Financiaci¨®n auton¨®mica: tragando, que es gerundio
Ni est¨¢ ni se espera un nuevo modelo y la excusa en esta ocasi¨®n es el agudo clima de polarizaci¨®n en que se desenvuelve la pol¨ªtica espa?ola. Unos y otros saben que este nuevo retraso apenas tiene coste electoral
Las inmensas tragaderas que exhibe la clase pol¨ªtica valenciana ante los reiterados incumplimientos de sucesivos y distintos gobiernos centrales en materia de un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, solo tienen una explicaci¨®n: unos y otros saben que el asunto ocupa y preocupa entre poco y nada a la ciudadan¨ªa. En rom¨¢n paladino: apenas tiene coste electoral.
Por m¨¢s que los medios de comunicaci¨®n hablemos de que la ¡°sociedad civil valenciana¡± reclama un nuevo modelo de reparto de los dineros que no responda a planteamientos torticeros y lesivos para con el territorio valenciano, todos sabemos, en el fondo, que tras la fachada de esa ¡°sociedad civil valenciana¡± se aglutinan representantes institucionales de partidos, sindicatos, organizaciones empresariales, centros de opini¨®n y universidades. No es poco. Pero s¨ª insuficiente.
Escrib¨ª semanas atr¨¢s que la ciudadan¨ªa espa?ola en general y la valenciana, en particular, arrastra un d¨¦ficit de formaci¨®n c¨ªvica y pol¨ªtica que se traduce en la falta de participaci¨®n en el debate p¨²blico. Nos desentendemos. Echamos los restos en la Transici¨®n. Somos analfabetos pol¨ªticos que ignoramos c¨®mo se adoptan o aplazan decisiones que lastran nuestro presente y condicionar¨¢n el futuro de nuestros descendientes.
Conoc¨ª a un conseller valenciano, del PP por m¨¢s se?as, que en el transcurso de una sobremesa dijo sin ning¨²n pudor que el porvenir de nuestros hijos y nietos estaba escrito: servir copas a los turistas que nos visiten y limpiar el culo de los extranjeros que elijan este rinc¨®n del Mediterr¨¢neo para soportar sus ¨²ltimos a?os de vida. As¨ª, con toda la crudeza. El compromiso adquirido del off the record me impide reflejar el nombre y apellidos del honorable. ?l y otros compa?eros periodistas sentados a la misma mesa saben que fue tal cual.
Desde aquella charla, donde ya se habl¨® de la urgencia de disponer de un nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica que diera respuesta justa a las necesidades valencianas para no ver reducido nuestro futuro a tareas tan dignas como las se?aladas, si bien con escaso valor a?adido, han pasado unos cuantos a?os y gobiernos, en Madrid y aqu¨ª. Todo sigue igual. Anclados a un caduco modelo de financiaci¨®n que sit¨²a a la Comunidad Valenciana en el primer puesto del podio de las autonom¨ªas peor financiadas. No hay que dejar de repetirlo: una correcta financiaci¨®n es la garant¨ªa de unos servicios p¨²blicos de calidad. Si no se da, se incumple la Constituci¨®n de 1978, m¨¢ximo texto legal del ordenamiento jur¨ªdico espa?ol donde se consagra la igualdad de todos los ciudadanos. No puede haber igualdad cuando el reparto desconsiderado de los dineros p¨²blicos permite a unas autonom¨ªas disponer de mayores recursos que otras para el sostenimiento de sus sistemas sanitario y educativo, para desarrollar ambiciosas pol¨ªticas de empleo o para dar cobertura social a los m¨¢s desfavorecidos.
Hay que agradecerle a la ministra socialista de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, que esta semana haya puesto punto y final a la pantomima de hacernos creer que s¨ª, que un nuevo modelo de financiaci¨®n ser¨ªa posible dentro de esta legislatura. Ni est¨¢ ni se le espera. La excusa en esta ocasi¨®n es el agudo clima de polarizaci¨®n en que se desenvuelve la pol¨ªtica espa?ola, est¨¦ril para la apertura de una negociaci¨®n del calado que exige redefinir el m¨¦todo de financiaci¨®n de las autonom¨ªas. Por lo menos la excusa es nueva. En anteriores ocasiones el pretexto ha sido el conflicto catal¨¢n, una convocatoria electoral y su posterior repetici¨®n.
Montero no permiti¨® que la sociedad civil valenciana, esta vez en forma de Plataforma per un Finan?ament Just, se fuera de vac¨ªo el pasado martes. Se comprometi¨® a articular instrumentos de pago y transferencias para que la autonom¨ªa valenciana no se afone (hunda) y siga siendo viable. Todo en orden, a¨²n a costa de que la deuda p¨²blica valenciana, cifrada ya en m¨¢s de 50.000 millones de euros, siga engordando.
Podr¨ªa escribir que el Gobierno del Bot¨¢nico tiene un problema. Sus integrantes, PSPV-PSOE, Comprom¨ªs y Unides Podem, han hecho bandera del nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica. Han construido sus relatos pol¨ªticos de la ¨²ltima d¨¦cada en torno a la reivindicaci¨®n de una financiaci¨®n ajustada al peso poblacional de la Comunidad Valenciana. Pero no lo har¨¦. Porque, efectivamente, el coste electoral de no haber logrado la susodicha reclamaci¨®n saben que es igual a cero. Asistiremos durante unos d¨ªas al espect¨¢culo de ver a sus dirigentes rasgarse las vestiduras, unos, y justificar lo injustificable, los otros. La oposici¨®n, especialmente el PP, pondr¨¢ el grito en el cielo, aunque cuando gobernaba Mariano Rajoy sus reclamos eran m¨¢s comedidos. Luego llegar¨¢ el verano, culminar¨¢ la campa?a de vacunaci¨®n, el optimismo se instalar¨¢ entre nosotros y el asunto caer¨¢ de nuevo en el olvido. Hasta la pr¨®xima contienda electoral. Es curioso: act¨²an sabiendo que el ¨¢rido asunto de la financiaci¨®n no cotiza en el mercado electoral, pero no pueden evitar volver a colocarlo en la portada de sus programas y agitarlo en los m¨ªtines de campa?a. Al final una concluye que hay reivindicaciones azuzadas m¨¢s por la frustraci¨®n que por la aspiraci¨®n real de conseguir objetivos.
El Bloc Nacionalista Valenci¨¤ (Bloc), partido fundamental de la coalici¨®n Comprom¨ªs, celebrar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana su VIII Congreso. Las 69 p¨¢ginas de su ponencia pol¨ªtica, coordinadas por el conseller Vicent Marz¨¤, han devenido en un brindis al sol, toda vez que la columna vertebral de las mismas es ese nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica nonato que debiera permitir desarrollar las progresistas y ambiciosas pol¨ªticas que se propone la formaci¨®n nacionalista, feminista y eco-pacifista. Ser¨ªa una sorpresa que aprovechando el c¨®nclave alguien presente en la sala proponga que Comprom¨ªs abandone el Gobierno valenciano para no ser c¨®mplices de tan reiterados incumplimientos y ninguneos. Nos ¨ªbamos a echar unas risas. Alguien que haga una pregunta como la que me plante¨® el otro d¨ªa un antiguo militante del Bloc: ¡°Si el gato -Comprom¨ªs- no caza ratones -nuevo modelo de financiaci¨®n-, ?para qu¨¦ lo queremos?¡±.
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