Las Fallas: la gran prueba de fuego del ¡®president¡¯ Maz¨®n

Este fin de semana han ocurrido dos eventos muy importantes para el devenir del pueblo valenciano. El primero de ellos, la cuarta manifestaci¨®n contra Maz¨®n por su gesti¨®n de la dana, donde acudieron unas 25.000 personas seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno a pesar de la lluvia que ca¨ªa sobre el Cap i Casal ¡ªy eso que los valencianos somos como los Gremlins, y huimos despavoridos a refugiarnos en casa cuando cae una gota de agua¡ª. El segundo de ellos, la inauguraci¨®n de la Exposici¨®n del Ninot donde, para quienes sean ajenos a la idiosincrasia fallera, se elige cu¨¢l ser¨¢ el ninot indultat, que se salvar¨¢ de ser pasto de las llamas. Y, como era de esperar, hemos podido comprobar que la cr¨ªtica contra Maz¨®n (y, en menor medida, S¨¢nchez) ser¨¢ la principal tem¨¢tica que podremos ver en estas Fallas.

Pero¡­?Por qu¨¦ estas fiestas ser¨¢n la gran prueba de fuego de Maz¨®n? Las Fallas son una fiesta donde tambi¨¦n coexisten las dos grandes almas pol¨ªticas de la ciudad: la democr¨¢tica, popular y republicana y la burguesa, conservadora y mon¨¢rquica. La presi¨®n contra Maz¨®n se incrementar¨¢, pues, si bien la Val¨¨ncia conservadora y sus Fallas tambi¨¦n culpan a S¨¢nchez y a ¡°los pol¨ªticos¡± ¡ªque ¡°son todos iguales¡±¡ª, la mayor parte de las agrupaciones coincidir¨¢n en se?alar la responsabilidad de Maz¨®n por estar de comida en el Ventorro mientras las poblaciones de l¡¯Horta Sud se inundaban. Es una imagen inapelable, que muchos conservadores incluso reconocen en privado, y as¨ª lo reflejar¨¢n en muchos de sus ninots. Y, claro, vivimos en una ¨¦poca en la que una imagen vale m¨¢s que mil palabras. As¨ª pues, a pesar de que, como me recordaba el mestre y cronista de Val¨¨ncia Vicent Baydal, el protagonismo en las Fallas es para la alcaldesa de la ciudad, toda Espa?a ver¨¢ las cr¨ªticas contra Maz¨®n en medios y redes sociales y la presi¨®n sobre la continuidad del president se ver¨¢ acrecentada en G¨¦nova 13. En un momento en que la legitimidad de Feij¨®o est¨¢ cuestionada, al gallego no le temblar¨¢ la mano si tiene que prescindir del president alicantino.

Como muy bien dijo Panxo, vocalista del grupo Zoo, en el preg¨®n de las Fallas de Gand¨ªa, ¡°las Fallas denuncian el absurdo, el abuso y la hipocres¨ªa¡±, constituy¨¦ndose como ¡°la mirada de un Pueblo que sabe re¨ªrse de s¨ª mismo y del mundo¡±. Y es que, puede que haya otros territorios donde la ciudadan¨ªa est¨¦ mejor organizada en las calles, pero a la hora de ser cr¨ªticos, creativos e imaginativos, a los valencianos no nos gana nadie. Por eso, estas Fallas ser¨¢n un gran laboratorio para el ¡°artivismo¡±, un concepto del consultor Antoni Guti¨¦rrez-Rub¨ª, que fusiona arte y activismo, y cuyas creaciones mezclan un componente est¨¦tico con otro instrumental, que busca un resultado propio del activismo. Esto es, la s¨¢tira fallera en su m¨¢ximo esplendor.

En este contexto de indignaci¨®n generalizada, el arte act¨²a como catalizador del descontento, renovando lenguajes pol¨ªticos que suenan obsoletos y agotados para una parte importante de la ciudadan¨ªa, cuya brecha con la clase pol¨ªtica se ha agrandado, especialmente en l¡¯Horta Sud. Por eso, durante las Fallas se construyen poderosas im¨¢genes con el suficiente poder para llegar a formar parte del imaginario colectivo valenciano. Algo parecido a lo que vimos durante la Primavera Valenciana con los estudiantes levantando sus libros a modo de armas, en el 15M con las im¨¢genes de la ciudadan¨ªa tomando las plazas, e incluso durante la pandemia con los grafitis cr¨ªticos del valenciano J.Warx, que llenaron portadas de cabeceras de todo el mundo. Estas Fallas supondr¨¢n un gran laboratorio para la cr¨ªtica mediante el arte, tanto la formal a trav¨¦s de los monumentos como la informal a trav¨¦s de las acciones y el arte en las calles. Si el desborde creativo se materializa, estas pueden ser las ¨²ltimas Fallas del president alicantino.