El lobo calienta la campa?a en Asturias
Cabezas cortadas, veh¨ªculos calcinados o amenazas de muerte. La pol¨¦mica sobre el control del lobo deja de ser un debate ecologista y se convierte en un problema de orden p¨²blico que enfrenta al campo y la ciudad
En la Asturias electoral dos realidades se mueven casi de forma paralela. Una, la de las grandes ciudades como Oviedo, Gij¨®n, Avil¨¦s¡ A donde llegan los l¨ªderes nacionales y llenan plazas y polideportivos desde los que proponen repoblar los pueblos, que Asturias no baje del mill¨®n de habitantes o hacer del hidr¨®geno verde el futuro de la comunidad aut¨®noma. Y otra, que se mueve en Teverga, Quir¨®s, Cangas, Ponga o Llaroz¡ Donde el candidato pasea de puerta en puerta con un mont¨®n de papeletas de su partido en la mano, visita el bar del pueblo, recorre vaquer¨ªas, llama a las puertas de las casas y trata de explicarle al vecino que arreglar¨¢ la toma de agua, traer¨¢ la fibra ¨®ptica o apoyar¨¢ a los vecinos para terminar con el lobo.
A primeros de mayo, dos cabezas de lobos reci¨¦n decapitados, un macho y una hembra, aparecieron en las escaleras del Ayuntamiento de Ponga minutos antes de que llegara el presidente del Principado, el socialista Adri¨¢n Barb¨®n. Era el macabro mensaje estilo El padrino del campo a sus pol¨ªticos a pocas semanas de la votaci¨®n. No era la primera vez que suced¨ªa algo as¨ª: en otras ocasiones han aparecido lobos ahorcados o desmembrados y un mes antes de que aparecieran las cabezas, el 26 de marzo, alguien quem¨® el veh¨ªculo de dos guardias forestales en Quir¨®s. Pol¨ªticos, ganaderos, guardias forestales y vecinos coinciden en que la realidad rural en Asturias est¨¢ m¨¢s tensa que nunca y pocos creen que los 200 lobos que quedan en Asturias tengan la culpa.
¡°Cada vez hay m¨¢s ganaderos de bar, que no cuidan las vacas, que no invierten en mastines para la vigilancia o que, directamente, utilizan la picaresca para cobrar ayudas ¡°, se?ala un guardabosques del Principado que prefiere ocultar su nombre, cansado de amenazas de muerte.
Aunque los da?os a los animales se pagan con indemnizaciones que van de los 350 euros por un potro a los 1.300 en el caso de una vaca, la tensa convivencia entre lobos y ganaderos se agudiz¨® un poco m¨¢s cuando en septiembre de 2021 el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica (MITECO) incluy¨® al lobo ib¨¦rico en el Listado de Especies Silvestres en R¨¦gimen de Protecci¨®n Especial (LESPRE). La medida provoc¨® el enfrenamiento entre Madrid y Oviedo debido a que revert¨ªa el plan que hasta entonces manejaba el Gobierno del Principado. Tras las protestas e impugnaciones que han llegado hasta la Audiencia Nacional, en agosto de 2022 se logr¨® una flexibilizaci¨®n de la medida por la que se permite abatir lobos de manera ¡°excepcional¡± tras un informe ¡°exhaustivo y detallado¡± sobre la zona y los da?os certificados que el lobo habr¨ªa causado. Con esta autorizaci¨®n el Gobierno auton¨®mico debe solicitar al ministerio otro informe no vinculante sobre los efectos que esto supondr¨¢ para la especie en la totalidad del territorio espa?ol. En resumen, se hab¨ªan terminado las viejas batidas organizadas en el pueblo entre los vecinos.
¡°La gente del campo est¨¢ muy encabronada¡±, dice junto a sus vacas en medio del espectacular verde de Belmonte el ganadero Seraf¨ªn Gonz¨¢lez, due?o de cien animales destinados principalmente a carne. ¡°Es muy f¨¢cil hacer leyes desde un sill¨®n de Madrid sin pensar en los que estamos aqu¨ª¡±, protesta. ¡°El lobo no necesita protecci¨®n, es un animal muy listo que sabe autorregularse. Ahora se da cuenta de que tiene f¨¢cil atacar a los animales o bajar hasta los pueblos porque sabe que no le va a pasar nada¡±, explica. El ganadero defiende la gesti¨®n ¡°que se ha hecho toda la vida en los pueblos¡± tanto del campo como de los animales. ¡°Siempre hemos manejado los bosques y no hab¨ªa incendios y ahora arde todo continuamente¡±. ¡°Igual pasa con los lobos. Los da?os cada vez son mayores y no podemos afrontar el coste de una res herida o que desaparezca porque ni siquiera te la pagan y, mientras tanto, seguimos con pagos pendientes desde hace dos a?os¡±, reclama. Una de las quejas habituales de los ganaderos tiene que ver con el retraso en los pagos, por lo que los candidatos opositores como el popular Diego Canga han prometido hacer los pagos en 45 d¨ªas en un intento por atraer su voto. ¡°El lobo es animal da?ino. Aunque se come una oveja, mata a todo el reba?o¡±, insiste el ganadero, ¡°Los ecologistas de despacho est¨¢n acabando con el campo¡±.
La realidad, sin embargo, es que ¡°no es verdad que hayan aumentado los ataques de lobo. Hemos pasado de 300 a 100 en los ¨²ltimos cinco a?os porque hay menos lobos¡±, replica Alberto Fern¨¢ndez, bi¨®logo del CSIC que particip¨® en el ¨®rgano consultor del Principado entre 2003 y 2015, y que atribuye la pol¨¦mica al ¡°victimismo¡± de los ganaderos. Seg¨²n Fern¨¢ndez, se ha sobredimensionado de forma interesada el problema. Las muertes de vacas por ataques de lobo suponen el 0,5% respecto al n¨²mero de cabezas de ganado cuando la mortalidad por enfermedad, rayos o despe?amiento es del 5%¡±, explica. Para el bi¨®logo, tampoco es cierto que el campo est¨¦ abandonado. ¡°Se pagan indemnizaciones por da?os de oso, lobo, jabal¨ª y hasta venado¡±. El guardabosques, acostumbrado a dar por favorables a los ganaderos el 80% de las evaluaciones de animales que hace, denuncia tambi¨¦n la picaresca de los vaqueros, que arrojan reses muertas al campo para intentar que se las paguen o que las cobran dos veces gracias a los seguros. ¡°A ello hay que a?adir el peligro de los furtivos, que vienen de otros lugares de Espa?a para sentir la experiencia de cazar un lobo¡±, denuncia el guardabosques.
En una reciente visita a Cantabria, Alberto N¨²?ez Feij¨®o prometi¨® sacar al lobo del listado de especies protegidas, una postura que comparte con Barb¨®n, que se juega este 28 de mayo la reelecci¨®n y hace malabares para atraer el voto de los ganaderos mientras hace cumplir la ley. ¡°Es inaceptable, inconcebible y absurdo¡± que el ministerio siga paralizando la solicitud de sacar al lobo del listado de especies protegidas en el parque nacional de los Picos de Europa, asegur¨®, y acus¨® al Gobierno central de mirar hacia Asturias ¡°con los ojos de la ciudad y no del medio rural¡±. Su equipo de Gobierno ha explicado que, mientras este asunto se resuelve en la Audiencia Nacional, tratan de adaptarse a una situaci¨®n ¡°que no ha elegido¡±.
La tensi¨®n con la que se vive el debate, que tiene su punto m¨¢s tenso en la zona de Cangas de On¨ªs y de los Picos de Europa, donde es habitual ver a los vecinos y hasta el propio alcalde vestidos con camisetas en las que se lee ¡°con lobos no hay para¨ªso¡±, es para muchos expertos un enfrentamiento m¨¢s profundo entre el campo y la ciudad cuyas consecuencias paga el lobo. La sensaci¨®n reinante en las zonas rurales es que mientras los pueblos se vac¨ªan y se mueren sin que nadie tome medidas, desde Madrid o Bruselas solo llegan leyes que arrebatan el control del campo a quienes siguen all¨ª. Seg¨²n Fern¨¢ndez, el tema del lobo ¡°ha pasado de ser un problema ecol¨®gico a uno de orden p¨²blico¡±, dice el bi¨®logo, al que hace unos meses rajaron las cuatro ruedas del coche.
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