La alcaldesa de Paiporta: ¡°Los primeros avisos llegaron cuando el agua estaba a dos metros y el mal ya estaba hecho¡±
Maribel Albalat, primera edil de la poblaci¨®n valenciana con mayor n¨²mero de muertos por la dana, al menos 62, explica que la tromba ¡°pill¨® a mucha gente en las plantas bajas que ni pens¨® en salir¡± porque el pueblo nunca se inunda
Paiporta es el epicentro del desastre ocasionado por la dana. En esta poblaci¨®n de 29.000 habitantes ubicada a escasos kil¨®metros de Valencia, la tromba de agua se llev¨® por delante la vida de, al menos, 62 personas, sobre un balance provisional general de m¨¢s 200 fallecidos en la provincia. Su alcaldesa, Maribel Albalat Asensi, de 45 a?os, ha dado la cara en todo momento. Cuando apenas se daban cifras oficiales, ella contaba lo que pasaba en su pueblo, ¡°una ciudad arrasada, un escenario b¨¦lico¡±. Supera los ocasionales temblores cuando habla de la tragedia que aflige a sus vecinos y familiares con la firmeza de quien no puede fallarles. Son muchos los alcaldes y concejales que se est¨¢n dejando la piel en la mayor cat¨¢strofe que ha sufrido la Comunidad Valenciana y Albalat es una de ellos. A la localidad le ha tocado la peor de las fortunas. Tiempo habr¨¢ para analizar el porqu¨¦. Ahora su primera edil est¨¢ en la brega, en el d¨ªa a d¨ªa de las necesidades de una poblaci¨®n que jam¨¢s olvidar¨¢ el fat¨ªdico 29 de octubre de 2024. ¡°S¨¦ que vamos a salir, pero no s¨¦ ni cu¨¢ndo ni c¨®mo¡±, reconoce la alcaldesa socialista, que gobierna en minor¨ªa.
Pregunta. ?C¨®mo se explica que Paiporta sea uno de los epicentros, con 62 muertos, seg¨²n el ¨²ltimo balance? ?Por el barranco del Poyo que atraviesa buena parte de la ciudad?
Respuesta. No le encuentro explicaci¨®n y tendremos que analizarlo con tiempo. Esto que ha pasado es in¨¦dito en Paiporta. Es un pueblo que no se suele inundar, y otros pueblos s¨ª. Cuando otros pueblos ten¨ªan problemas, nosotros est¨¢bamos bien, y esa es una de las causas por las que ha habido tantos fallecidos. Paiporta no estaba preparada para una avenida as¨ª. No sabemos qu¨¦ ha pasado, pero algo ha ocurrido y lo tendremos que dirimir en el futuro. Pero ahora estamos en el d¨ªa a d¨ªa.
P. ?Cu¨¢l es?
P. Ayer no ten¨ªamos agua, hoy ya tenemos agua, aunque es limitada. Est¨¢n llegando todos los recursos, de alimentaci¨®n, de servicios b¨¢sicos. Tenemos al Ej¨¦rcito en puertas para entrar.
P. ?Quedan muchos garajes por abrir?
R. No lo s¨¦, lo que s¨ª s¨¦ es que se empez¨® a priorizar primero el rescate de las posibles v¨ªctimas que estaban atrapadas y a empezar a localizar los cad¨¢veres, pero quedan muchos por levantar.
P. ?Qu¨¦ estimaci¨®n de desaparecidos hay en el pueblo?
R. Ese dato no lo tengo, pero la sensaci¨®n es que de la incidencia total de muertos, alrededor de la mitad son de Paiporta. Me constan 62 muertos en estos momentos [jueves a las 11 horas], pero seguro que hay m¨¢s. De desaparecidos no tengo cifras.
R. ?Pueden ser centenares?
R. Podr¨ªa ser, pero no lo s¨¦.
P. ?Cu¨¢les son las principales causas de los fallecimientos?
R. Eso s¨ª que se lo puede decir, pero tambi¨¦n como estimaci¨®n, sin todos los datos a¨²n. Ya dije desde el principio a las autoridades que viniesen a Paiporta, porque jam¨¢s hab¨ªamos tenido una avenida como la del martes. La mayor riada fue del a?o 57. Y la gente que la vivi¨® dice que esto ha sido tres veces peor. ?Qu¨¦ pasa? Que pill¨® a mucha gente en las plantas bajas que ni pensaron en salir porque nunca tienen que salir, porque nunca se inundan. Mucha gente vive en las plantas bajas y no se plantean tener un segundo piso porque no les ha hecho falta. Muchos mayores fallecieron en sus domicilios, gente dentro de sus negocios, por los coches que colapsaban las entradas de los comercios y los domicilios. Y tambi¨¦n mucha gente que, como es costumbre aqu¨ª cuando caen cuatro gotas, sacan los coches de sus garajes. ?Y muchos encontraron ah¨ª la muerte!
P. Si hubiera habido m¨¢s previsi¨®n, no habr¨ªa habido tanta gente en la calle, ?no?
R. De verdad, no quiero ahora dirimir responsabilidades. S¨ª que les puedo decir que yo estaba en mi casa a las seis de la tarde en el centro de Paiporta cuando empez¨® a llegar el agua, y los primeros avisos empezaron a llegar a partir de las ocho de la tarde, cuando el agua ya estaba a dos metros y medio y el mal ya estaba hecho. No lleg¨® ning¨²n tipo de alerta. No sabemos qu¨¦ ha pasado, no sabemos c¨®mo pudo venir esa agua, con esa fuerza. Nadie nos avis¨® y no tuvimos tiempo de nada.
P. La gente estaba haciendo vida normal.
R. Normal, en Paiporta ni llov¨ªa. Est¨¢bamos tranquilos, como cualquier otro d¨ªa.
P. La gente se est¨¢ volcando solidariamente, pero tambi¨¦n hay pillaje y saqueo.
R. Estas cosas traen lo mejor y lo peor de cada uno. Tengo que resaltar que la solidaridad vecinal es incre¨ªble. Me consta que est¨¢n acogiendo a los vecinos que se han quedado sin domicilio. Accediendo a sus necesidades b¨¢sicas. Pero es cierto tambi¨¦n que la piller¨ªa existe y hemos sufrido saqueos constantes. Por eso tenemos que organizar el voluntariado externo, que venga bien organizado, porque hay gente que viene a ayudar y gente que no viene a ayudar.
P. ?Y usted, c¨®mo est¨¢?
R. Estoy bien, tranquila, centrada en mi responsabilidad. Tengo mi casa anegada, pero ahora mismo tengo que estar coordinando todo lo posible para que la ciudadan¨ªa de Paiporta se sienta atendida.
P. ?Cu¨¢nto costar¨¢ recuperar la normalidad?
R. Esto es devastador. Le voy a dar un dato: todos los comercios de Paiporta est¨¢n asolados. Somos una poblaci¨®n con 29.000 habitantes y no hay un comercio que pueda abrir para nada. Todas las viviendas de planta baja est¨¢n anegadas; los puentes, arrasados. Yo s¨¦ que vamos a salir, pero no s¨¦ ni cu¨¢ndo ni c¨®mo. Paiporta va a necesitar toda la ayuda posible durante mucho tiempo. Ahora mismo somos una ciudad arrasada, el escenario es b¨¦lico.
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