Falleras con indumentaria masculina, falleros mayores y homosexualidad: el g¨¦nero entra en el debate de las Fallas
Las fallas han pasado de tratar la homosexualidad en tono de burla a hacer una cr¨ªtica blanca, pero la diversidad a¨²n no ha calado

¡±Si las Fallas no hubieran evolucionado seguir¨ªan siendo los carpinteros los que sacaran a la calle las virutas y los restos de sus talleres para quemar la v¨ªspera del d¨ªa de su patr¨®n, San Jos¨¦¡±, apela Alicia P¨¦rez que, este a?o, ha pedido a la Junta Central Fallera que su pareja, Laura Romero, pueda desfilar vestida con sarag¨¹ell y no con la indumentaria t¨ªpica femenina. No esperan respuesta, saben que las normas son las normas pero pretenden que se cambien, igual que han cambiado las Fallas a lo largo de los a?os. Que se normalice algo que la sociedad va normalizando. Y que evolucione.
Ellas han sido las que este a?o han abierto el debate sobre las reglas de una fiesta anclada en cuestiones de g¨¦nero. Vicente Ll¨¢cer y V¨ªctor Belinch¨®n lo han tenido m¨¢s f¨¢cil y este a?o representar¨¢n, como falleros mayores, una figura restringida hasta ahora a las mujeres, a sus monumentos en Burriana y Puerto de Sagunto. Aun as¨ª, han tenido que soportar la sorna de algunos que han pretendido hacer chiste con cu¨¢l ser¨¢ su indumentaria. ¡°No me duelen los comentarios, la verdad. Son burlas que no van a ning¨²n lado¡±, asegura Ll¨¤cer. ¡°Hace m¨¢s de 30 a?os que quer¨ªa ser fallero mayor y no hay nada en nuestro reglamento que lo impida. Era consciente de que iba a haber debate y que hay dinosaurios que lo iban a rechazar. Siempre hay cerriles¡±, a?ade Belinch¨®n.
Sin embargo, el debate se abri¨® hace a?os, y con mucha pol¨¦mica. La portada, en 2014, de una revista gay con dos falleras bes¨¢ndose desat¨® la ira de los m¨¢s conservadores. Jokin Ega?a, el director de la publicaci¨®n, recuerda que su objetivo era visibilizar la diversidad en una fiesta convencional y, sobre todo, con mujeres, ¡°que sufren la doble discriminaci¨®n, por ser mujeres y lesbianas¡±.
Esa portada se transform¨® el a?o pasado en la figura central y remate de una falla, en Torrent, donde Ra¨²l Mart¨ªnez levant¨® un beso cargado de amor entre dos falleras. ¡°Llevo ocho a?os haciendo fallas con perspectiva social y decidimos que era el momento¡±, asegura. Encontraron un matrimonio de falleras de Torrent y las reprodujo con una t¨¦cnica de escaneado digital en 3D, de manera que adem¨¢s lograron que los modelos fueran reales y conocidos en la localidad. ¡°Como artista, buscas la provocaci¨®n pero, en este caso, era un elemento para generar debate y un lenguaje que todo el mundo pod¨ªa leer¡±, a?ade. ¡°Es una realidad que est¨¢ en los casales y que no se nombra¡±, atestigua.

De hecho, las alusiones a la homosexualidad en las fallas son tradici¨®n en la cultura fallera. Pero durante demasiados a?os han tenido ¡°una clara intenci¨®n condenatoria, aunque revestidas de un enfoque picante o humor¨ªstico¡±, tal como escribi¨® Gil-Manuel Hern¨¢ndez. Otro de los miembros de la Asociaci¨® d?Estudis Fallers, Alejandro Lagarda, ha actualizado aquel texto de Hern¨¢ndez, en el que tambi¨¦n hac¨ªa referencia a que la relajaci¨®n de la censura no cambi¨® la forma de superar clich¨¦s.
Lagarda marca como punto de inflexi¨®n el a?o 2003, cuando el colectivo Lambda instaur¨® los premios Arco Iris para quienes mejor reflejaran la diversidad sexual. Los galardones llevaron a pasar de un trato vejatorio a una cr¨ªtica blanca y, de ah¨ª, a ¡°promover un mayor acercamiento a tratar la realidad homosexual desde una perspectiva opuesta, fomentando un contenido cr¨ªtico contra la discriminaci¨®n¡±. Lagarda destaca que mientras otras artes como el cine, la literatura o el teatro han sido abanderadas en la visi¨®n de g¨¦nero, ¡°las fallas se han quedado atr¨¢s¡±. Conf¨ªa en que los j¨®venes artistas aporten una perspectiva m¨¢s acorde al siglo XXI y se d¨¦ una progresiva aceptaci¨®n de forma sencilla. Se ha abierto un mel¨®n acorde a la actualidad y sus protagonistas solo quieren que se normalice lo que existe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.