Hern¨¢n Zin, director del documental ¡®Nacido en Gaza¡¯: ¡°Es un conflicto perverso¡±

Hern¨¢n Zin, cineasta, escritor y reportero, ha documentado con su c¨¢mara a lo largo de 22 a?os las guerras olvidadas del mundo. Ha estado varias veces en Gaza y una de ellas, en 2014, coincidi¨® con una de las ofensivas israel¨ª en la Franja. Estuvo apostado en la frontera hasta que consigui¨® entrar y rod¨® el documental Nacido en Gaza, que cuenta la historia de 10 ni?os gazat¨ªes, de entre 11 y 14 a?os. ¡°He perdido el contacto con ellos, as¨ª que una d¨¦cada despu¨¦s quiero contar qu¨¦ ha sido de ellos¡±, explica el reportero argentino mientras anuncia que filmar¨¢ una segunda parte del documental cueste lo que cueste. ¡°Es la primera vez que no nos dejan entrar pero en alg¨²n momento se abrir¨¢n las puertas y ah¨ª estaremos¡±, explica durante la mesa redonda celebrada el pasado mi¨¦rcoles en el auditorio del IVAM bajo el t¨ªtulo Testigos del silencio: ecos de Gaza.

La iniciativa, promovida por Doc Land Films y Signne Creative House, UnMuteGaza y la Coordinadora Valenciana de ONGD, sirvi¨® para debatir sobre el drama que sacude a Gaza desde hace d¨¦cadas. ¡°El formato va dirigido a las personas que vivimos lo que est¨¢ pasando con una enorme impotencia. Todos tenemos un sentimiento de no saber qu¨¦ hacer, que es inc¨®modo y la incomodidad mueve al final a la gente. No miremos hacia otro lado¡±, anim¨® F¨¢tima Ateyeh, socia de Signne e hija de palestino. La mesa, moderada por la periodista Remei Blasco, la complet¨® el investigador sobre la paz, los conflictos armados y la acci¨®n humanitaria del Centre Del¨¤s d¡¯Estudis per la Pau, Alejandro Pozo.

El reportero Mart¨ªn Zin se fue a la Franja en 2004 con su c¨¢mara y explic¨® lo que sucede en este territorio ocupado a trav¨¦s de la mirada de esos ni?os. Film¨® de manera distinta a otras veces y en un mes sac¨® un documental con muchos defectos a nivel formal ¡°pero hecha con mucho cari?o y el m¨¦rito fue de sus protagonistas, que hablaron a c¨¢mara con una madurez, una sinceridad, una generosidad, en medio de una guerra, que a mi me dej¨® pasmado¡±, recuerda Zin. ¡°Son ni?os que quieren jugar y tener una vida normal pero que han sido golpeados por la vida y se hacen preguntas. A veces los adultos nos enmara?amos en una serie de juegos perversos de manipulaci¨®n y de propaganda y perdemos lo claro. Es un documental con mucha verdad, ahora es la m¨¢s vista a nivel mundial en Netflix y estamos haciendo una campa?a para hacer una segunda parte a trav¨¦s de un crowdfunding¡±.

El cineasta perdi¨® el contacto con los protagonistas de su documental. ¡°La gente busca a los ni?os en internet, trata de encontrarlos. Saber qu¨¦ ha sido de ellos es un gran argumento, un folio en blanco lleno de preguntas. Porque han tenido la valent¨ªa y el coraje de inspirar a millones de personas y de humanizar lo que es Gaza¡±, prosigue. ¡°El conflicto palestino es el m¨¢s perverso de todos porque la narrativa la tiene un lado, el lado opresor, el lado que ha incumplido m¨¢s de 60 resoluciones de la ONU¡±, sentencia el reportero de guerra.

Unos a?os antes, en 2006, Zin public¨® el libro Llueve sobre Gaza: Vida y muerte en tierra sitiada despu¨¦s de pasar tres meses viviendo en la Franja y cubriendo la operaci¨®n militar Lluvia de verano. ¡°Gaza es una suerte de Calcula bajo las bombas, con pobreza, miseria y una violencia at¨¢vica. Vive una ocupaci¨®n desde fuera, que es te dejo entrar agua, te dejo entrar electricidad, te dejo entrar camiones con alimentos, ahora no te dejo¡­, es un juego muy perverso¡±, afirma el reportero en referencia a Israel. ¡°Nosotros podemos viajar, planificar vuestras vidas, so?ar, hacer lo que queremos pero la gente de Gaza lleva 18 a?os encerrada, no puede entrar ni salir, viviendo una vida miserable¡±, agrega.

Alejandro Pozo, del Centro Del¨¤s, cuestion¨® muchos de los conceptos en la narrativa del conflicto en Gaza. ¡°Por lo general, el problema que surge cuando hay una guerra y se pretende juzgar a los responsables de determinadas pr¨¢cticas es que los responsables lo niegan y la dificultad est¨¢ en c¨®mo probar que eso s¨ª ha pasado o que ha habido una intenci¨®n. Sin embargo, en el caso de Israel es al rev¨¦s: est¨¢ diciendo cosas en este conflicto que pens¨¦ que no se pod¨ªan decir¡±, apunt¨®.

¡°La humanidad tienen unas l¨ªneas rojas y en las guerras ese filo se salta o se pone m¨¢s all¨¢. El derecho internacional humanitario fija unas normas y nada de esto se est¨¢ cumpliendo en Israel respecto a Gaza ahora mismo¡±, analiz¨® Pozo. Seg¨²n investigador, ¡°Israel tiene derecho a defenderse pero no as¨ª. Aqu¨ª se publicitan y se dice que ¡®aun voy a m¨¢s¡¯. Es verdad que la ret¨®rica, la narrativa, ha disminuido la violencia de los mensajes pero no estamos siendo cr¨ªticos¡±, concluy¨®.