Los Casuals vencen en Pamplona: el asalto al bar de los radicales de Osasuna queda sin castigo
La Audiencia de Navarra archiva la investigaci¨®n al no poder identificar a los ¡®ultras¡¯ del Bar?a que atacaron el local encapuchados en noviembre de 2022
El asalto violento que medio centenar de ultras del FC Barcelona perpetraron contra un bar de Pamplona frecuentado por los radicales de Osasuna en noviembre de 2022 va a quedar pr¨¢cticamente sin castigo. La Audiencia de Navarra ha archivado de forma definitiva el caso porque ha sido imposible identificar a los autores del ataque a la Taberna Ezpala que, vestidos de negro y con la cara cubierta por pasamonta?as, destrozaron el local y golpearon a los parroquianos tras descender a toda prisa de sus veh¨ªculos. El asalto se produjo tres horas antes del partido entre Osasuna y Bar?a y supone una nueva victoria en los tribunales para los Casuals, la facci¨®n m¨¢s violenta de los Boixos Nois, inmersa en varios procesos penales por organizaci¨®n criminal.
En un auto al que ha accedido EL PA?S, los magistrados aplauden la ¡°laboriosa investigaci¨®n policial¡±, que en julio de 2023 culmin¨® con un operativo en Barcelona, Valencia y La Rioja para detener a una quincena de los presuntos responsables del ataque, cuyas im¨¢genes tuvieron amplio eco en redes sociales. Ese trabajo, sin embargo, no ha sido suficiente para llevar a juicio a los cinco hombres que, finalmente, han sido investigados. Con una excepci¨®n, la de Marcos G., cuyas huellas se corresponden con las encontradas en uno de los listones de madera usados en el ataque; un ¡°indicio s¨®lido¡± que permite continuar la investigaci¨®n contra ¨¦l por lesiones y da?os. El resto, sin embargo, han sido exculpados.
Los Casuals, un grupo fundado por Ricardo Mateo en las gradas del Camp Nou que con el tiempo se transform¨® en una organizaci¨®n criminal dedicada a todo tipo de actividades (tr¨¢fico de drogas, secuestros, extorsiones), se desplazan a menudo cuando el Bar?a juega fuera. En ocasiones, aprovechan esos viajes para ajustar cuentas con aficiones de signo ideol¨®gico contrario, como los Indar Gorri, los radicales de Osasuna de extrema izquierda. Los ultras azulgrana llegaron a Pamplona el d¨ªa del partido, 8 de noviembre de 2022, en coches propios y alquilados. Los aparcaron en doble fila, bajaron en silencio, vestidos de negro y con los rostros tapados, y atacaron con palos de madera el bar, en la calle Juan Bosco de Pamplona, en una acci¨®n rapid¨ªsima que apenas dur¨® unos minutos.
Indicios insuficientes
La Audiencia de Navarra se?ala que hay ¡°indicios para afirmar la presencia en la ciudad, el d¨ªa de los hechos, de algunos de los investigados¡±. Es ¡°relevante¡±, por ejemplo, que se hallara ADN de uno de ellos, David M., en la colilla de un cigarrillo Camel en un pueblo a cinco kil¨®metros de la taberna. Pero ni siquiera eso ¡°permite apreciar indicios de su participaci¨®n en los hechos¡±. En el resto de casos, menos a¨²n. El an¨¢lisis de la geolocalizaci¨®n de sus tel¨¦fonos m¨®viles solo permite concluir que algunos ¡°estuvieron en la ciudad¡±, pero nada m¨¢s. La investigaci¨®n tambi¨¦n analiz¨® una fotograf¨ªa en redes sociales en la que aparec¨ªan los presuntos autores, pero todo ¡°con rostros pixelados o difuminados, cosa que hace imposible su reconocimiento¡±, como han razonado los abogados de la defensa para oponerse a la petici¨®n de LaLiga (que ejerce la acusaci¨®n particular) de seguir investigando.
Por la vestimenta que utilizaron, ni las c¨¢maras de seguridad ni, sobre todo, las v¨ªctimas (una de ellas acab¨® con el tabique nasal fracturado) y testigos, han sido de gran ayuda para ¡°concretar la identidad¡± de los atacantes. ¡°No podr¨ªa reconocer a ning¨²n agresor porque iban muy tapados y vest¨ªan prendas oscuras, se mov¨ªan muy r¨¢pido¡±, declar¨® B., una de las v¨ªctimas. ¡°Dir¨ªa que eran hombres j¨®venes, de piel blanca. Es muy dif¨ªcil cuando no ves una cara¡±, afirm¨® E., que se tap¨® los ojos durante el ataque y no escuch¨® ning¨²n grupo por parte de los atacantes que los identificara como aficionados radicales. Desde la calle, A. vio a tipos ¡°corpulentos, con vaqueros oscuros y capucha y la cara tapada¡±, una ¡°procesi¨®n silenciosa¡± a quienes ¡°solo ve¨ªa los ojos¡±.
El ataque al bar de Osasuna, calificado como ¡°extremadamente violento¡±, fue uno de los 17 hechos delictivos que los Mossos d¡¯Esquadra incluyeron en la investigaci¨®n contra los Casuals que completaron con un operativo en junio de 2023, que culmin¨® con la detenci¨®n de 28 personas. El juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 12 de Barcelona, que dirige la macrocausa contra los radicales del Bar?a, se inhibi¨® sin embargo a los juzgados de Pamplona, que tras llevar a cabo la investigaci¨®n archiv¨® la causa por primera vez en mayo por el mismo motivo, no haber podido ¡°conocer la identidad de los autores¡±. El archivo fue recurrido por LaLiga, pero ahora ha sido ratificado en su mayor parte por la Audiencia de Navarra.
La gran causa judicial contra los ultras sigue su curso en Barcelona, pero cada vez m¨¢s deslavazada y con m¨¢s dificultades para avanzar. El pasado febrero, la Audiencia de Barcelona delimit¨® la copia de los tel¨¦fonos confiscados por Mossos a un periodo de tiempo muy determinado, lo que abre la puerta a que indicios esenciales contra la banda no puedan tenerse en cuenta en un eventual juicio por ser nulos. Tambi¨¦n se han planteado dudas legales por los dispositivos de escucha instalados en el interior de los coches de los investigados, algo que resulta clave porque buena parte de los indicios derivan de conversaciones que uno de los l¨ªderes del grupo, Francisco P¨¦rez (alias ¡®Paco el Gordo¡¯) mantuvo con varias personas en el interior de su veh¨ªculo.
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