¡®El arquitecto de Nueva York¡¯ ya es profeta en su tierra, Valencia

En una reuni¨®n familiar hace 13 a?os, una t¨ªa de V¨ªctor Cantero empez¨® a sacar papeles antiguos, certificados de nacimiento, de matrimonio. Entre ellos apareci¨® un nombre que enseguida llam¨® la atenci¨®n a este historiador del arte y genealogista: Rafael Guastavino. Result¨® ser un hermano de su tatarabuelo con una vida y una obra extraordinarias que, sin embargo, no conoc¨ªa. Se puso a seguir la pista de este maestro de obras y constructor nacido en Valencia en 1842 que cuando muri¨® en la estadounidense Asheville el peri¨®dico The New York Times lo calific¨® como ¡°el arquitecto de Nueva York¡±.

Por el camino se encontr¨® con C¨¦sar Guarde?o, historiador del arte y presidente de C¨ªrculo por la Defensa del Patrimonio y Difusi¨®n del Patrimonio Cultural, que llevaba tiempo tambi¨¦n interesado en la figura de este arquitecto y gran vendedor, que patent¨® en EE UU un sistema constructivo ign¨ªfugo basado en la b¨®veda tabicada mediterr¨¢nea de toda la vida y dej¨® su impronta en un millar de edificios del pa¨ªs norteamericano, entre ellos, algunos de los m¨¢s ic¨®nicos, como la estaci¨®n de Metro de City Hall, la Grand Central Station o la catedral de San Juan el Divino (todas ellos en Nueva York), la biblioteca de Boston o el Capitolio de Nebraska.

Guarde?o y Cantero organizan ahora una ruta Guastavino por Valencia y con anterioridad propusieron al Ayuntamiento que rindiera homenaje al arquitecto para poner en valor su figura, sobre todo estudiada y reconocida entre los arquitectos y expertos. ¡°En 2017, con motivo del 175 aniversario de su nacimiento, me di cuenta de que apenas se conoc¨ªa y como asociaci¨®n pedimos al Ayuntamiento un homenaje¡±, apunta el primero. ¡°Solo hab¨ªa una calle, Arquitecto Guastavino, en el Grao, y gracias al cronista Almela i Vives, un poco olvidada, pero ni una placa ni un busto¡±, se?ala V¨ªctor, quien tambi¨¦n present¨® en el registro municipal una propuesta de dedicarle un busto. Ambos insistieron a lo largo del tiempo.

La pasada semana, la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Gl¨°ria Tello, y el de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, descubrieron una escultura en bronce del artista Alfredo Llorens en la plaza de la Reina cuya remodelaci¨®n se presentar¨¢ este mi¨¦rcoles. Un lugar destacado en el barrio de la Seu donde naci¨® el arquitecto hace 180 a?os. Ambos pol¨ªticos ponderaron la obra de Guastavino que parece trazar un arco en el aire en su escultura. ¡°Es una licencia po¨¦tica que me he permitido. La b¨®veda le llev¨® a ser quien fue y por eso me plante¨¦ aludir a ella trav¨¦s de un elemento esencial, el arco, que destaca tambi¨¦n por ser de acero inoxidable¡±, explica Alfredo Llorens, que descubri¨® al arquitecto cuando se lo mencion¨® Tello.

Guarde?o y Cantero explican en su ruta por Valencia en qu¨¦ consiste esa b¨®veda tabicada mediterr¨¢nea, ¡°construcci¨®n cohesiva que fragua muy r¨¢pido¡±, y ense?an algunos ejemplos que el arquitecto conoci¨® durante su corta estancia en la ciudad, porque a los 17 a?os se march¨® a Barcelona y de donde, tras una serie de problemas amorosos y financieros, emigr¨® a EE UU con apenas 40 a?os si tener ni idea de ingl¨¦s. All¨ª hizo fortuna, junto a uno de sus hijo del mismo nombre, fruto de la relaci¨®n con la criada de su familia catalana que lo acogi¨®. Su sistema de construcci¨®n barato e ign¨ªfugo fue muy bien recibido tras los incendios que hab¨ªan devastado varias ciudades. Sus c¨²pulas, adem¨¢s, daban empaque y una dimensi¨®n est¨¦tica muy apreciada a los edificios.

En su ruta por Valencia, se muestran las b¨®vedas de la bas¨ªlica de los Desamparados, el colegio de las Escuelas P¨ªas, con su impresionante b¨®veda tabicada con ladrillo de rasilla, o la Lonja, cuyos planos el arquitecto exhibi¨® en la Exposici¨®n Universal de Chicago 1893, donde reprodujo el famoso sal¨®n columnario del monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La b¨®veda tabicada del aula capitular del siglo XIV del convento de Santo Domingo, antigua sede de capitan¨ªa general, es una de las m¨¢s valiosas de la ciudad.

¡°Puede sorprender porque se trata de una ruta sin obra, porque ¨¦l empez¨® a trabajar en Catalu?a y luego se march¨®. Recorremos su vida, la relaci¨®n que tuvo con los carpinteros, porque su padre era inspector del gremio, los edificios que le marcaron. Ponemos en valor su figura¡±, comenta Guarde?o. ¡°Contextualizamos tambi¨¦n la situaci¨®n de la ciudad sin luz en la que naci¨®, que estaba en plena ebullici¨®n, cuando llega el agua a las casas. La gente muestra inter¨¦s¡±, apostilla Cantero. ¡°Guastavino es la clave de b¨®veda. A partir de ah¨ª surgen m¨¢s cosas¡±, agrega.

En Nueva York, donde particip¨® en la construcci¨®n de 360 edificios, hay varias rutas siguiendo las b¨®vedas de Guastavino, apellido de origen italiano. En Catalu?a, sus obras m¨¢s relevantes fueron las b¨®vedas de la F¨¢brica Batll¨® y del teatro La Massa, rehabilitado hace unos a?os. Su nombre no ha dejado de suscitar inter¨¦s, sobre todo en los ¨²ltimos a?os. En 2020, se produjo la sorprendente coincidencia de que dos escritores espa?oles presentaron sendas novelas sobre el arquitecto, desde puntos de vista muy diferentes: Vida de Guastavino y Guastavino (Anagrama), de Andr¨¦s Barba, y A prueba de fuego (Espasa), de Javier Moro. Con anterioridad, ayud¨® a conocer su figura entre eso que se llama gran p¨²blico el documental de 2016 dirigido por Eva Vizcarra y emitido en el programa de TVE Imprescindibles.