El tormento machista del parricida de Sueca a su exmujer: ¡°Ella no pod¨ªa ni re¨ªr con las amigas¡±

Dos primas y dos amigas de la madre de Jordi, de 11 a?os, que muri¨® apu?alado por su padre en abril de 2022 en Sueca, describieron este mi¨¦rcoles un despiadado tormento machista. Tanto que han tenido que detener en varias ocasiones sus testimonios ante el jurado porque se emocionaban recordando los hechos, el violento acoso al que era sometida la madre, o porque les inundaba la rabia e incluso lanzaban alg¨²n insulto al acusado que escuchaba impert¨¦rrito, sin mover apenas un m¨²sculo, como si no fuera consigo.

Las cuatro testigos de la acusaci¨®n contra Jos¨¦ Antonio, de 49 a?os, coincidieron en su descripci¨®n del proceso por el que el hombre fue apartando a Mar¨ªa Dolores de su c¨ªrculo de amistades para someterla a trav¨¦s de insultos, humillaciones, llamadas reiteradas y agresiones. Las acusaciones piden prisi¨®n permanente revisable para el acusado por asesinato, entre otros delitos, en un caso que consideran un ejemplo extremo de violencia vicaria, un tipo de violencia machista que se ejerce sobre la mujer a trav¨¦s de sus seres m¨¢s queridos. El acusado reconoci¨® que ¡°cogi¨® el cuelo¡± a su hijo de 11 a?os y le clav¨® un ¡°cuchillo varias veces¡± en la primera sesi¨®n del juicio que tiene lugar desde el martes en la Audiencia de Valencia.

Dos primas aportaron declaraciones muy similares ante las preguntas: ¡°La menospreciaba, la llamaba gorda, perra y la intent¨® violar un d¨ªa con un cuchillo en el cuello¡±; ¡°?l nunca ha tenido una palabra bonita hacia ella. A m¨ª me dec¨ªa que estaba muy buena delante de ella y a la mujer que estaba gorda¡±; ¡°Est¨¢bamos ri¨¦ndonos y pas¨¢ndolo bien. ?l ten¨ªa envidia hasta del aire que respiraba mi prima¡±; ¡°Nos llamaba putas, desgraciadas y perreras¡±; ¡°Llegamos a perder a mi prima porque la absorbi¨® de tal manera que era solo para ¨¦l¡±. Jos¨¦ Antonio se met¨ªa en los grupos de WhatsApp de amistades de ella y escrib¨ªa mensajes insultantes. Mar¨ªa Dolores acababa por salirse de los chats, aisl¨¢ndose cada vez m¨¢s.

La advirtieron de que el comportamiento de su marido era insostenible, que la estaba anulando, que estaba perdiendo la confianza en s¨ª misma, que ten¨ªa que separarse. Pero ella, como sucede con otras v¨ªctimas de la violencia machista, intentaba quitar hierro al asunto, respond¨ªa que los comentarios eran ¡°una broma¡±, que el hombre era un buen padre y que el hijo lo quer¨ªa mucho. Esta buena relaci¨®n entre padre e hijo fue refrendada por varios testimonios. En una ocasi¨®n, no obstante, la madre de Jordi reconoci¨® que no pod¨ªa m¨¢s, pero que no se pod¨ªa separar porque el ni?o iba all¨ª al colegio y ¡°¨¦l se pondr¨ªa como se pondr¨ªa¡±, coment¨® una prima. Llevaba un pa?uelo en el cuello y le asegur¨® que era porque le hab¨ªa cogido del cuello, apostill¨®.

Mar¨ªa Dolores y Jos¨¦ Antonio acabaron por divorciarse en 2021 y un juzgado de familia de Sueca concedi¨® la custodia compartida del ni?o, sin conocer que otro juzgado de la misma ciudad acababa de condenar por violencia machista al hombre, cuya defensa se basa en que padece problemas de salud mental y de alcoholismo y que en el momento de los hechos estaba ebrio. Los testimonios de la acusaci¨®n se?alaron que Jos¨¦ Antonio beb¨ªa pero que nunca lo hab¨ªan visto borracho.

Dos amigas de Mar¨ªa Dolores, una desde la infancia y otra compa?era del trabajo en un almac¨¦n, tambi¨¦n coincidieron en sus testimonios sobre c¨®mo ¨¦l la acosaba, la llamaba insistentemente, la esperaba a la salida del trabajo por el m¨®vil y no paraba de pedirle que volviera a su casa tras marcharse ella al domicilio de sus padres en Cullera. ¡°Yo era una perrera para ¨¦l y no quer¨ªa que su mujer se juntara conmigo. ?l le prohib¨ªa venir con nosotras y ella no pod¨ªa ni re¨ªr con nosotras, las amigas. Ella siempre estaba en casa limpiando y trabajando¡±, afirm¨® una. ¡°Ella era la m¨¢s buena [del grupo de amigas] y ¨¦l fue a por ella¡±, agreg¨®.

Sangre en las gafas

Durante la sesi¨®n de este mi¨¦rcoles tambi¨¦n declararon los dos agentes de la Guardia Civil que acudieron a la vivienda de Sueca donde viv¨ªa el padre y donde se produjo el asesinato. Uno de ellos explic¨® que se encontraron en el portal a la madre del ni?o y a la abuela paterna ¡°muy alteradas¡±. Los agentes subieron y, tras llamar a la puerta, el acusado abri¨® y asom¨® la cabeza. El agente, al ver gotas de sangre en las gafas, abri¨® la puerta del todo y se introdujo en la casa.

Una vez all¨ª, descubri¨® el cuerpo del ni?o en el comedor con un cuchillo clavado. Su compa?ero se qued¨® con el acusado en el recibidor. Tras ver esa escena, lo redujeron, lo cachearon y le intervinieron otro cuchillo. El acusado solo dec¨ªa que su hijo estaba vivo, seg¨²n el agente, que no percibi¨® olor a alcohol en el agresor. Su compa?ero manifest¨® que el hombre estaba ¡°desencajado, como si no entendiera nada de lo que le dec¨ªamos, no nos hac¨ªa caso¡±. ¡°Sus pantalones y piernas ten¨ªan muchas manchas de sangre pero sus manos, no¡±, apunt¨®.