La llamada de felicitaci¨®n de Puigdemont a Illa no rebaja la tensi¨®n entre ambos

Carles Puigdemont se qued¨® voluntariamente incomunicado el 8 de agosto. Tras aparecer por sorpresa en el centro de Barcelona para ofrecer un breve mitin delante de 3.000 incondicionales, se mont¨® en un coche con la voluntad, supuestamente, de recorrer los 500 metros que hay entre el Arc de Triomf y el Parc de la Ciutadella, sede del Parlament de Catalu?a. En su partido, Junts, aseguran que ten¨ªa intenci¨®n de acudir, como hab¨ªa prometido, al pleno de investidura de Salvador Illa, pero cambi¨® de planes porque constat¨® un f¨¦rreo dispositivo policial para detenerlo a las puertas de la C¨¢mara aut¨®noma. Entonces opt¨® por escapar de Barcelona y poner rumbo de nuevo a su fort¨ªn de B¨¦lgica, donde reside desde 2017 para rehuir la acci¨®n de la justicia espa?ola. Desconect¨® el tel¨¦fono para evitar posibles seguimientos policiales. Lo mismo hizo Jordi Turull, secretario general de Junts, que iba montado en el mismo coche que el l¨ªder del partido.

Dos d¨ªas despu¨¦s, el s¨¢bado 10 de agosto, Puigdemont activ¨® el m¨®vil para mandarle un mensaje a Salvador Illa. El primer secretario del PSC era investido president. Fuentes cercanas a Puigdemont revelan que, tras ese primer contacto escrito, el mismo d¨ªa Puigdemont llam¨® a Illa para felicitarlo por su toma de posesi¨®n en lo que, dicen, fue una muestra de ¡°cortes¨ªa institucional¡±.

Pero aquella llamada no ha servido para templar la fr¨ªa relaci¨®n que se dispensan Illa y Puigdemont. El l¨ªder independentista le afea al president que le trate ¡°como un interlocutor de Junts y no como un expresident¡±. Illa ha mantenido encuentros con todos los expresidentes catalanes, excepto con Pasqual Maragall, que est¨¢ afectado por la enfermedad de Alzheimer, y ha recibido en el Palau a Jordi Pujol, en una suerte de rehabilitaci¨®n p¨²blica del hist¨®rico l¨ªder de Converg¨¨ncia, defraudador fiscal confeso. En cambio, desde la oficina de Illa no ha habido ning¨²n intento por cerrar una reuni¨®n con Puigdemont. La portavoz del Govern, S¨ªlvia Paneque, preguntada expresamente por el asunto, descart¨® este martes concretar qu¨¦ tipo de relaci¨®n han mantenido los dos principales rivales en las ¨²ltimas elecciones catalanas: ¡°Forma parte de las conversaciones privadas¡±.

Puigdemont ha hecho saber a su entorno que considera una falta de respeto a su condici¨®n de expresident el hecho de que Illa esquive una cita p¨²blica entre ambos. El PSC considera que se trata de un caso especial porque, pese a que no ha aparecido por el Parlament para oficializar su condici¨®n de jefe de la oposici¨®n, Puigdemont sigue siendo un pol¨ªtico en activo, y eso resta sentido a que reciba un reconocimiento oficial como exmandatario de la Generalitat. Durante la campa?a por las elecciones catalanas, Puigdemont se comprometi¨® a abandonar el primer plano de la pol¨ªtica si no llegaba a ser elegido president. Illa gan¨® los comicios con 42 esca?os, Puigdemont se qued¨® con 35, pero el expresident ha reconsiderado su compromiso y sigue ejerciendo de l¨ªder m¨¢ximo en Junts. Este mi¨¦rcoles convoc¨® en su ciudad de residencia, Waterloo, a todos los diputados del grupo parlamentario para ordenar la estrategia que seguir durante el inminente debate de pol¨ªtica general que se celebrar¨¢ en el Parlament y a finales de mes est¨¢ previsto que asuma un cargo org¨¢nico, supuestamente el de presidente del partido, en el congreso que JxCat tiene previsto celebrar en Calella (Barcelona).

Desde Junts se pone de relieve que las renovadas inquietudes pol¨ªticas que hayan surgido en Puigdemont nada tienen que ver con su papel como expresident. Este mi¨¦rcoles en Waterloo la comidilla fue el hecho de que el martes Illa s¨ª recibi¨® oficialmente a Josep Antoni Duran Lleida, de la extinta Uni¨® Democr¨¤tica de Catalunya. ¡°Justo el d¨ªa que se cumpl¨ªan siete a?os del 1-O tuvo la ocurrencia de recibir en la Generalitat al antiguo secretario general de un partido que est¨¢ desaparecido¡±, reproch¨® p¨²blicamente Puigdemont.