500 disparos ¡°incruentos¡± de la Transici¨®n valenciana
El fotoperiodista Josep Vicent Rodriguez y la periodista Rosa Solbes firman el libro ¡®Trets¡¯, memoria gr¨¢fica informada de unos a?os decisivos que marcaron la historia del Pa¨ªs Valenci¨¤
Trets. Imatges de la Transici¨® valenciana, es un libro de disparos (fotogr¨¢ficos). ¡°Algunos matan, eso ya lo sabemos, pero los disparos de Rosa y m¨ªos son incruentos. Son disparos que contienen informaci¨®n, algunos son po¨¦ticos; son disparos y gritos de libertad¡±. As¨ª resumi¨® este martes el fotoperiodista Josep Vicent Rodr¨ªguez el libro reci¨¦n editado por la Instituci¨® Alfons El Magn¨¤nim, con m¨¢s de 500 im¨¢genes captadas por ¨¦l cuatro d¨¦cadas atr¨¢s, y que la periodista Rosa Solbes pone en contexto con una explicaci¨®n resumida dirigida, sobre todo, a los que no vivieron de adultos una ¨¦poca decisiva de la historia valenciana y espa?ola.
En sus m¨¢s de 300 p¨¢ginas, el lector conoce o recuerda la sopa de siglas de los partidos pol¨ªticos ante las primeras elecciones, las movilizaciones por la autonom¨ªa, la articulaci¨®n de los sindicatos, la segunda ola feminista, la transformaci¨®n urban¨ªstica, la lucha vecinal, la eclosi¨®n de iniciativas culturales y un largo etc¨¦tera, enumer¨® Maria Josep Amig¨®, vicepresidenta de la Diputaci¨®n de Valencia, en el acto de presentaci¨®n en La Benefic¨¨ncia.
¡°Es la memoria gr¨¢fica informada de unos a?os decisivos que marcaron para siempre la historia del Pa¨ªs Valenci¨¤¡±, apunt¨® Amig¨® de la Transici¨®n pol¨ªtica, ¡°un periodo hist¨®rico que puede evocarse como una farsa o la epopeya de un esfuerzo com¨²n; lo que parece indiscutible es que fue la etapa fundacional de una democracia imperfecta pero liberadora. Por eso, cuatro d¨¦cadas despu¨¦s vale la pena rescatarlas del olvido¡±, a?adi¨® la vicepresidenta.
Rodr¨ªguez comenz¨® a publicar sus fotos de manera regular en 1976, con Franco muerto y Juan Carlos I, coronado rey de Espa?a. ¡°El franquismo maquinaba como perpetuarse en el poder, y enfrente de ellos estaban las organizaciones pol¨ªticas y sindicales y los movimientos sociales y ciudadanos, que trataban de despertar al pa¨ªs a una democracia. Y en el proceso intentaban hacerse visibles ellos y sus reivindicaciones¡±. En Trets hay muchas im¨¢genes de manifestaciones, de asambleas clandestinas, de cargas policiales, carreras y porrazos.
¡°Ser fotoperiodista siempre ha sido, y continua si¨¦ndolo, una profesi¨®n de riesgo. En aquellos momentos, el r¨¦gimen franquista se resist¨ªa y por eso se comportaba de una manera violenta, con los manifestantes y con los que quer¨ªamos dejar constancia de ello¡±, recuerda Rodr¨ªguez. ¡°La verdad es que no nos aburr¨ªamos¡±, comenta.
Es un compendio de im¨¢genes de un periodo de gran efervescencia social y pol¨ªtica: salieron a la calle las primeras manifestaciones feministas, antimilitaristas y ecologistas. Tambi¨¦n las reivindicaciones del movimiento LGTB. ¡°Apareci¨® un sentimiento nacional valenciano que fue r¨¢pidamente contestado por la extrema derecha con la intenci¨®n de acallarlo, enviando cartas bombas y haciendo explotar diversos artefactos en los domicilios de algunos intelectuales, librer¨ªas, redacciones de periodico y algunas imprentas¡±, apunta el fotoperiodista.
Rodr¨ªguez ten¨ªa las fotos pero sab¨ªa necesitaban que alguien las pusiera en contexto ¡°y pens¨¦ r¨¢pidamente en una compa?era con la que compart¨ª profesi¨®n, una gran periodista que tambi¨¦n es amiga: Rosa Solbes. Ella acept¨® la idea inmediatamente y aqu¨ª estamos¡±.
Rosa Solbes puntualiz¨® que Trets no es ¡°un qui¨¦n era qui¨¦n¡± en aquella ¨¦poca sino producto de un archivo de fotograf¨ªas profesional y personal. ¡°Como recoge la introducci¨®n, debemos pedir disculpas por las ausencias del libro, involuntarias por nuestra parte, tanto de protagonistas como de hechos. Pero s¨ª tengo que decir que no est¨¢n todas las personas que eran, pero s¨ª eran todas las que est¨¢n en el libro¡±, precis¨® la periodista.
La autora de los textos de las instant¨¢neas asegur¨® que no quisieron hacer de la publicaci¨®n un canto a la nostalgia, inevitable por otro lado, y dese¨® que el libro pueda convertirse en una puerta de entrada hacia un conocimiento m¨¢s complejo de una ¨¦poca que marc¨® para siempre la historia valenciana.
¡°Sabemos que hay una creciente impugnaci¨®n [de la Transici¨®n espa?ola], aunque parece predominar una visi¨®n positiva de aquella ¨¦poca. Todav¨ªa se considera mayoritariamente que el consenso de 1978 fue un instrumento provisional v¨¢lido para salir del l¨ªo, que era el franquismo. Nosotros nos quedamos con la magn¨ªfica eclosi¨®n de medios de comunicaci¨®n, principalmente escritos y de izquierdas. Por desgracia, algunos de esos medios tuvieron una vida demasiado ef¨ªmera¡±, reflexiona Solbes.
El profesor de Historia de la Comunicaci¨®n Universitat de Valencia Antonio Laguna, introductor del libro, destac¨® a toda una generaci¨®n de periodistas, como Solbes y Rodr¨ªguez, que se forjaron en un periodismo que ilumin¨® la llegada de la democracia. ¡°Un periodismo que en su af¨¢n de informar y analizar la realidad, se convert¨ªa en revoluci¨®n y desafiaba a los que hasta entonces escrib¨ªan al dictado de censores e inquisidores¡±.
¡°A trav¨¦s de las fotos y los textos queda claro c¨®mo el resultado de las elecciones de 1977, donde la izquierda sac¨® m¨¢s del 50% de los votos, se convert¨ªa en un problema de dif¨ªcil soluci¨®n para la derecha. El debate pol¨ªtico deb¨ªa dejar de ser ideol¨®gico para ser identitario porque si se mov¨ªa solo en el eje de izquierda-derecha, la opci¨®n conservadora, al menos durante un tiempo, lo iba a tener muy complicado pues se consideraba una continuadora de la dictadura franquista. La soluci¨®n pasaba por cambiar el eje del debate; es decir pasar de qui¨¦n era franquista o dem¨®crata a quien era valenciano o antivalenciano¡±, concluy¨® Laguna.
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