Valencia da la batalla simb¨®lica con el regreso del tr¨¢fico al centro de la ciudad
A partir del martes, 500 autobuses circulan diariamente por una zona que hasta ahora era entre total y parcialmente peatonalizada
En los memes, hay autobuses rojos con cuernos, como toros, que no circulan, sino que corren, se embalan, arramblan con todo por una calle c¨¦ntrica por la que huyen despavoridos los paseantes. En los memes tambi¨¦n hay r¨®tulos que juegan con las palabras bous al carrer ¡ªfestejos taurinos donde los aficionados corren delante del toro por las calles de los pueblos¡ª y la expresi¨®n ¡°bus al carrer¡± ¡ªbus a la calle, en valenciano¡ª. En la calle San Vicente de Valencia, que conecta la plaza de la Reina con la plaza del Ayuntamiento, no hay este martes toros, autobuses con cuernos ni paseantes que...
En los memes, hay autobuses rojos con cuernos, como toros, que no circulan, sino que corren, se embalan, arramblan con todo por una calle c¨¦ntrica por la que huyen despavoridos los paseantes. En los memes tambi¨¦n hay r¨®tulos que juegan con las palabras bous al carrer ¡ªfestejos taurinos donde los aficionados corren delante del toro por las calles de los pueblos¡ª y la expresi¨®n ¡°bus al carrer¡± ¡ªbus a la calle, en valenciano¡ª. En la calle San Vicente de Valencia, que conecta la plaza de la Reina con la plaza del Ayuntamiento, no hay este martes toros, autobuses con cuernos ni paseantes que corren como en un encierro taurino. Pero s¨ª algo que hace una semana no hab¨ªa: autobuses de la EMT, 500 al d¨ªa, que circulan por una zona hasta ahora total o parcialmente peatonalizada, una de las ¨²ltimas medidas en materia de tr¨¢fico del nuevo gobierno de PP y Vox en el Ayuntamiento. El meme de los toros est¨¢ dise?ado con inteligencia artificial, pero surge de una escena real: la de la aglomeraci¨®n que oblig¨® a desviar el viernes y el s¨¢bado la l¨ªnea de autob¨²s C-1 de su reci¨¦n recuperado trayecto por la calle San Vicente.
La calle San Vicente, la plaza del Ayuntamiento y la calle Col¨®n de Valencia, zonas del centro total o parcialmente cerradas al tr¨¢fico por el anterior gobierno municipal, de PSOE y Comprom¨ªs, se han convertido en tres s¨ªmbolos para el nuevo Consistorio de PP y Vox liderado por la alcaldesa Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, cuya ¨²ltima medida ha sido retornar seis l¨ªneas de autob¨²s al ¡°coraz¨®n de la ciudad¡± a partir de este martes. Algunas, como la C-1, ya volvieron a pasar por el centro durante el puente. Esos d¨ªas, la ciudad construida de la que hablaba el arquitecto David Estal, la ciudad hecha por el uso ciudadano y no planificada, se impuso a la agenda municipal: la cantidad de gente oblig¨® a convertir en peatonal la calle San Vicente y a desviar estos autobuses durante dos d¨ªas. Esos d¨ªas de ¡°caos¡±, Nuria, que trabaja en una tienda de camisetas en la antigua V¨ªa Augusta de la ciudad, tuvo que caminar con su patinete agarrado entre la gente. ¡°Yo voy por la calzada normalmente, pero hab¨ªa tanta gente que ni por la calzada, ni por la acera, ni por ning¨²n sitio¡±, recuerda. La calle San Vicente se hab¨ªa convertido, de facto y provisionalmente, en peatonal.
Por eso, el Ayuntamiento anunci¨® que ser¨ªa este martes, ya no festivo, cuando las otras cinco l¨ªneas de la EMT elegidas volvieran al centro. Si las calles vuelven a colapsar los d¨ªas previos a Navidad, ha explicado el concejal de Movilidad, Jes¨²s Carbonell, se desviar¨¢n los autobuses necesarios, pero no se prev¨¦ hacerlo anticipadamente. Este martes, han movilizado a 40 inspectores y 50 informadores para orientar a los usuarios.
Los hechos de la calle San Vicente han llevado al comit¨¦ de empresa de la EMT a denunciar al consistorio ante la Fiscal¨ªa de Seguridad Vial al entender que hay ¡°peligro de accidentes graves, atropellos y frenazos que pueden causar incluso muertes¡±. Para el edil, es ¡°una cuesti¨®n particular¡± del Comit¨¦ de Empresa, y ha asegurado que las l¨ªneas prestaban servicio ¡°desde tiempo inmemorial por esa calle¡± a excepci¨®n de los ¨²ltimos a?os. ¡°Por fin hemos conseguido que el transporte p¨²blico vuelva al centro de la ciudad, que era una demanda de los ciudadanos¡±, ha zanjado el concejal.
Y hay quien lo demandaba. Como Rosa, florista en uno de los puestos que se agrupan en la explanada de la plaza del Ayuntamiento. ¡°Antes ven¨ªa gente a comprar que pod¨ªa entrar con el coche en la plaza, paraba aqu¨ª delante, compraban y se iban, ven¨ªan adrede hasta de los pueblos¡±, explica. En el otro lado de la plaza, sin embargo, encarado a la fachada del consistorio, Carlos, florista de La Violeta Lol¨ªn, ve las cosas algo diferentes: ¡°Algunos ya no pueden aparcar, pero tambi¨¦n ahora viene gente paseando que normalmente no pasar¨ªa, y se paran y compran, una cosa por la otra¡±.
Calle Col¨®n, un s¨ªmbolo en disputa
Pero si existe un s¨ªmbolo de lo que fue la anterior legislatura en materia de movilidad, esa es la calle Col¨®n. La concejal¨ªa de Movilidad del anterior consistorio, liderada por Giuseppe Grezzi, redujo a un carril el transporte privado y ampli¨® a dos los de bus y taxi. El carril bici de doble sentido, y segregado de la calzada, de esta calle, se convirti¨® para la izquierda en un s¨ªmbolo de otro modelo de movilidad, y para la derecha en un punto negro de la ciudad. Este martes, la calle vuelve a contar con dos carriles de circulaci¨®n para el tr¨¢fico motorizado y un solo carril bus/taxi.
Paco, que es vecino de esa zona de la ciudad, asegura haber ¡°sufrido¡± ese carril bici, as¨ª como las restricciones al tr¨¢fico, que consiguieron reducir en un 50% los coches por la calle Col¨®n. Su amigo Ram¨®n va m¨¢s all¨¢: ¡°Si yo fuera concejal, al d¨ªa siguiente de tomar posesi¨®n habr¨ªa mandado a los tractores pala a deshacer todo lo que se hab¨ªa hecho aqu¨ª¡±. Esos hipot¨¦ticos tractores pala, si los mandara Ram¨®n, habr¨ªan deshecho, por ejemplo, los dos carriles taxi que a Eric, taxista, tanto le han facilitado el trabajo este tiempo: ¡°En otras calles, la gente se pasa el carril bus/taxi por donde yo te diga, pero aqu¨ª hab¨ªa dos y lo ten¨ªan m¨¢s complicado¡±.
Con la ca¨ªda de la tarde, el centro de Valencia se llena de ni?os que salen de los colegios, de familias que van a comprar regalos de Navidad, de grupos que hacen cola para el carrusel o la pista de hielo de la Plaza del Ayuntamiento. La calle se llena, pero este martes no festivo, no hay aglomeraciones, ni cortes de v¨ªas, ni autobuses desviados. Algunos, como Isabel, Paco y Mar¨ªa, vienen de los pueblos del entorno de Val¨¨ncia a pasar la tarde. Por el camino desde la estaci¨®n del Norte a la plaza consistorial les ha ¡°sorprendido¡± ver ¡°tanto autob¨²s¡±. ¡°Valencia no es tan grande como para necesitar tanto autob¨²s y, cuando no los hab¨ªa, respirabas otra cosa, respirabas mejor¡±, asegura Paco.
De la ciudad construida a la ciudad planificada pasar¨¢n los d¨ªas y las semanas. La gente dejar¨¢ de caminar por la calzada en la calle San Vicente y no har¨¢n falta informadores de la EMT para que los usuarios sepan qu¨¦ autob¨²s coger. Los taxistas, como Eric, ya no tendr¨¢n dos carriles en la calle Col¨®n y en la plaza del Ayuntamiento habr¨¢ m¨¢s autobuses y la mitad de los metros de terraza en el restaurante Sereno. El centro, s¨ªmbolo de la movilidad a pie o en bici para el anterior gobierno, tendr¨¢ ahora su ¡°transporte p¨²blico en el coraz¨®n de la ciudad¡±. Isabel, que pasa el rato viendo la pista de patinaje sobre hielo con Paco y Mar¨ªa, lo tiene claro. ¡°Valencia era una de las ciudades menos contaminadas de Espa?a¡±. Ahora, dice, ser¨¢ otra cosa.