La macabra trama de venta de cad¨¢veres que se limitaba a dos cuerpos y dos trabajadores en Valencia
La investigaci¨®n acota el entramado a una peque?a funeraria en un caso que visibiliza las pr¨¢cticas en la manipulaci¨®n de los muertos y la necesidad de su estudio
La alarma salt¨® el lunes a primera hora. La polic¨ªa env¨ªo una nota de prensa en la que informaba de la desarticulaci¨®n de un ¡°entramado criminal relacionado con la venta de cad¨¢veres en Valencia¡±. De inmediato, se dispar¨® el imaginario macabro. Hab¨ªa ingredientes para ello. La supuesta trama falsificaba documentaci¨®n con el objeto de ¡°poder retirar los cuerpos de hospitales y residencias para venderlos posteriormente a universidades para su estudio por 1.200 euros cada cad¨¢ver¡±. Daba la impresi¨®n de que hab¨ªa un comercio ilegal al por mayor. En realidad, se trata de dos cad¨¢veres y la acci¨®n criminal se centra en una peque?a funeraria de la ciudad, seg¨²n ha revelado la propia investigaci¨®n policial de un caso que visibiliza una serie de pr¨¢cticas vinculadas a la manipulaci¨®n de los muertos y a la necesidad de su estudio.
La supuesta trama urdida sobre todo por dos trabajadores de la funeraria Montesinos (tambi¨¦n conocida como Servicios Rivato 1) se empez¨® a destapar cuando el Ayuntamiento de Albal llam¨® al Hospital La Fe, preguntando por el cad¨¢ver de un indigente franc¨¦s empadronado en la poblaci¨®n valenciana que hab¨ªa muerto en diciembre de 2022. Los familiares lejanos del fallecido hab¨ªan declinado hacerse cargo del cuerpo y se hab¨ªa puesto en marcha el procedimiento de entierro de beneficencia, seg¨²n explican fuentes municipales. Sin el deseo expresado en vida del fallecido o el posterior consentimiento de los familiares o allegados no se puede donar un cuerpo a la ciencia. Pero el cad¨¢ver nunca lleg¨® a Albal. El hospital lo denunci¨® y se desencaden¨® la investigaci¨®n que acab¨® con la detenci¨®n inicial de cuatro personas de la citada funeraria.
El cad¨¢ver hab¨ªa sido vendido para las pr¨¢cticas de los estudiantes de Ciencias de la Salud de la Universidad Cardenal Herrera, como confirmaron desde el centro a la polic¨ªa ya en enero de 2023. Sali¨® del hospital con documentaci¨®n falsificada supuestamente por dos trabajadores. En el libro mortuorio aparec¨ªa el nombre de otra funeraria que tambi¨¦n prestaba servicios de guardia en el hospital, una pr¨¢ctica habitual con d¨¦cadas de antig¨¹edad en diversos centros sanitarios valencianos.
La Fe ten¨ªa un acuerdo con la Asociaci¨®n de Empresas de Pompas F¨²nebres de Valencia, que integraba a m¨¢s de una docena de firmas que trabajaban por turnos, para gestionar y registrar a los muertos. En mayo del 2023, la Consejer¨ªa de Sanidad mand¨® una instrucci¨®n a todos los centros para cambiar el protocolo con el fin de que sean los sanitarios los que transmitan toda la informaci¨®n sobre funerarias, si el fallecido no tiene contratado los servicios o un seguro, y los celadores los que manipulen los cuerpos, como sucede en la mayor¨ªa de hospitales de Espa?a, seg¨²n fuentes del sector. El Hospital General de Valencia, no obstante, mantiene esa ¡°guardia funeraria¡± de una UTE de seis funerarias hasta que concluya la adjudicaci¨®n en noviembre.
La polic¨ªa continu¨® con la investigaci¨®n y localiz¨® ¡°otro caso con el mismo modus operandi¡±. El difunto se encontraba ingresado en una residencia geri¨¢trica y tres d¨ªas antes de fallecer autoriz¨® la donaci¨®n de su cuerpo, cuando ¡°sufr¨ªa un deterioro cognitivo severo¡± por lo que no entend¨ªa lo que firmaba. Los agentes descubrieron tambi¨¦n que ¡°mediante enga?o¡± los presuntos estafadores consiguieron que el personal sanitario firmara un cambio de destino del cuerpo para remitirlo a una universidad que ¡°pagaba m¨¢s dinero por el mismo¡±, seg¨²n indicaba la nota policial.
A las pocas horas de publicarse la informaci¨®n, las universidades valencianas con estudios en Medicina y Ciencias de la Salud incidieron en que no compran cad¨¢veres y que los protocolos son muy estrictos en la aceptaci¨®n de donaciones, basada en el altruismo. Solo se paga por el traslado, el papeleo y la incineraci¨®n posterior del cuerpo, una vez empleado para su disecci¨®n y estudio. Fuentes del sector funerario se?alan que algunas universidades privadas pagan m¨¢s que otras por esos servicios. La cantidad aproximada es de 1.200 euros, pero no est¨¢ estipulada en ning¨²n sitio. El coste medio de un entierro o una incineraci¨®n en Valencia oscila entre 3.000 y 3.500 euros (incluido el ata¨²d). En esta ciudad no hay diferencia de precio en funci¨®n de la altura del nicho municipal, pero poblaciones m¨¢s peque?as cercanas reservan ¡°la quinta tramada¡±, los nichos m¨¢s altos para las personas con menos recursos o sin familiares, se?alan fuentes del sector funerario.
Espa?a no tiene una norma que regule el proceso de donaci¨®n de cuerpos a la ciencia. Son unos tr¨¢mites que se desempe?an apoyados en procedimientos voluntarios y c¨®digos ¨¦ticos en toda Espa?a que no todos cumplen, aun siendo excepciones, afirman fuentes universitarias. Las universidades p¨²blicas espa?olas reciben cada a?o m¨¢s de un millar de cad¨¢veres con fines cient¨ªficos. No hay leyes ni reglas que marquen c¨®mo hacerlo, si bien la Sociedad Anat¨®mica Espa?ola, que agrupa a la mayor¨ªa de los profesores de la materia en Espa?a, tiene un protocolo de buenas pr¨¢cticas. Pero nadie est¨¢ obligado a cumplirlo. ¡°Estamos desesperados por que nos regulen¡±, asegura la presidenta de la sociedad, Teresa V¨¢zquez. Sin una ley, que s¨ª existe en el resto de pa¨ªses de Europa, es m¨¢s f¨¢cil que se desplieguen malas pr¨¢cticas y que existan lagunas que permitan el pillaje y que la venta de cad¨¢veres quede en una acusaci¨®n de falsedad de documentos, apunta.
Para donar un cuerpo a la ciencia es necesario realizar el tr¨¢mite con dos testigos y concretar la universidad a la que se desea destinar o, en el caso de fallecimiento fuera de la comunidad en la que se encuentre el centro, autorizar a que sea trasladado a otro. Hay muchas universidades p¨²blicas que sacan a licitaci¨®n la recogida de cad¨¢veres puesto que es un servicio repetitivo y solo la autorizan tras ver el informe m¨¦dico y comprobar que cumple con los requisitos para los fines cient¨ªficos. En el caso de cuerpos de personas sin familiares conocidos, son los trabajadores sociales de las residencias, hospitales o ayuntamientos los que, en representaci¨®n del fallecido, realizan los tr¨¢mites pero siempre que la persona haya expresado su voluntad de donaci¨®n.
Jos¨¦ Mar¨ªa Toro, presidente de la patronal valenciana de residencias (Aerte), incide en que el caso fraudulento desvelado por la polic¨ªa es excepcional. Explica que la inmensa mayor¨ªa de usuarios, sus familiares o allegados, tienen que explicitar nada m¨¢s entrar en el centro si cuenta con seguro y servicio de funeraria y cu¨¢l ser¨¢ el destino final del cuerpo.
El agujero legal es de semejantes dimensiones que en Espa?a, por ejemplo, est¨¢ regulada la importaci¨®n de cad¨¢veres pero no est¨¢ limitada y, por tanto, la norma no se?ala qui¨¦n puede hacerlo, con lo que hay empresas.
11 incineraciones
La polic¨ªa averigu¨® tambi¨¦n que se hab¨ªa facturado a una universidad 5.040 euros por 11 incineraciones, las cuales no aparec¨ªan reflejadas en las facturas emitidas por ninguna de las incineradoras que operan en Valencia. ¡°Aprovechaban la disecci¨®n y desmembramiento de los cuerpos para introducirlos en los f¨¦retros de otros difuntos, realizando en una sola incineraci¨®n la cremaci¨®n de varios cad¨¢veres¡±, se?alan los agentes.
El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Valencia tiene abiertas dos causas por un delito de falsedad en documento privado y en documento oficial. La primera se refiere al caso de un ciudadano franc¨¦s, fallecido en diciembre de 2022. En ella, el juzgado acord¨® el sobreseimiento provisional para el gerente y administrador de la funeraria Montesinos al ¡°no apreciar indicios delictivos suficientes respecto a ellos¡± tras tomarles declaraci¨®n en julio e imput¨® a dos trabajadores. Un responsable de la empresa asegur¨® el lunes a este peri¨®dico que hab¨ªa despedido al trabajador imputado al conocer los hechos y que el otro implicado no trabajaba para ellos durante la comisi¨®n de los mismos. La segunda sigue el caso del cad¨¢ver del geri¨¢trico y tambi¨¦n las irregularidades en las incineraciones. De momento, est¨¢n imputados las cuatro personas de la funeraria a la espera de que se decrete la apertura de juicio oral de la primera causa.
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