M¨®nica Oltra, la lideresa indomable
La exvicepresidenta valenciana, en pol¨ªtica desde los 15 a?os, se ha visto obligada a dimitir tras su imputaci¨®n
Cuando ten¨ªa apenas 11 a?os, M¨®nica Oltra simul¨® su muerte. Dibuj¨® una mancha de k¨¦tchup en el suelo, puso al lado un cuchillo y se tumb¨® en la cocina para ser descubierta por su hermano, seis a?os menor. ¡°Necesitaba saber si de verdad me quer¨ªa, porque protestaba mucho¡±, argumenta ahora la vicepresidenta del Gobierno valenciano, quien enseguida a?ade sonriendo: ¡°Me arrepent¨ª y me arrepiento¡±. No calibr¨® el impacto que a¨²n se dibuja en la cara de Juan¨ªn cuando recuerdan la an¨¦cdota.
La escena refleja una de las caracter¨ªsticas de Oltra (Neuss, Alemania; 53 a?os) aunque no se tratara m¨¢s que de la trastada de una ni?a. Inteligente, compleja, extrema y muy exigente con la lealtad, la l¨ªder de Comprom¨ªs se enfrenta al momento m¨¢s complicado de su carrera pol¨ªtica. Pasional, intuitiva, volc¨¢nica, controladora, ambiciosa y organizada son otros de los calificativos que utilizan quienes la conocen para definirla. Un veterano militante de Comprom¨ªs, ahora alejado del d¨ªa a d¨ªa de la formaci¨®n, destaca su habilidad pol¨ªtica, pero recuerda que normalmente era en el corto plazo, en el d¨ªa a d¨ªa, sin prever a largo t¨¦rmino.
Quiz¨¢ eso es lo que le pas¨® cuando simul¨® su muerte y lo que le ha pasado estos d¨ªas, tras ser imputada por, supuestamente, encubrir el caso de abusos de su exmarido a una menor tutelada, por el que la Fiscal¨ªa la acusa de abandono de menores, omisi¨®n del deber de perseguir delitos y prevaricaci¨®n. Oltra no ha calculado bien el impacto ni la respuesta a su idea de mantenerse en el cargo, y la presi¨®n de su propio partido y de sus socios de gobierno de coalici¨®n, PSPV y Podem, ha acabado aboc¨¢ndola a la dimisi¨®n.
M¨®nica Oltra naci¨® de nalgas un 20 de diciembre en una ciudad al oeste de Alemania donde viv¨ªan sus padres, miembros del PCE y exiliados. En su caso, fue un exilio por amor, ante la imposibilidad de vivir juntos en Espa?a porque su padre se hab¨ªa casado anteriormente y no se pod¨ªa divorciar. Por eso, M¨®nica Oltra Jarque fue, hasta 1981, M¨®nica Jarque Tortajada. El hecho fue utilizado por el consejero de Bienestar Social Juan Cotino, en 2010, para intentar insultarla: ¡°Tendr¨ªa verg¨¹enza, si fuera padre, de tener una hija como esta, pero como probablemente ella no lo conozca...¡±, dijo despu¨¦s de que, como tantas veces, la pol¨ªtica de Comprom¨ªs se?alara la implicaci¨®n de algunas de las empresas del grupo familiar de Cotino en la trama G¨¹rtel por la que despu¨¦s fueron condenados sus miembros. Esa ha sido una de las facetas m¨¢s conocidas de M¨®nica Oltra entre 2007 y 2015, la de convertirse en una activista contra la corrupci¨®n, pero desde la tribuna en la que se hizo famosa a base de camisetas. ¡°No nos falta dinero, nos sobran chorizos¡± fue uno de los lemas utilizados, aunque la que luci¨® con la cara de Camps y la leyenda ¡°Wanted. Only alive¡± (¡±Se busca. Solo vivo¡±) fue la que la llev¨® a todos los telediarios.
Las camisetas reivindicativas que el PP prohibi¨® entonces han vuelto ahora a las Cortes Valencianas, y con un lema muy distinto: ¡°Oltra, vete ya¡±. El grupo de Ciudadanos acudi¨® en noviembre de 2021 a una sesi¨®n de control con ellas para pedir la dimisi¨®n de la vicepresidenta de la Generalitat, una reclamaci¨®n que la oposici¨®n en bloque ha repetido durante m¨¢s de un a?o, pleno tras pleno, por la gesti¨®n que la Consejer¨ªa de Pol¨ªticas Inclusivas, de la que es responsable la propia Oltra, hizo del caso de la menor abusada. Incoherente, narcisista, demagoga son algunos de los calificativos que le dedican quienes, adem¨¢s, creen que nadie a su alrededor se atreve a llevarle la contraria. La portavoz del Consell ha resistido las preguntas y los envites y ha contado con el apoyo del resto del Gobierno valenciano, formado por Comprom¨ªs, socialistas y Podem. El rechazo que ten¨ªa a dimitir min¨® la confianza de sus socios.
Cacer¨ªa de la derecha
Para aguantar el tir¨®n, se apoyaba en su familia. Sus hijos, su madre, su hermano y sobrinos, que el s¨¢bado acudieron a un acto de Comprom¨ªs. Al igual que ella, achacan el proceso judicial a una cacer¨ªa de la derecha a una mujer que molesta. Aun as¨ª, sufren. ¡°Si hubiera seguido ejerciendo la abogac¨ªa, ganar¨ªa m¨¢s dinero y estar¨ªa m¨¢s tranquila¡±, resume la madre, ¡°pero no me gustar¨ªa que se dedicara a otra cosa porque s¨¦ que esto es su vida, aunque la est¨¦n machacando. Preferir¨ªa que la respetaran porque est¨¢ ah¨ª porque la han votado. Ya les tocar¨¢ a ellos¡±.
Oltra se afili¨® al Partido Comunista a los 15 a?os, poco despu¨¦s de regresar a Espa?a. Despu¨¦s pas¨® por Esquerra Unida, de donde fue expulsada, y lleg¨® a la coalici¨®n Comprom¨ªs, en 2010, de la mano de Iniciativa. Casi siempre ha ocupado puestos de responsabilidad y se ha dejado notar. Creci¨® oyendo hablar de pol¨ªtica, pero tambi¨¦n de poes¨ªa, como la que recitaba su padre durante los a?os en Alemania. Aficionada al psicoan¨¢lisis, sit¨²a la coherencia como una de las premisas, aunque ahora le achaquen permanecer en el cargo despu¨¦s de haber reclamado la dimisi¨®n de pol¨ªticos de otros partidos cuando fueron imputados. ¡°La verdad solo tiene un camino¡±, defiende como argumento de que el caso que la llevar¨¢ ante el juez el 6 de julio no tiene sost¨¦n judicial. ¡°Dale la vuelta al significado de la palabra postureo y eso es M¨®nica Oltra¡±, asegura una persona de su entorno que, como otros, saben que lo dif¨ªcil es ¡°domarla¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.