El ¡®boom¡¯ del turismo de idiomas y playa en Espa?a

La escuela empez¨® ocupando en 2016 en Valencia una peque?a esquina del barrio del Carmen que le da nombre. Luego se ampli¨® a todo el bajo del edificio y el pasado a?o salt¨® tambi¨¦n a la planta baja de enfrente. Su evoluci¨®n ejemplifica el boom de la ense?anza de espa?ol para extranjeros que vive Espa?a, con especial repercusi¨®n en las comunidades valenciana y andaluza. Su crecimiento solo se fren¨® por la pandemia del coronavirus que estall¨® en 2020. Una vez superada, el efecto rebote ha sido m¨¢s que notable, seg¨²n coinciden profesionales de varias entidades privadas y p¨²blicas consultados.

Este contingente de decenas de miles de estudiantes de centros privados tiene un perfil variado, si bien abundan los j¨®venes que vienen unas semanas o varios meses, entre los 18 y los 24 a?os, aprovechando un a?o sab¨¢tico, un periodo vacacional o un intercambio. Predominan las nacionalidades alemana, italiana, francesa, holandesa y estadounidense. Tras la pandemia tambi¨¦n se aprecia un aumento de jubilados, de familias y de n¨®madas digitales que se han establecido en Valencia o en su ¨¢rea metropolitana, que pueden servir de ejemplo. O en ciudades como M¨¢laga. En el ¨²ltimo a?o, adem¨¢s, se detecta un incremento de alumnos rusos y ucranios, a causa de la guerra, y un descenso del alumnado chino, debido a la prolongaci¨®n del cierre por el coronavirus. Ahora bien, los alumnos que estaban en Espa?a en la pandemia o al estallar el conflicto b¨¦lico han prolongado su estancia en el pa¨ªs.

Nina, holandesa de 19 a?os, y Cornelia, sueca de 20, toman el sol mientras almuerzan en la plaza del Tossal, en un descanso de las clases en la International House Valencia, escuela instalada en un antiguo y cercano palacete. La primera permanecer¨¢ en Valencia tres meses y la segunda, cuatro, aprendiendo espa?ol y haciendo turismo, antes de ingresar en la universidad. Ambas eligieron la ciudad por las referencias recabadas. ¡°Por la playa, por el tiempo, por la vida nocturna, por la gente, que es maja¡±, dice Nina. ¡°Tambi¨¦n por la seguridad, que es importante¡±, apunta Cornelia. ¡°Y m¨¢s para nosotras, que somos chicas¡±, apostilla la holandesa. Usuarias de Valenbisi, ambas coinciden en destacar tambi¨¦n las ventajas del tama?o medio de la ciudad y de los precios baratos de los taxis o las cervezas, inferiores a Madrid y Barcelona, por ejemplo.

En total, el centenar de centros adscritos a la Federaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Escuelas de Espa?ol para Extranjeros (Fedele) recibi¨® 100.140 alumnos en 2022 en toda Espa?a (un 81% m¨¢s que el a?o anterior), seg¨²n los datos provisionales proporcionados por Daniel Escalona, responsable de marketing de la entidad. Pero hay mucha escuelas y academias, de tama?o menor, que no integran esta federaci¨®n, por lo que el n¨²mero de estudiantes es superior. A pesar de la repercusi¨®n de la pandemia y de la incertidumbre posterior por la guerra en Ucrania y la inflaci¨®n, las perspectivas apuntan a que en 2023 se podr¨ªa ir en la senda de recuperar la cifra r¨¦cord de 138.589 estudiantes de 2022. Andaluc¨ªa y la Comunidad Valenciana, seguida de Madrid, son las dos autonom¨ªas con m¨¢s alumnos inscritos en el conjunto de estos centros que generaron en torno a 200 millones de euros en riqueza (incluye ocio, matr¨ªcula, manutenci¨®n, seguros, etc.) el pasado a?o. Desde 2016 hasta 2019, el incremento de estudiantes en Fedele no ha cesado, con excepci¨®n del abrupto bache del confinamiento.

El caso de Valencia ilustra bien el fen¨®meno y sus repercusiones al ser, adem¨¢s, una de las ciudades europeas con mayor n¨²mero de estudiantes erasmus en sus universidades p¨²blicas y privadas que tambi¨¦n tienen el objetivo de aprender castellano. La Comisi¨®n Europea renunci¨® hace unos a?os a ofrecer datos en este sentido para evitar la competencia entre ciudades, pero fuentes universitarias sostienen que Valencia es la primera receptora. As¨ª lo afirma el alcalde, Joan Rib¨®, entre otros. El pasado a?o recalaron en la ciudad m¨¢s de 5.000 erasmus, seg¨²n Visit Valencia, la oficina de turismo municipal.

¡°Despu¨¦s de la pandemia, ha habido una aut¨¦ntica avalancha de estudiantes. Nosotros hemos duplicado el n¨²mero¡±, apunta Pedro Morillo, delegado de la rectora de la Universitat de Val¨¨ncia para su Centro de Idiomas. 1.200 alumnos tuvo el pasado a?o esta instituci¨®n que centraliza la ense?anza para extranjeros y que tambi¨¦n est¨¢ abierta a la sociedad. ¡°Al tejido empresarial¡±, apunta Morillo, a trav¨¦s de acuerdos para dar formaci¨®n en espa?ol a trabajadores de la India expertos en microchips, por ejemplo. La previsi¨®n de la Universitat de Val¨¨ncia, la instituci¨®n acad¨¦mica de mayores dimensiones en la ciudad, es que recibir¨¢ este curso hasta 2.820 erasmus.

La demanda de residencias para estudiantes en general es mucho mayor que la oferta, en las principales ciudades. El Ayuntamiento de Valencia est¨¢ tramitando 14 expedientes de alojamiento para estudiantes, tanto residencias, como hoteles universitarios y colegios mayores. Tampoco hay apenas pisos libres en alquiler para compartir y los precios son cada vez m¨¢s elevados, como sucede en las principales ciudades de Espa?a.

¡°Hay mucha demanda, hay un rebote tras la pandemia, un boom del turismo idiom¨¢tico¡±, explica Luis Requena, gerente de la International House Valencia. ¡°Para nosotros la temporada alta empieza en primavera, y acaba en julio¡±. El centro ofrece cursos intensivos para obtener el diploma DELE de conocimiento del espa?ol que concede el Instituto Cervantes, programas culturales y alojamiento, una oferta habitual en las escuelas de este tipo.

La escuela Hispania no ha dejado de crecer desde que abri¨® sus puertas hace 21 a?os, comenta la codirectora Victoria Sanahuja. ¡°No ha habido un estancamiento, fuera del confinamiento¡±, se?ala la tambi¨¦n fil¨®loga. Llegan a tener unos 3.500 alumnos al a?o. Considera que la apertura de universidades privadas y escuelas de negocios, junto a la consolidaci¨®n de las p¨²blicas, han ampliado el foco de atracci¨®n de una ciudad marcada por el buen tiempo y la playa. Sanahuja destaca la fidelidad mostrada por dos jubilados, por ejemplo, que suelen pasar una temporada en Valencia todos los a?os y se apuntan a un curso para mejorar su espa?ol.

Tambi¨¦n Ana Dom¨ªnguez, copropietaria de la escuela El Carmen, ha observado ese incremento de personas mayores o de familias y profesionales liberales que son n¨®madas digitales que pueden trabajar desde cualquier sitio y han decidido instalarse en la ciudad. Incide, no obstante, en que la casu¨ªstica es muy variada, como se puede observar cualquier d¨ªa paseando por el centro hist¨®rico de Valencia.