Aguas que ba?an una naturaleza mestiza y un misterio celestial
El Vinalop¨® es un r¨ªo plenamente valenciano y recorre comarcas que conforman un para¨ªso de fauna y flora
El Vinalop¨® es, como el Palancia, un r¨ªo plenamente valenciano. Nace en la Serra de Mariola. Esta sierra, situada entre las comarcas de L¡¯Alcoi¨¤, El Comtat y La Vall d¡¯Albaida, es un para¨ªso de fauna y flora. En su t¨¦rmino se han catalogado miles de especies vegetales (muchos endemismos) y una destacad¨ªsima diversidad de fauna (artr¨®podos, anfibios, reptiles, aves, mam¨ªferos...). Las llamadas comarcas centrales de la Comunidad Valenciana tienen aqu¨ª, pues, su reserva natural m¨¢s completa, cosa que saben ¡ªy esperemos que valoren¡ª los numerosos aficionados al senderismo que acuden al lugar.
El Vinalop¨® tiene 81 kil¨®metros de longitud. Tras pasar por Banyeres de Mariola, se dirige a Villena. Este municipio, de poco m¨¢s de 34.000 habitantes, ejemplifica muy bien la naturaleza mestiza y de encrucijada de las tierras valencianas. Villena ahora es la capital de la comarca del Alt Vinalop¨®, pero hasta 1836 fue un municipio castellanomanchego. En realidad, el t¨¦rmino de Villena (el segundo m¨¢s amplio de la provincia de Alicante) se resuelve como un cruce de caminos entre Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha. Este pa¨ªs tambi¨¦n es eso: una disyuntiva ¡ªun perpetuo interrogante¡ª bajo el sol...
El r¨ªo, regocijado con estas contradicciones, continua hasta Petrer y Elda. Se trata de dos poblaciones separadas por una avenida. Petrer tiene 34.000 habitantes y Elda poco m¨¢s de 52.000. La avenida que separa los idiomas no es la frontera azul: a un lado y a otro lo que se oye sobre todo es murciano, porque Alicante es el para¨ªso perdido de Murcia, su Shangri-la o La-La-Land, no s¨¦.
Para escuchar algo un poco m¨¢s aut¨®ctono hay que ir hasta Elche ¡ªel r¨ªo lo hace¡ª y acudir, los d¨ªas 14 y 15 de agosto ¡ªma?ana y el lunes¡ª, al Misteri que se representa en la Bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa. Se trata de un drama medieval sobre la Asunci¨®n de Mar¨ªa que ha sobrevivido milagrosamente hasta llegar a convertirse en el actual Patrimonio de la Humanidad. Yo he estado all¨ª dos veces. La primera fue un 15 de agosto de finales de los 80, aprovechando las puertas abiertas de La Festa. Yo ven¨ªa en autostop desde tierras m¨¢s septentrionales y acud¨ª, como un oso a un panal, a escuchar algo que me dej¨® maravillado y enamorado para siempre. Porque el Misteri es celestial, ¨²nico y estupefaciente. Asist¨ª a toda la representaci¨®n de pie, pero a pocos metros reconoc¨ª la culta y sobria figura del exministro de UCD (y luego del PSOE) Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. M¨¢s tarde, a la hora de dormir, lo tuve que hacer debajo de una palmera, bajo las estrellas y un bosque de palmas infinito. Porque el que no ha dormido as¨ª de joven de viejo ser¨¢ inevitablemente insomne.
M¨¢s de veinte a?os despu¨¦s volv¨ª al lugar de los hechos. Ahora ven¨ªa a escribir un libro, as¨ª que el Ayuntamiento (la amable concejala ?ngels Candela) me invit¨®. Esta vez pude asistir sentado. A mi lado, dos vips: Joan Manuel Serrat (un incondicional del Misteri) y Jorge Alarte (un exsecretario general del PSPV que vino a comerse el mundo y el mundo se lo comi¨® a ¨¦l).
Recorrido arquitect¨®nico
Si la m¨²sica celestial no fuera suficiente para justificar un viaje, podemos dirigirnos a Novelda. Estamos en la comarca del Vinalop¨® Mitj¨¤. Aqu¨ª hay un recorrido arquitect¨®nico que no deber¨ªamos obviar. Se trata de todo el patrimonio modernista de la ciudad, un buen conjunto de casas particulares y tres edificios en particular: La Casa-Museu Modernista, el Centre Cultural G¨®mez Tortosa y la Casa Mira. Sin olvidar, por supuesto, el Santuario de Mar¨ªa Magdalena, que tiene un aire de calcoman¨ªa de Gaud¨ª pero, a diferencia de la Sagrada Fam¨ªlia, se acab¨® de construir en 1946.
El r¨ªo Vinalop¨®, por otro lado, desemboca en las Salinas de Santa Pola. Una explotaci¨®n de sal situada junto a un conjunto de dunas y playas protegidas. Y luego, m¨¢s all¨¢, la isla de Tabarca. Pero esa ya es otra aventura.
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