Los ultras que reventaron la marcha del 9 d¡¯Octubre ser¨¢n juzgados tras fracasar el pacto de conformidad

No hay finalmente conformidad de todos los acusados por los sucesos violentos del 9 d¡¯Octubre de 2017, que han llevado este lunes al banquillo a los 28 ultras que reventaron hace seis a?os la manifestaci¨®n que el bloque de organizaciones de izquierdas y nacionalistas convoc¨® el D¨ªa de la Comunidad Valenciana. 26 de los 28 acusados parec¨ªan dispuestos a aceptar condenas por delito de odio (son varios delitos m¨¢s y en diferente grado) a cambio de reducirlas a entre 16 y 19 meses, adem¨¢s de la suspensi¨®n del ingreso en prisi¨®n, seg¨²n el acuerdo que las partes ten¨ªan adelantado despu¨¦s de meses de conversaciones lideradas por las fiscal Susana Gisbert. Pero el pacto ha fracasado a ¨²ltima hora por el desacuerdo en torno a las ¨®rdenes de alejamiento y el juicio seguir¨¢ adelante los pr¨®ximos 4, 5, 6, 7 y 8 de marzo del a?o pr¨®ximo.

El acuerdo de conformidad recog¨ªa adem¨¢s el pago de las indemnizaciones civiles ¨ªntegras que ped¨ªan los afectados ¡ªunos 1.700 euros de media por acusado, que ya se han satisfecho¡ªy las ¨®rdenes de alejamiento para los condenados de unos 300 metros no s¨®lo de los agredidos sino tambi¨¦n de las sedes de las organizaciones convocantes de la marcha, la Comissi¨® 9 d¡¯Octubre.

Desde primera hora de este lunes y a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde se ha celebrado la vista, Acci¨® Cultural del Pa¨ªs Valenci¨¤ (ACPV), una de las entidades convocantes de la manifestaci¨®n de 2017, ha desplegado una pancarta condenando el ¡°fascismo¡±. Uno de los acusados, el ultra conocido como El Alfarras¨ª, ha entrado a los juzgados y antes les ha espetado: ¡°Esteu sempre plorant (Est¨¢is siempre llorando)¡±. Otro de los acusados ha llegado a encararse con la concentraci¨®n antifascista, pero lo han disuadido. M¨¢s tardes agentes de la polic¨ªa han pedido identificar a uno de los concentrados pero, finalmente, tras mediar una abogada, han desistido y ¨²nicamente les han solicitado que dejaran las pancartas puesto que la concentraci¨®n que ten¨ªan autorizada hab¨ªa concluido a las 12.30 horas y se hab¨ªa excedido el permiso.

En la sala de vistas, la m¨¢s grande de la Audiencia, la mayor¨ªa de los acusados parec¨ªan conformarse con la reducci¨®n de condenas menos dos, uno de ellos un locutor de televisi¨®n y de radio que, seg¨²n las acusaciones, en los d¨ªas previos public¨® distintos mensajes en las redes sociales donde hac¨ªa un llamamiento para impedir la manifestaci¨®n convocada por diversos partidos pol¨ªticos, sindicatos y asociaciones aquel d¨ªa.

Adem¨¢s de la negativa de dos de los acusados, se ha escuchado la protesta de otro abogado defensor porque los t¨¦rminos del pacto, al que supuestamente iba a sumarse, inclu¨ªa un alejamiento que supon¨ªa pr¨¢cticamente ¡°el destierro¡± de su defendido. Ha sido la gota que ha colmado el vaso y el magistrado Vicente Rios ha lamentado que a estas alturas de las negociaciones las partes no conocieran el contenido ¨ªntegro del pacto. ¡°Un poco de seriedad¡±, ha pedido y, a continuaci¨®n, ha suspendido el juicio que parec¨ªa evitarse hasta marzo de 2024.

La fiscal Susana Gisbert ha confirmado a la salida del juzgado que no hab¨ªa acuerdo: ¡°Era un se?alamiento para cuestiones previas y una posible conformidad, y es verdad que hab¨ªa conversaciones y un escrito muy adelantado pero finalmente hab¨ªa un punto, que ya estaba en el pacto redactado originalmente, que algunas de las defensas han ca¨ªdo hoy que no era de su gusto. Al final, el presidente no nos ha dado opci¨®n a cambiarlo m¨¢s¡±. Queda en el aire todo lo adelantado pero la conformidad de las condenas es posible hasta la reanudaci¨®n del juicio, ha reconocido la fiscal.

Descartada la conformidad, la Fiscal¨ªa de Valencia mantiene su solicitud de penas que oscilan entre los tres y los siete a?os y medio de prisi¨®n para los acusados de agredir y coaccionar a asistentes a la manifestaci¨®n del 9 d¡¯Octubre de 2017 en Val¨¨ncia y a profesionales de los medios de comunicaci¨®n que dieron cobertura a la marcha. El ministerio p¨²blico les atribuye, en diferentes grados, delitos de odio, des¨®rdenes p¨²blicos, coacciones, amenazas leves, lesiones y maltrato de obra y reclama multas y responsabilidad civil. A estos delitos, la Comissi¨® 9 d¡¯Octubre ¡ªque ejerce la acusaci¨®n a trav¨¦s de ACPV¡ª, a?ad¨ªa el de da?os, el de odio y pertenencia a grupo criminal, y por la reincidencia en algunos casos, y ped¨ªa penas de entre 5 y 11 a?os de prisi¨®n.

ACPV ha indicado despu¨¦s en un comunicado que est¨¢ ¡°decidida¡± a que este proceso marque ¡°el fin de la impunidad de la violencia fascista¡±, al tiempo que ha reivindicado la necesidad de que se impongan ¨®rdenes de alejamiento a los acusados. ¡°Se ha conseguido la expulsi¨®n de los acusados del estadio del Val¨¨ncia C.F. y la disoluci¨®n de una pe?a violenta y protagonista de numerosos incidentes, as¨ª como la condena social de los violentos, de tal manera que las manifestaciones del 9 d¡¯Octubre de los a?os posteriores ¡ªy hasta ahora¡ª se han realizado con normalidad y tranquilidad, y con una importante participaci¨®n joven¡±, cuestiones que la entidad califica de ¡°¨¦xito¡±.

Los hechos a juicio se produjeron el 9 d¡¯Octubre de hace seis a?os, por la tarde, cuando uno de los acusados, conocido como El Alfarras¨ª, accedi¨® a la plaza de San Agust¨ªn de Valencia, lugar de inicio de la manifestaci¨®n, junto a otras personas entonando c¨¢nticos, gritos y realizando el saludo que consist¨ªa en mantener el brazo en alto, propio de movimientos fascistas y neonazis.

La actuaci¨®n de estas personas, que increpaban a los manifestantes y se abalanzaban hacia donde se encontraban, a pesar del cord¨®n policial, hicieron que, finalmente, la barrera de seguridad cediera. Esto dio lugar a una estampida que hac¨ªa de todo punto imposible el normal transcurso de la manifestaci¨®n convocada por la Comissi¨® 9 d¡¯Octubre (conglomerado de entidades nacionalistas y de izquierdas), relata el escrito de calificaci¨®n provisional del ministerio p¨²blico. A la cola de la manifestaci¨®n convocada por la comisi¨®n se adhirieron formaciones catalanistas como la CUP o Arran.

Los ultras protagonizaron los primeros altercados violentos, con agresiones y pu?etazos a participantes en la manifestaci¨®n. Por ejemplo, varios acusados siguieron a dos manifestantes y le dieron una fuerte patada a uno de ellos a modo de zancadilla, lo que le hizo caer al suelo y arrastr¨® en su ca¨ªda al compa?ero. Una vez all¨ª, fueron agredidos con el m¨¢stil de una bandera cuatribarrada. Otro manifestante intervino para defender a las v¨ªctimas y un gran n¨²mero de acusados se abalanzaron sobre ¨¦l y lo acorralaron. Es solo una de las escenas que pudieron verse aquel d¨ªa pues los altercados fueron registrados ampliamente por los medios de comunicaci¨®n.