Govern del Bot¨¤nic: de postureo en postureo
Sucede que hay mucho nerviosismo y preocupaci¨®n porque los n¨²meros de algunas encuestas no son ben¨¦volos para los socios del PSPV-PSOE
Dec¨ªa hace unos d¨ªas Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, que el desacuerdo ¡°es el pan nuestro de cada d¨ªa; excepto en la ¨²ltima reuni¨®n, que siempre llegamos a acuerdos¡±. El dirigente morado resum¨ªa en modo c¨¢ustico las expl¨ªcitas desavenencias y posteriores reconciliaciones que jalonan el devenir del gobierno de coalici¨®n -PSOE-Unidas Podemos- presidido por Pedro S¨¢nchez.
Ambos socios ventilan sus conflictos p¨²blicamente y los divulgan en abierto a trav¨¦s de las redes sociales. Cuando la tensi¨®n alcanza tal nivel de decibelios que la opini¨®n publicada empieza a hablar de ¡°explosi¨®n de la coalici¨®n¡± y ¡°elecciones anticipadas¡±, la crisis se reconduce. Hasta la siguiente. Sus protagonistas saben que est¨¢n obligados a entenderse. Estos festivales de pirotecnia verbal tienen dos objetivos: que los protagonistas marquen sus territorios pol¨ªticos para soslayar cualquier signo de debilidad y mantener prietas las filas entre los propios.
En el gobierno valenciano de coalici¨®n a tres bandas -PSPV-PSOE, Comprom¨ªs y Unidas Podemos- la din¨¢mica aparentemente rupturista tambi¨¦n es ¡°el pan nuestro de cada d¨ªa¡±. En el ¨²ltimo momento siempre salvan los trastos y los socios se dan una nueva oportunidad para el entendimiento. Empezaremos a tomar en consideraci¨®n las discrepancias el d¨ªa en que el presidente del Consell del Bot¨¤nic, Ximo Puig, haga una crisis de gobierno y cese a un par de consellers no socialistas, o cuando sus socios decidan abandonar el ejecutivo y dejar al PSPV-PSOE al frente de un gobierno en minor¨ªa. Decisiones de pol¨ªtica ficci¨®n que, sin embargo, cuentan con apologetas entre las parroquias de cada formaci¨®n. Mientras tanto, todo este postureo de crisis y desacuerdos, ahora a cuenta del proyecto de Ley de Presupuestos 2022, no es m¨¢s que un brindis al sol y soplar al caldo helado. Cero credibilidad. La vicepresidenta Oltra ratific¨® el pasado viernes, en la habitual rueda de prensa tras el pleno del Consell, que s¨ª, que este est¨¢ blindado ¡°a prueba de bombas¡±. El cansancio de su gestualidad insinuaba m¨¢s de lo que sus palabras expresaban.
Sucede que hay mucho nerviosismo y preocupaci¨®n porque los n¨²meros de algunas encuestas no son ben¨¦volos para los socios del PSPV-PSOE, y crece el temor a perder pie electoral de cara a las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas. Llevan a?os en este negocio y todav¨ªa no han entendido que sin la tensi¨®n provocada por una convocatoria electoral en firme, los estudios demosc¨®picos son poco m¨¢s que papel mojado. S¨ª, pueden apuntar tendencias, pero esas predisposiciones precisan de la proximidad de una cita con las urnas para mostrarse en todo su esplendor.
?Hay cita con las urnas auton¨®micas? No. ?La habr¨¢ en breve? No lo sabemos. No creo que lo sepa ni el responsable de decidirlo, Ximo Puig, quien, por otro lado, no elegir¨¢ fecha sin antes consultarlo con su jefe de filas, Pedro S¨¢nchez, y obtener el pl¨¢cet correspondiente. Como hizo en 2019. A ver si alguien se cree que los barones socialistas, o los del PP, act¨²an por libre y convocan elecciones cuando se lo pide el cuerpo. De eso nada. Acertar con el momento de cada convocatoria electoral, atendiendo a los m¨¢rgenes que marcan la ley, es un complejo sudoku que exige coordinaci¨®n y atender contextos m¨¢s all¨¢ del espacio electoral propio.
A la espera de que se apruebe el proyecto de Ley de Presupuestos 2022 -los m¨¢s importantes de la legislatura dado el contexto de crisis derivado de la pandemia- nos preguntamos a qu¨¦ esperan nuestros responsables pol¨ªticos para tomar decisiones ante el nuevo rostro que la covid viene mostrando en las ¨²ltimas semanas. Sube la incidencia acumulada, hay repunte de nuevos casos, se mantiene el n¨²mero de irreductibles que han renunciado a vacunarse, llega el fr¨ªo del invierno, aumenta la convivencia en espacios cerrados y poco ventilados, y aqu¨ª vivimos como si el virus ya fuese una pesadilla del pasado. Y no. Acabo de estar en Italia y en el pa¨ªs alpino te piden el pasaporte covid para acceder a establecimientos p¨²blicos, adem¨¢s de exigirlo a todos los trabajadores, ya presten sus servicios en empresas privadas o en el sector p¨²blico. El ejecutivo italiano adopt¨® esta medida a pesar de la contestaci¨®n interna, que la hubo y fuerte, por parte de los antivacunas y la extrema derecha. Evitar brotes, alcanzar una inmunidad alta y proteger la econom¨ªa son los objetivos a los que queda supeditada cualquier otra consideraci¨®n. Si el gobierno de Espa?a no se decide a hacer lo propio, que ser¨ªa lo suyo, el ejecutivo valenciano dispone de margen para adoptar decisiones que alejen la amenaza de una nueva ola pand¨¦mica. A ver si se ponen de acuerdo o se abre una otra crisis de postureo.
PD: Horas despu¨¦s de escribir este art¨ªculo, se produjo la ¡°¨²ltima reuni¨®n¡°, la del acuerdo presupuestario. Habemus proyecto para el pr¨®ximo ejercicio. A esperar la pr¨®xima crisis. A¨²n quedan meses de legislatura.
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