El calvario de M¨®nica Oltra y su resurrecci¨®n pol¨ªtica
La exdirigente se mantiene callada tras sufrir un ¡®v¨ªa crucis¡¯ en los ¨²ltimos dos a?os de investigaci¨®n judicial, ahora archivada, que inici¨® la extrema derecha

Si M¨®nica Oltra atrajo todas las miradas hace m¨¢s de una d¨¦cada por su verbo incisivo y sus vistosas camisetas contra la ¡°corrupci¨®n¡± del PP valenciano, ahora llama la atenci¨®n su prudente silencio. Tras sufrir un aut¨¦ntico calvario personal, judicial y pol¨ªtico en los dos ¨²ltimos a?os, la cofundadora de Comprom¨ªs y exvicepresidenta valenciana ha sido exonerada esta semana por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales del educador Luis Ram¨ªrez Icardi, su expareja, a una menor tutelada por la Consejer¨ªa de Igualdad que ella dirig¨ªa. El reciente alud de elogios y cr¨ªticas a lo que se considera una campa?a contra ella orquestada por la ultraderecha no ha hecho variar su actitud. ¡°Est¨¢ contenta pero centrada sobre todo en lo personal, en sus hijos¡±, apunta el entorno de la pol¨ªtica de 54 a?os.
¡°Se ha reiterado hasta la saciedad que no existe un solo indicio de que se dictara orden o instrucci¨®n alguna emanada de los cargos directivos de la Consejer¨ªa [de Oltra] dirigidas a ocultar los hechos ni a desacreditar a la menor¡±, que fue atendida ¡°en todo momento¡±, afirma el juez en el auto de archivo provisional conocido el pasado 2 de abril, dos d¨ªas despu¨¦s del domingo de Resurrecci¨®n.
Ha sido un v¨ªa crucis largo, duro y doloroso. El 21 de junio de 2022, despu¨¦s de fuertes presiones de sus socios de gobierno y de su coalici¨®n por su imputaci¨®n, Oltra dimiti¨® como vicepresidenta y se apart¨® de la vida org¨¢nica de Comprom¨ªs. Se apunt¨® al paro y luego volvi¨® a ejercer la abogac¨ªa. Solo concedi¨® una entrevista en La Sexta, la cadena que contribuy¨® a lanzar su imagen en Espa?a. Y decidi¨® que ninguna m¨¢s. ¡°Ganan los malos. A los que van contra los poderosos, se los van a cargar con denuncias falsas. Uno a uno¡±, advirti¨® la tarde de su dimisi¨®n sinti¨¦ndose v¨ªctima de una ¡°cacer¨ªa pol¨ªtica¡± de la extrema derecha, representada en la acusaci¨®n particular y en las dos populares del caso.
La cronolog¨ªa arranca en julio de 2017, cuando la Fiscal¨ªa abri¨® diligencias por unos presuntos abusos de la expareja de la vicepresidenta a una menor tutelada por la Generalitat, cuatro meses despu¨¦s de que la v¨ªctima relatase los hechos por primera vez a una educadora del centro de acogida. Oltra cont¨® m¨¢s tarde que no conoci¨® el caso hasta el 4 de agosto de ese mismo a?o y fue por circunstancias personales, no como consejera, pues su expareja segu¨ªa viviendo en el mismo domicilio que ella y sus hijos a pesar de su separaci¨®n.
Su exmarido fue juzgado y condenado en 2019 a cinco a?os de c¨¢rcel por los abusos pero el juicio se anul¨® parcialmente en 2020 al no haberse tenido en cuenta dos informes que pod¨ªan beneficiar al acusado. Se repiti¨® la vista y en marzo de 2021 la Audiencia de Valencia confirm¨® la condena a Ram¨ªrez. La vicepresidenta pidi¨® comparecer en el Parlamento valenciano para explicar su actuaci¨®n despu¨¦s de que la dura sentencia condenatoria cargara contra su Consejer¨ªa ante una posible demora e inacci¨®n en la denuncia de los hechos.
Seg¨²n Oltra, el principal error en ese caso fue que el protocolo en vigor en los centros de acogida de menores no obligaba a trasladar a Fiscal¨ªa los hechos al no darles p¨¢bulo en una primera investigaci¨®n interna. Por eso cambi¨® el protocolo para que el ministerio p¨²blico fuera informado desde el principio fuera el testimonio cre¨ªble o no. PP, Ciudadanos y Vox, pidi¨® su dimisi¨®n acus¨¢ndola de querer taparlo y Oltra se convirti¨® a partir de entonces en la diana diaria de los ataques de la derecha y la ultraderecha.
Condenado el educador, la v¨ªctima, representada por el abogado Jos¨¦ Luis Roberto, dirigente de la formaci¨®n ultra Espa?a 2000, y con Vox como acusaci¨®n popular, denunci¨® a Oltra y su equipo por la supuesta omisi¨®n del deber de custodia y protecci¨®n de la joven. Luego vino la querella de la asociaci¨®n Gobierna-Te, de la ultra Cristina Segu¨ª, representada por el abogado del expresidente valenciano Francisco Camps, del PP. El juzgado de instrucci¨®n archiv¨® el caso pero la Audiencia de Valencia le oblig¨® a reabrirlo.
Por entonces, la buena relaci¨®n que el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, hab¨ªa mantenido con Oltra en el primer Bot¨¤nic (gobierno de izquierdas) se hab¨ªa esfumado y el caso no hizo m¨¢s que envenenarla m¨¢s, coinciden fuentes pr¨®ximas a Puig. En febrero de 2022, el juzgado cit¨® como investigados a seis funcionarios de Igualdad por posible encubrimiento, una lista que se ampli¨® a 16 personas, incluyendo a la vicepresidenta. La oposici¨®n reiteraba a Puig el cese o retirada de competencias a Oltra.
El 1 de abril de 2022, el juzgado solicit¨® al Tribunal Superior de Justicia valenciano la imputaci¨®n de la vicepresidenta, aforada, ante los ¡°indicios plurales que en conjunto hacen sospechar de la posible existencia de un concierto entre Oltra y diversos funcionarios a su cargo con la finalidad, o bien de proteger a la que era entonces su pareja, o bien su carrera pol¨ªtica¡±. La respuesta de Oltra fue taxativa: ¡°La decencia no la marcan los tribunales y no se ha cometido ninguna ilegalidad¡±. La fiscal¨ªa respald¨® la solicitud del juez y la defensa reclam¨® el archivo porque no se concretaban qu¨¦ hechos se hab¨ªan cometido ni ¡°cu¨¢l es la ilicitud de los mismos¡±.
En mayo, unas declaraciones de la consejera socialista de Justicia, la exfiscal Gabriela Bravo, alusivas a que ella dimitir¨ªa de hallarse en el lugar de Oltra azuz¨® m¨¢s la bronca entre los socios de gobierno. Puig insist¨ªa en que el Bot¨¤nic no peligraba pese a los ataques de la oposici¨®n y la agenda judicial. Faltaba menos de un a?o para las elecciones de 2023 y necesitaban a Oltra para reeditar un tercer Bot¨¤nic. En junio, el escrito de la fiscal superior de la Comunitat Valenciana, la progresista Teresa Gisbert, apoyando la imputaci¨®n, asest¨® el golpe de gracia al caso. Sostuvo que hab¨ªa indicios de que Oltra conoci¨® el caso antes de judicializarse y dict¨® una orden verbal para desvirtuar la credibilidad de la menor. La pol¨ªtica valencianista replic¨® que la acusaci¨®n se sostuviera ¡°sobre la realidad y los hechos y no sobre conjeturas¡±,
No sirvi¨® de nada, el TSJCV la imput¨® el 16 de junio, viernes. ¡°Lo ¨²nico que cambia es que podr¨¦ explicarme ante los jueces. No voy a dimitir. La presi¨®n se aguanta¡±, defendi¨® la dirigente. Su coalici¨®n amenazaba con romper el pacto del Bot¨¤nic si Puig la destitu¨ªa, opci¨®n que se abr¨ªa paso conforme pasaban los d¨ªas. Ese s¨¢bado, un m¨ªtin de Comprom¨ªs para encarar el ¨²ltimo a?o de legislatura deriv¨® en un acto de apoyo a su l¨ªder, reci¨¦n imputada. Oltra llor¨®, rio y bail¨® en compa?¨ªa de otros dirigentes. Unas im¨¢genes, reproducidas por las televisiones y las redes, que molestaron a los socialistas: ¡°Yo no estoy para fiestas¡±, afirm¨® Puig el martes, 20 de junio, sobre el acto. Muchas voces dentro del Bot¨¤nic discrepaban ya de que la n¨²mero dos del Gobierno no dimitiera. ¡°Fue un momento muy complicado¡±, se?alan fuentes de la coalici¨®n, ¡°la presi¨®n pol¨ªtica y medi¨¢tica tras su imputaci¨®n fue brutal. La decisi¨®n fue muy dura porque de alguna manera la extrema derecha consigui¨® lo que pretend¨ªa¡±. El 21 de junio, minutos antes de una ejecutiva de Comprom¨ªs, la vicepresidenta dimiti¨® entre l¨¢grimas para no llevar a su coalici¨®n al l¨ªmite.
El entonces alcalde de Valencia, Joan Rib¨®, el otro gran referente de Comprom¨ªs, que hab¨ªa instado a Oltra a que diera un paso al lado, afirm¨®: ¡°Que nadie se haga ilusiones, M¨®nica Oltra es una pieza imprescindible de Comprom¨ªs y lo volver¨¢ a ser el d¨ªa que se demuestre que es totalmente inocente¡±. El d¨ªa parece haber llegado.
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