C¨®mo proteger un gran acu¨ªfero de la sequ¨ªa y la sobreexplotacion en Alicante
Regantes e instituciones se al¨ªan para conservar las bolsas de agua subterr¨¢nea de las comarcas del Vinalop¨® con el trasvase del J¨²car y el uso de desaladoras y depuradoras
El municipio de Villena (Alicante, 33.969 habitantes) cuenta con un tesoro de piezas de oro de la Edad de Bronce que se exhibe en su museo arqueol¨®gico. Bajo su suelo, hay otro tesoro a¨²n mayor. Un conjunto de canales naturales acumula una enorme masa de agua de lluvia en cuatro pozos principales, unos acu¨ªferos que durante a?os han abastecido el riego y el consumo de media provincia de Alicante. Las cr¨®nicas hist¨®ricas muestran que a principios del siglo XX, manaban 1.200 litros por segundo que regaban las calles de Villena. En apenas 30 a?os, antes de la Guerra Civil, dejaron de manar a la superficie. En 1987 se declar¨® oficialmente la sobreexplotaci¨®n de los acu¨ªferos de Villena y Crevillent. Sequ¨ªas como la que ahora asolan Espa?a obligan a su protecci¨®n, pendiente de la puesta en marcha del trasvase J¨²car-Vinalop¨®, al que los regantes proponen unir el uso de aguas desaladas y depuradas para conservar los acu¨ªferos para casos de extrema necesidad. El alcalde de Villena, Fulgencio Cerd¨¢n (PSOE), acaba de llevar este asunto hasta las instituciones europeas. Y el ec¨®logo Fernando T. Maestre, experto en desertizaci¨®n del planeta, plantea sustituir cultivos para rebajar el consumo de agua.
?ngel Urbina, presidente de la Junta Central Usuarios (JCU) del Vinalop¨®, l¡¯Alacant¨ª y Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, entidad adscrita a la CHJ y con base en la localidad de Aspe que administra el consumo de agua de 1,5 millones de personas y 65.000 hect¨¢reas de regad¨ªo, alerta del peligro que sufren los acu¨ªferos alicantinos. ¡°Dado que algunos est¨¢n en situaci¨®n muy delicada por la sobreexplotaci¨®n, es hora de que los convirtamos en una reserva estrat¨¦gica¡± para prevenir futuras sequ¨ªas, sostiene. Su estrategia pasa por utilizar todos los recursos disponibles. ¡°Antes del trasvase, toda el agua sal¨ªa de los pozos del Vinalop¨®¡±, explica, ¡°ahora, se puede restar el abastecimiento de los municipios de costa gracias a las desaladoras, aprovechar para los regad¨ªos el agua del J¨²car y unir la labor de las depuradoras¡±. Todo depende de la transferencia de agua desde el r¨ªo valenciano, ¡°que se aprob¨® en 1998 por unanimidad de todas las partes¡±, recuerda Urbina. El convenio, que contemplaba el uso del agua para regad¨ªo y abastecimiento, se ci?e exclusivamente al uso agr¨ªcola desde una modificaci¨®n puntual de 2005.
Este trasvase ha estado parado durante veinte a?os por una modificaci¨®n de su trazado y por el elevado coste de bombear agua en un desnivel de 800 metros, desde el Azud de la Marquesa (Cullera) hasta el embalse de San Diego (Villena), asegura Urbina. ¡°El precio definitivo del agua, publicado el pasado mes de febrero, ser¨¢ de 24 c¨¦ntimos por metro c¨²bico durante diez a?os¡±, contin¨²a. La amortizaci¨®n de esta infraestructura, en la que se han invertido cerca de 800 millones de euros desde 1998, seg¨²n los c¨¢lculos que maneja el bi¨®logo de la JCU, Vicente Richart, se apoya en el canon que se paga por el agua de dominio p¨²blico y las tasas del uso de las infraestructuras, seg¨²n estipula la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car (CHJ). A partir de este a?o y hasta 2032, y tras un presupuesto del Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica de 90 millones de euros para la planta fotovoltaica que bombear¨¢ el agua, durante un lustro ¡°se mantendr¨¢ ese precio y el resto correr¨¢ a cargo del Estado¡±, asevera Urbina. En torno a 2028, ¡°Hacienda recuperar¨¢ el dinero¡± mediante un convenio entre Acuamed, la JCU y el ministerio de Teresa Ribera ¡°que a¨²n est¨¢ por firmar¡±.
Cerd¨¢n admite que en Villena existe ¡°cierto enfado¡± relacionado con la explotaci¨®n de los acu¨ªferos. ¡°Durante m¨¢s de un siglo, se han llevado el agua de Villena para enriquecer otras zonas¡±, denuncia, ¡°en las que ha crecido el turismo y las necesidades se han cubierto con los pozos, que sufren una sobreexplotaci¨®n seria y presentan ciertos niveles de salinidad¡±. La transferencia de agua desde el J¨²car aliviar¨¢ la situaci¨®n, en su opini¨®n. ¡°Se ha llegado a un acuerdo con la CHJ para el cierre de explotaci¨®n de pozos, que se cambiar¨¢n por el uso del agua del trasvase¡±, alega. El plan es sustituirlos en su totalidad de aqu¨ª a 2027 por el trasvase y el uso de la desalinizadora de Mutxamel, municipio cercano a la capital provincial.
El alcalde villenero se reuni¨® el pasado 26 de abril en Bruselas con la eurodiputada Clara Aguilar para articular mecanismos de protecci¨®n de los acu¨ªferos y los recursos h¨ªdricos. Pero, a lo largo de las ¨²ltimas d¨¦cadas, en Villena ¡°se ha mejorado la red de riego y se han construido balsas¡± para sustentar los principales cultivos, que son frutales, cereza, manzana, olivo y vi?a. No obstante, insiste en que ¡°ahora nos obligan a restringir y a equiparar los precios que pagan nuestros regantes, que deber¨ªan obtener alg¨²n tipo de compensaci¨®n¡±, ya que, hist¨®ricamente, considera que han sido ¡°solidarios¡± y que sus problemas son los mismos. ¡°Se ha explotado el recurso a cambio de nada, no ha habido un beneficio para la ciudad¡±.
Seg¨²n la JCU, la producci¨®n agr¨ªcola del Vinalop¨®, que abarca tres comarcas del interior de la provincia, se centra sobre todo en la uva de mesa, algo de cereal (el de secano es el que m¨¢s est¨¢ notando la sequ¨ªa, especialmente el forraje, el trigo y la cebada) y productos hortofrut¨ªcolas. En los ¨²ltimos a?os, ha crecido el cultivo de hortalizas. En algunos sitios la alcachofa est¨¢ sustituyendo a la cebolla, por las dificultades de la Vega Baja, comarca eminentemente agr¨ªcola perteneciente a la cuenca del Segura. Un modelo que, en opini¨®n de Maestre, debe cambiar. El cient¨ªfico, nacido en Sax, municipio que tambi¨¦n pertenece al Vinalop¨®, coincide con los regantes en que ¡°los acu¨ªferos son como una hucha que solo se debe usar en periodos en los que hace falta¡± y que ¡°hay que traer agua de donde la hay¡±. ¡°Pero nadie se plantea la disminuci¨®n del consumo con otro tipo de cultivos¡±, critica. ¡°El clima del futuro avecina una menor disponibilidad de agua y no podemos plantearnos seguir us¨¢ndola en la misma cantidad¡±.
Maestre insta a ¡°incentivar el secano, cambiar los regad¨ªos a productos que necesiten menos agua e intervenir en el mercado para eliminar menos producci¨®n sobrante¡±. ¡°En t¨¦rminos globales, en Espa?a tiramos en torno al 30% de la comida que producimos¡±, denuncia. ¡°La pol¨ªtica de gesti¨®n del agua se ha basado en el aumento de producci¨®n de agua, nunca en el control de la demanda¡±, prosigue. ¡°Hay que racionalizar la agricultura, ordenar la producci¨®n¡±, manifiesta. A su juicio, deber¨ªa aumentar la superficie dedicada al algarrobo, ¡°cuyo fruto se est¨¢ revalorizando y se usa tanto en alimentaci¨®n, se le conoce como el chocolate del vegano, o a la cosm¨¦tica¡±. Tambi¨¦n debe promoverse ¡°el cultivo de plantas arom¨¢ticas, con muchos complementos bioactivos y de gran uso en cosm¨¦tica y farmacolog¨ªa¡±, plantaciones que dirigir¨ªan los esfuerzos ¡°hacia la calidad y el valor a?adido, no hacia la cantidad¡±. Por ¨²ltimo, indica que ¡°los agricultores deber¨ªan prestar m¨¢s atenci¨®n a la ciencia, que investiga y experimenta con variedades m¨¢s tolerantes a la sequ¨ªa, como en cultivos experimentales del norte de ?frica¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.