Moreno se escabulle y elude aclarar si pactar¨¢ con Vox en el segundo debate electoral de Andaluc¨ªa entre candidatos

La campa?a electoral andaluza comenz¨® y terminar¨¢ con un interrogante que no tiene respuesta. ?Con qui¨¦n pactar¨¢ el Partido Popular si necesita los votos de Vox? En el segundo debate electoral, la candidata de la ultraderecha, Macarena Olona, tendi¨® la mano f¨ªsica y literalmente al l¨ªder popular, Juan Manuel Moreno, para formar gobierno, pero con una advertencia: ¡°Si necesita un esca?o o una abstenci¨®n, no se lo daremos si no entramos en el Gobierno¡±. El socialista Juan Espadas dio por hecho que el PP reeditar¨¢ un acuerdo con el partido de Santiago Abascal. Moreno no dijo ni que s¨ª, ni que no. Repiti¨® el mantra de que quiere gobernar en solitario. Con esta apuesta, Olona pretende que no haya fugas de votos, sobre todo, de aquellos que en otras ¨¦pocas cogieron la papeleta del PP, partido que intenta que ahora estos votantes ¡°vuelvan a casa¡±.

Todos los candidatos que participaron en el segundo cara a cara a seis aprovecharon la cita para tratar de convencer al votante indeciso, ese que puede validar o distorsionar los resultados en los que coinciden las encuestas, que otorgan la mayor¨ªa al PP. Como en el anterior encuentro a seis, en RTVE, en el debate del lunes en la Radiotelevisi¨®n P¨²blica Andaluza el presidente de la Junta volvi¨® a ser ¡°el hombre de moda¡± ¡ªla frase que acu?¨® hace una semana para constatar que todos iban contra ¨¦l¡ª. Aunque s¨ª respondi¨® de manera directa a Olona, y a Espadas, rehus¨® asumir el protagonismo, sin moverse un ¨¢pice de su papel de hombre templado, la estrategia que ha mantenido a rajatabla en la primera semana de campa?a y con la que espera infundir confianza en el electorado que a¨²n no sabe a qui¨¦n votar¨¢ el 19-J.

En el minuto final fueron los candidatos del PSOE y de Por Andaluc¨ªa, Inmaculada Nieto, quienes apelaron a la movilizaci¨®n para revertir la tendencia de las encuestas. Teresa Rodr¨ªguez, la l¨ªder de Adelante Andaluc¨ªa, se reivindic¨® como una fuerza pol¨ªtica ¡°que no se casa con nadie¡±.

Moreno: "Yo quiero gobernar con la mayor¨ªa de los andaluces"

El debate tuvo mucha mayor agilidad que el anterior y hubo m¨¢s cuerpo a cuerpo e incluso tuteos entre todos, sobre todo por parte de Olona, que no par¨® de recordarle a Moreno que si ¨¦l era presidente era gracias a su partido. Despu¨¦s de imponerle sus condiciones para apoyarlo, le pidi¨® que fuera su vicepresidente. ¡°Eso es un delirio¡±, le respondi¨® Moreno, quien recalc¨® que Vox no tiene experiencia de gesti¨®n y le cuestion¨® que quiera entrar en la Junta si no cree en el Estado de las Autonom¨ªas.

En materia de acuerdos, la variable que puede condicionar esa abstenci¨®n, Espadas insisti¨® en que Moreno ya hab¨ªa pactado con Vox para ser presidente de la Junta, y le reproch¨® que no aclarara si iba a hacerlo de nuevo y con la ultraderecha en el Gobierno. Y frente a la propuesta de Nieto de apostar por un frente de izquierdas, el dirigente del PP volvi¨® a airear el ¡°pacto Frankenstein¡±. ¡°No niega el acuerdo con Vox, se?or Moreno¡±, le insisti¨® Espadas. ¡°Su ¨²nica campa?a es esa, no sabe hablar de otra cosa¡±, le respondi¨® el l¨ªder del PP.

Como en el anterior cara a cara, Rodr¨ªguez fue la que mejor supo aprovechar la presencia de Olona en el debate. Fue la que entr¨® al trapo de la primera provocaci¨®n de la candidata de Vox, que comenz¨® espetando a Moreno que en los libros de texto andaluces se ense?aba lo que era ¡°la masturbaci¨®n¡±. La gaditana, en un alegato en defensa de la educaci¨®n sexual en los colegios p¨²blicos, le rebati¨®, ir¨®nica: ¡°Luego se aprende en los colegios de curas que masturbarse deja ciego¡±. Olona trat¨® de buscar la complicidad con Moreno: ¡°Juanma, ?en serio vas a dejar a nuestros ni?os en manos de esta gente?¡±.

El resto de los candidatos tambi¨¦n intentaron desmontar con datos las afirmaciones de la l¨ªder de Vox sobre la educaci¨®n, la sanidad, las pol¨ªticas sociales, el medio ambiente o el empleo, asuntos a los que Olona aludi¨® con generalidades y que llev¨® al candidato de Ciudadanos, Juan Mar¨ªn, a proclamar: ¡°No tiene ni idea de lo que habla¡±. Tampoco Moreno rehuy¨® la confrontaci¨®n con Olona, pero m¨¢s bien para dejarle claro que la ignoraba en lugar de entrar en sus provocaciones. ¡°D¨¦jeme hacer mi debate, que somos dos partidos distintos¡±, recalc¨® el l¨ªder del PP.

Espadas pide a Moreno que deje clara su postura sobre el pacto con Vox

Al dinamismo del debate contribuy¨® el contraplano de la realizaci¨®n televisiva entre los candidatos, donde a la circunspecci¨®n de Olona se opon¨ªa la sonrisa ir¨®nica de Moreno o el gesto de ¡°aqu¨ª te espero¡± de Rodr¨ªguez, cada vez que la dirigente ultra pon¨ªa sobre la mesa sus propuestas m¨¢s radicales, como la disoluci¨®n de los ¡°sindicatos corruptos.¡± Tambi¨¦n hubo algunos golpes de humor como el de Mar¨ªn reivindicando sus dotes culinarias haciendo torrijas o el de Espadas diciendo que iba a disfrazarse de vaca para que Moreno lo escuchara.

El candidato del PSOE marc¨® su terreno desde el principio acusando al presidente de la Junta de ¡°complacencia¡±. ¡°Hasta aqu¨ª la propaganda¡±, dijo para apelar a la concentraci¨®n de trabajadores de distintas agencias p¨²blicas andaluzas y de la RTVA que aguardaban a la puerta de la sede de Canal Sur, como representantes de los ¡°problemas de la Andaluc¨ªa real¡±.

Los tres partidos de izquierdas atacaron la gesti¨®n del Gobierno de Moreno de estos tres a?os y medio, al que estando en la oposici¨®n no han sabido erosionar. Como en el anterior debate, el bloque de la coalici¨®n PP-Cs, fue de la mano en un reparto de papeles en el que Mar¨ªn volvi¨® a ser quien defendi¨® con m¨¢s ah¨ªnco la gesti¨®n del Ejecutivo.