La militancia de ERC votar¨¢ la nueva direcci¨®n sin conocer el final de la investigaci¨®n sobre los carteles de Maragall

Como ya ocurri¨® en la consulta interna de Esquerra Republicana sobre el pacto de investidura en Catalu?a, el Congreso de noviembre donde la militancia escoger¨¢ la nueva c¨²pula vivir¨¢ turbulencias a cuenta del esc¨¢ndalo por la campa?a de falsa bandera contra los hermanos Maragall y su gesti¨®n posterior. Ante las dudas de la ¨²ltima instancia del proceso disciplinario del partido, la resoluci¨®n final sobre los cuatro expedientes abiertos se dilatar¨¢ tres meses m¨¢s y por tanto se votar¨ªa en el c¨®nclave sin haber cerrado la carpeta y con las dos principales candidaturas salpicadas por la peor crisis ¨¦tica en la historia de ERC.

La comisi¨®n de ¨¦tica del partido orden¨® una investigaci¨®n interna en julio pasado, tras revelarse su implicaci¨®n en la campa?a que ped¨ªa en unos afiches echar al Alzh¨¦imer de Barcelona, con fotos de Pasqual y Ernest Maragall. El texto se present¨® el d¨ªa 12 -el mismo en el que Rovira regres¨® de Suiza, donde hab¨ªa huido de la justicia espa?ola- ante el Consell Nacional y la Ejecutiva. Pero la decisi¨®n final sobre los cuatro expedientes abiertos ese d¨ªa le corresponde tomarla a otro ¨®rgano independiente, la comisi¨®n de garant¨ªas, y que es el que ahora pide una pr¨®rroga que implicar¨ªa no conocer c¨®mo se gest¨®, qui¨¦n estaba al tanto y qui¨¦n fue el real responsable del ataque de falsa bandera.

En el centro de la pol¨¦mica est¨¢ el contenido de ese informe, del que esta semana trascendieron unos apartes pese al pacto de la c¨²pula de mantenerlo en secreto hasta que llegara la decisi¨®n final de la comisi¨®n. Toda la responsabilidad, en tanto encargado de la comunicaci¨®n del partido, reca¨ªa en el extrabajador Tolo Moya, pero en el texto se aceptaba que no era posible identificar al ide¨®logo de la campa?a. La direcci¨®n interina sostiene que la pr¨®rroga busca dar tiempo a incluir en el informe la veracidad de publicaciones period¨ªsticas recientes, pero otras voces del partido, a favor pacto como adelant¨® Naci¨® Digital, hablan de que la decisi¨®n responde a serias objeciones sobre c¨®mo se realiz¨® la pesquisa y que implic¨® entrevistar a una decena de trabajadores y cargos.

La militancia ya se mostr¨® muy sensible sobre este tema en el debate sobre si dar el visto bueno o no al acuerdo alcanzado con los socialistas. El s¨ª a cambio de, entre otras cosas, del nuevo modelo de financiaci¨®n singular se impuso por solo 550 votos al no (3.397 apoyos contra 2.847). Rovira, que capitaneaba las negociaciones como l¨ªder interina tras la renuncia en junio de Junqueras, pidi¨® de manera directa postergar la resoluci¨®n de las pol¨¦micas internas para el Congreso y valorando el pacto ¨²nicamente por su impacto sobre los catalanes. Respond¨ªa as¨ª a voces que ped¨ªan que esa votaci¨®n en un plebiscito contra la direcci¨®n por los carteles.

La confianza en la c¨²pula hab¨ªa quedado minada tras conocerse que maniobr¨® para ocultar los hechos. Est¨¢ por verse si la decisi¨®n de dilatar el resultado final de la investigaci¨®n, que llega en el momento de la b¨²squeda de avales, activa de alguna manera a las candidaturas que hacen gala de no tener cargos org¨¢nicos y se venden como la verdadera renovaci¨®n: Foc Nou y Recuperem Barcelona. Estas aprovechan que las dos listas con m¨¢s opciones para ganar salen salpicadas del esc¨¢ndalo : una, Militancia Decidim la lidera el propio Junqueras y la otra, Nova Esquerra Nacional, agrupa a los af¨ªnes a las tesis de la renovaci¨®n de caras de Rovira.

El expresidente del partido y que apuesta por Nova Esquerra Nacional, Joan Puigcerc¨®s, abog¨® la semana pasada por cerrar ¡°lo m¨¢s pronto posible¡± el asunto y llegar sin esa carga a la votaci¨®n de la nueva direcci¨®n. El exportavoz en el Congreso, Joan Tard¨¤, que se ha alineado con Junqueras, defendi¨® por su parte la opci¨®n hacer un par¨¦ntesis para evitar interferencias.

Si hasta ahora la carrera para el c¨®nclave estaba marcada por los reproches cruzados sobre el esc¨¢ndalo de los carteles y el supuesto grado de conocimiento de ambos l¨ªderes, que la carpeta no se cierre de manera deja el terreno abierto para continuar con un agrio enfrentamiento, lleno de ataques personales y en el que sigue sin aparecer el debate de ideas sobre el futuro de una formaci¨®n en crisis tras un ciclo de derrotas electorales.