Esplendor a la luna de Valencia: la movida de los ochenta

Quiz¨¢ Valencia no fuera precisamente una fiesta continua, pero s¨ª puede decirse que fue un peculiar foco cultural a la hora de combinar m¨²sica pop, dise?o, ilustraci¨®n, c¨®mic y moda. Fueron muchas las movidas que orbitaron durante los ochenta a miles de kil¨®metros de la madrile?a, pero seguramente ninguna goz¨® del car¨¢cter acentuadamente hedonista, mediterr¨¢neo e irremediablemente perecedero de la valenciana. ¡°Estar pegados al mediterr¨¢neo es algo que marca mucho, y ese car¨¢cter desinhibido, de disfrute y pasarlo bien, que no tiene nada que ver con el car¨¢cter urbano de lo de Madrid o de otros lugares, de capacidad de disfrute pero que luego todo te la bufe y apenas preserves esa memoria, es un trazo diferencial de lo que ocurri¨® aqu¨ª¡±, subraya el periodista y escritor Rafa Cervera, principal impulsor de Trastornados por la luna ?Oh, Valencia! M¨²sica, innovaci¨®n y vanguardia en la Valencia de los 80, unas jornadas que empezaron este jueves y se prolongan hasta el domingo en el centro cultural La Rambleta de la ciudad, los cuarenta a?os ¨C uno arriba, uno abajo, qu¨¦ m¨¢s da ¨C de aquella eclosi¨®n de creatividad.

La muestra, que toma su t¨ªtulo prestado de la novela de Juan Mar¨ªa de Prada, publicada en 1987, albergar¨¢ exposiciones, charlas y conciertos. Entre las primeras, una muestra de carteles, flyers, fotos y memorabilia del bar Continental, abierto en el paseo de La Petxina entre 1985 y 1990, foco neur¨¢lgico en el que actuaron m¨²sicos como Los Coyotes, Los Negativos o Chimo Bayo, que fue punto de encuentro de ilustradores, fot¨®grafos, dise?adores e ideadores de toda clase de delirantes performances. Entre las segundas, una conversaci¨®n entre Manolo Molero, Pedro Porcel y Juanjo Almendral en torno al propio Continental moderada por Cervera, otra en torno a la interrelaci¨®n entre disciplinas art¨ªsticas entre Marisa Gall¨¦n, Isa Ruiz y Mique Beltr¨¢n, moderada por Jos¨¦ Vicente Plaza, y otra dedicada al papel de las mujeres en aquella ¨¦poca, con Reme Maldonado, Isa Terrible y Bego?a Kanekalon, moderadas por Susana Monteagudo. Y entre los terceros, la guinda que supone la m¨²sica en directo de Petit Mal, The Cassettes y la Jove Big Band Sedajazz, que interpretar¨¢n ¨C a su manera, desde diferentes perspectivas de g¨¦nero, de estilo musical e incluso desde una perspectiva generacional muy distante ¨C cl¨¢sicos del pop valenciano de aquella ¨¦poca: los nombres de Seguridad Social, Video, Glamour o Comit¨¦ Cisne est¨¢n sobre la mesa, aunque lo mejor ser¨¢ estar all¨ª para comprobar cu¨¢l ser¨¢ el repertorio final y c¨®mo lo abordan.

Cuenta Rafa Cervera que tuvo la suerte de que ¡°Pedro Porcel, uno de los due?os de Continental, lo guarde todo¡±, porque lo ideal hubiera sido poder extender la muestra a otros garitos ¡°como Brillante o BarracaBar¡±, lo que ocurre es que ¡°eso hubiera tenido que ser fruto de una indagaci¨®n muse¨ªstica¡±, dif¨ªcil de llevar a cabo cuando mucho de aquel material se ha perdido. La muestra sustancia una idea que ¨¦l arrastra desde hace casi dos d¨¦cadas. ¡°El c¨®mic y la fotograf¨ªa ¨C all¨ª expuso Jos¨¦ Garc¨ªa Poveda, el Flaco ¨C tuvieron mucha presencia en Continental, al igual que los desfiles de moda en Brillante, donde tambi¨¦n hubo video arte; hab¨ªa exposiciones de pintores en La Marxa, y tambi¨¦n ocurr¨ªan muchas cosas en BarracaBar donde estaba Isa Ruiz, La Ni?a, que puso en pr¨¢ctica ideas que le dieron notoriedad al bar¡±, comenta el periodista al hilo de un tiempo inici¨¢tico, de probaturas, de libertad reci¨¦n estrenada, en el que todo parec¨ªa posible. ¡°Estaba todo muy unido, porque en los bares se encontraban varias disciplinas art¨ªsticas de forma no premeditada, y aunque sobresal¨ªa la m¨²sica por ser lo m¨¢s llamativo, hab¨ªa un poco de todo: a m¨ª me interesaba el bar como crisol de ideas y tendencias¡±, explica. ¡°Continental era como una pel¨ªcula de Fellini¡±, detalla, y a?ade que ¡°somos especialmente injustos con todo lo nuestro: la gente aparece para hablar solo de lo suyo, ignorar lo dem¨¢s y borrarlo del mapa, pero creo que lo sano y lo justo es acordarse de las cosas y las personas antes de que se mueran todos, y reivindicar su trabajo tanto si han tenido suerte como si no¡±, recalca.

Seguramente la movida valenciana no fuera, ni mucho menos, como la madrile?a, porque ¡°en Madrid estaban Almod¨®var, Alaska o Radio Futura, y eso es incontestable, y adem¨¢s hay que huir de esa cosa triunfalista de que esta es la millor terrera del m¨®n¡±, matiza, pero tambi¨¦n es cierto que la resonancia de lo que se hac¨ªa aqu¨ª obten¨ªa muy poca receptividad desde la capital: ¡°la gente de Madrid ven¨ªa aqu¨ª como quien va a Marina D¡¯Or, se lo pasaban muy bien pero luego se iban: salvo en el caso de Francis Montesinos, que es incontestable, nunca he visto que desde Madrid se apoyara nada, porque nos tomaban a broma, como la ciudad de los sintetizadores petardos, incluso cost¨® que se tomaran en serio a Seguridad Social, era todo una batalla, tanto por la desidia de la gente de aqu¨ª como porque all¨ª tampoco ten¨ªan demasiado inter¨¦s¡±, razona.

Sobre el papel de las mujeres, pone el acento en gente como Isa Ruiz, participante en una de las charlas, que ¡°eran artistas ya solo por el arte de aguantar noche tras noche, tras la barra, a un mont¨®n de pelmas y babosos¡±. Y sobre los tres conciertos, que tendr¨¢n lugar cada una de las tres noches, explica que la idea era ¡°alejarse del t¨®pico tributo¡±, y apostar no solo por los nombres m¨¢s comunes, ya citados, sino tambi¨¦n por cl¨¢sicos de Sade, Esgrima, Stilo Gr¨¢fico, Bongos At¨®micos o Rafa ¡°Chiquetere¡± Villalba, algunos de ellos susceptibles de ser reelaborados desde un punto de vista femenino (The Cassettes son Monty Peir¨® e Isa Monz¨®) o desde la heterodoxia que puede imprimirles un cantautor pop como Suso Gim¨¦nez (Petit Mal) o una banda de j¨®venes m¨²sicos de jazz como la que dirige Jos¨¦ Blanco ¡°Latino¡± desde Sedav¨ª. Juanjo Almendral, por cierto, oficiar¨¢ el primer d¨ªa, el viernes, una sesi¨®n de DJ con las canciones que sonaban en Continental: todo un viaje a trav¨¦s del t¨²nel del tiempo.