Illa paga el peaje de la debilidad parlamentaria

¡°Mire a su alrededor y cuente esca?os (42). No tiene la mayoria para imponer y aplicar su programa. Rectifique el rumbo¡±. La frase la espet¨® este mi¨¦rcoles el diputado Josep Maria Jov¨¦, l¨ªder del grupo de ERC, al president Salvador llla en la sesi¨®n de control en el Parlament en alusi¨®n a que est¨¢ muy lejos de la mayor¨ªa absoluta (68). La foto ha cambiado de bando porque ese mismo comentario lo podr¨ªa haber dicho hace un a?o cualquier diputado del PSC -¡°Ten¨¦is 33¡å- al president Pere Aragon¨¨s. Condicionado por la d¨¦bil mayor¨ªa en que descansa su Govern, Illa ha sufrido la peor semana de su mandato en la que ha tenido que rectificar su plan inicial de suprimir como optativa la literatura del Bachillerato y en el que ha anunciado una repentina junta de seguridad para para, ahora si, dar luz verde a que los Mossos d¡¯Esquadra asuman la vigilancia de puertos y aeropuertos.

El Govern de Illa tom¨® posesi¨®n en agosto consciente de que no podr¨ªa dar grandes zancadas al estar a expensas de que ERC, socio parlamentario, (20 diputados) renovara su ejecutiva en noviembre o diciembre. Tras una larga espera, los republicanos decidieron el pasado s¨¢bado que Oriol Junqueras revalide la presidencia. El Ejecutivo planeaba acelerar las negociaciones presupuestarias esta semana pero los republicanos no tienen la menor prisa y cada d¨ªa que pasa aumentan el precio del pacto. La nueva ejecutiva quiere avances claros en el sistema de financiaci¨®n, cerrar el traspaso de Rodalies y la condonaci¨®n del 20% de la deuda del FLA y el pago de los intereses (unos 300 millones de euros).

Por el momento, el Govern se ha visto obligado a prorrogar los presupuestos. Las conversaciones van para largo y algunos sit¨²an el acuerdo en abril. El frenazo ha generado que no avance, por ejemplo, el plan de barrios o parte de la inversi¨®n del plan estrella de la legislatura de construir 50.000 pisos. ¡°La gente no puede esperar¡±, dijo J¨¦ssica Albiach, l¨ªder de los comunes, el socio peque?o, que ha arrancado de Illa el compromiso de aprobar ya un decreto para imponer sanciones a quienes no respeten los precios del alquiler. Los comunes quieren que este en vigor en enero e Illa ha dicho que ser¨¢ cuanto antes aunque sin esperar a los presupuestos. No es la primera vez que accede a una reivindicaci¨®n de los socios en la sesi¨®n de control. Ya hizo lo cuando ERC le pidi¨® acelerar la modificaci¨®n de la ley para aumentar la fiscalidad del Hard Rock y hacer as¨ª, seg¨²n afirman, inviable el proyecto.

Y en medio de este paisaje, el Govern tuvo el martes que rectificar su idea inicial de seguir la instrucci¨®n del Ministerio y de defender que las literaturas, tanto la catalana como la castellana, seguir¨¢n siendo asignaturas optativas en el Bachillerato. Forzado por sus socios y Junts y la CUP, Illa compareci¨® este mi¨¦rcoles para dar explicaciones sobre la pol¨¦mica por la crisis del 112 al incorporar a la Polic¨ªa y la Guardia Civil en el sistema de emergencias. Su estrategia ha sido minimizar esa decisi¨®n, larvada por sus antecesores, y eclipsar la pol¨¦mica con el anuncio repentino de que los Mossos vigilar¨¢n desde enero puertos y aeropuertos. Esa medida se esperaba en la ¨²ltima junta de seguridad pero no lleg¨®.

Illa cree que no ha habido rectificaci¨®n en el tema de la lengua y el PSC que la crisis del 112 ha sido una tormenta en un vaso de agua. ERC no lo ve as¨ª y acusa al president de que Catalu?a pierde competencias cada vez que se re¨²ne con un ministro, recordando episodios como el de su presencia en el acto de promoci¨®n del aceite de Jaen, tan criticado por la oposici¨®n y los productores, la rectificaci¨®n en el tema de la literatura o el del 112. Con un rumbo fijo, Illa presentar¨¢ este viernes a los altos cargos del Ejecutivo el plan de govern que el Consell Executiu el lunes en su ¨²ltima reuni¨®n del a?o. El arranque de la negociaci¨®n de presupuestos, pendiente tambi¨¦n de que ERC nombre a sus caras visibles en la c¨¢mara, deber¨¢ esperar a despu¨¦s de Navidad.

La debilidad no solo se limita al Palau. En el otro lado de la plaza de Sant Jaume, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, est¨¢ a la espera de saber si los comunes le aprueban o no las ordenanzas fiscales. BCom¨² y ERC optaron este mi¨¦rcoles por reservar su voto en la Comisi¨®n extraordinaria de Econom¨ªa y Hacienda del Ayuntamiento y continuar la negociaci¨®n hasta el pleno de este viernes. El PSC vot¨® a favor, y Junts, PP y Vox, en contra.