Vecinos que pagan los platos rotos en plantas bajas y primeros pisos del auge tur¨ªstico de Valencia
Mar¨ªa descubri¨® que estaban agujereando la terraza comunal para nuevos apartamentos tur¨ªsticos. La Federaci¨®n de Asociaciones Vecinales denuncia la proliferaci¨®n desmesurada de estos alojamientos

Mar¨ªa Alandes, una trabajadora social de 42 a?os, descubri¨® el pasado agosto en su casa, un primer piso en un edificio de los a?os 60 en el barrio de Algir¨®s de Valencia, que hab¨ªan agujerado el suelo de la terraza comunitaria en la que habitualmente tend¨ªa la ropa. El ¨²nico aviso a los vecinos fue un cartel an¨®nimo en el que eran advertidos de que se iban a realizar ¡°trabajos de reparaci¨®n por aluminosis¡±, explica la afectada, vicepresidenta de la comunidad, cuatro meses despu¨¦s. Intent¨® averiguar y descubri¨® que los huecos se hac¨ªan para dar luz y aire natural a los bajos del bloque, en desuso despu¨¦s de que cerrara un comercio. Se moviliz¨® y buscando en portales inmobiliarios encontr¨® que las plantas bajas se anunciaban como estudios en venta con licencia tur¨ªstica incorporada, asegura. En su desesperaci¨®n abri¨® hace un mes una cuenta en Instagram, con el nombre de La mataobras, para que otros afectados denunciaran casos parecidos y ya cuenta con 200 notificaciones ¡ªque se ponen en conocimiento del Ayuntamiento-¡ªde bajos ya reconvertidos o en obras para que se compruebe su legalidad. ¡°Hay mucha gente con este problema¡±, a?ade.
Ciutat Vella es el distrito m¨¢s saturado de la capital en apartamentos tur¨ªsticos pero no el ¨²nico. El auge tur¨ªstico de Valencia y la gran rentabilidad de este tipo de alquileres ¡ªtres veces mayor que los convencionales¡ª hace que se extienda por otros barrios como Benimaclet, el Mar¨ªtimo o Ayora. ¡°A los vecinos, los turistas se nos salen por las orejas¡±, subraya Toni Cassola, portavoz de la asociaci¨®n Amics del Carme y representante de la Federaci¨®n de Asociaciones Vecinales de Valencia (FAAVV) en la Comisi¨®n Municipal de Turismo. ¡°La pol¨ªtica de acogida del turismo es un desastre, solo hay que ver el problema de espacio p¨²blico, el aumento de apartamentos tur¨ªsticos sin licencia ni control y las manifestaciones en los barrios cada vez m¨¢s frecuentes en protesta por el ruido y la suciedad que traen¡±, advierte. A la transformaci¨®n de edificios residenciales enteros en bloques tur¨ªsticos, previo desalojo de sus ocupantes, normalmente alquilados, se suma ahora el uso de bajos comerciales como apartamentos en condiciones de ¡°infravivienda hotelera¡± al no tener garantizadas, en muchos casos, las m¨¢s m¨ªnimas condiciones de habitabilidad requeridas, como ventilaci¨®n o luz natural, denuncia la FAAVV. Su presidenta, Mar¨ªa Jos¨¦ Broseta pidi¨® a la alcaldesa Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, nada m¨¢s llegar al cargo, la creaci¨®n de tres comisiones de di¨¢logo sobre vivienda, participaci¨®n, ocio y turismo, precisamente para analizar el problema y buscar soluciones.
El turismo en Valencia ha vuelto a cifras previas a la pandemia: en 2022 registr¨® m¨¢s de cinco millones de pernoctaciones y este a?o, solo de enero a octubre, lleva 4,7 millones. El nuevo gobierno municipal hizo una lectura triunfalista de estas cifras en la reciente constituci¨®n del Consejo Municipal de Turismo, destacando no solo el crecimiento sino tambi¨¦n la rentabilidad del sector y su importancia para la econom¨ªa de la capital. Pero ?d¨®nde se han registrado todas esas pernoctaciones? ¡°Intuimos que los apartamentos tur¨ªsticos son la principal oferta de la ciudad¡±, apunta Cassola. El n¨²mero de apartamentos o viviendas de uso tur¨ªstico en la capital super¨® el pasado agosto las 7.100, con casi 30.000 plazas ofertadas, seg¨²n se anunciaban en plataformas online, recoge el portal de Visit Val¨¨ncia, el ¨®rgano de turismo municipal. Sin embargo, la FAAVV estima que hay bastantes m¨¢s en la capital entre regladas y no regladas.

Las fotos que recibe la cuenta de La Mataobras muestran bajos y primeros pisos en obras o ya acabados, muchos de ellos eran antes comercios. El fen¨®meno, generalizado en otras capitales espa?olas, se expande como una mancha de aceite, sobre todo en los barrios donde est¨¢n las principales atracciones tur¨ªsticas: el centro hist¨®rico, las playas urbanas o la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Por ello, las asociaciones de vecinos piden al gobierno local, de PP y Vox, responsabilidad y regulaci¨®n. Quieren un plan de choque con inspecciones y sanciones que desactive los apartamentos irregulares, la creaci¨®n de un registro p¨²blico de apartamentos con el certificado de compatibilidad urban¨ªstica del Ayuntamiento y la aprobaci¨®n de una ordenanza que regule este tipo de alojamientos, con licencias limitadas en el n¨²mero y en el tiempo, con topes de carga tur¨ªstica y posibilidad de revocaci¨®n. Tambi¨¦n una moratoria de licencias para apartamentos y hoteles hasta que se aclare la capacidad de carga tur¨ªstica de cada barrio porque su proliferaci¨®n eleva el precio de los alquileres y expulsa a los residentes tradicionales.
En agosto, la alcaldesa Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢ anunci¨® un plan de control de los apartamentos tur¨ªsticos ilegales, que calcul¨® en unos 4.000 en la ciudad. Tambi¨¦n apunt¨® que trabajar¨ªa en una ordenanza y que la prioridad ser¨ªa garantizar el descanso y la convivencia con los vecinos. Preguntada ahora sobre el plan de inspecci¨®n, un portavoz responde ¡°que se est¨¢ trabajando en ello¡± sin mayor concreci¨®n.
¡°Mientras todas las ciudades tur¨ªsticas punteras est¨¢n aplicando medidas de contenci¨®n dr¨¢sticas, aqu¨ª seguimos con meras declaraciones de intenciones. En este momento seguimos a la espera de poder sentarnos con el nuevo Ayuntamiento para hablar seriamente de las necesidades de vivienda asequible, pero tambi¨¦n, y en particular, de medidas concretas para frenar la burbuja inmobiliaria que est¨¢ generando el crecimiento de la actividad tur¨ªstica al margen de las normas urban¨ªsticas¡±, subraya Cassola.
Los casos de turistificaci¨®n salpican todo el mapa de la ciudad. La asociaci¨®n de vecinos de Sant Antoni y La Sa?dia lleva meses en pie de guerra para evitar la apertura de un macrohotel de una estrella con 575 habitaciones en unas antiguas naves textiles del barrio. ¡°Los vecinos no estamos en contra del turismo, siempre que sea sostenible¡±, advierten. La gente contacta a trav¨¦s de las redes sociales con La mataobras y le cuentan su problema. Como en Russafa, donde unos vecinos se llevaron una aut¨¦ntica sorpresa cuando en el bajo de su bloque, reconvertido en apartamento tur¨ªstico, se construy¨® una piscina y ahora hay veces que no pueden ni abrir las ventanas de su casa por el jaleo. O una parroquia, cerca del Jard¨ªn de Ayora, que cerr¨® y donde ahora hay apartamentos para turistas. Hay muchas historias as¨ª.
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