.

La direcci¨®n de ERC conf¨ªa en que la propuesta seduzca a la militancia, pero no oculta el profundo recelo que genera los socialistas entre sus bases por no cumplir siempre sus compromisos o por el papel que jug¨® Illa con la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155, que supuso la intervenci¨®n de la autonom¨ªa. Las bases recuerdan que los socialistas se manifestaron junto al PP y Vox en la segunda protesta multitudinaria contra del proc¨¦s en 2017. Pese a haber ganado en cinco elecciones consecutivas desde 2021 ¨Ddos auton¨®micas, unas municipales, unas generales y unas europeas¨D, el PSC provoca a¨²n muchos recelos en el independentismo. Alejandro Fern¨¢ndez, l¨ªder del PP catal¨¢n, cuestion¨® en X el acuerdo: ¡°Conviene no olvidar que los actuales modelos ling¨¹¨ªsticos y de financiaci¨®n ya los pactaron PSC y ERC. El resultado es conocido: menos dinero que nunca, menos uso social del catal¨¢n que nunca y m¨¢s multas por rotular en espa?ol que nunca¡±.

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