El independentismo rebaja la unilateralidad pero mantiene la desobediencia

La m¨²sica que tocan los partidos independentistas catalanes suena diferente, pero los instrumentos son los mismos. Mientras que Esquerra Republicana (ERC) y los anticapitalistas de la CUP ponen el foco en la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, Junts per Catalunya (Junts) sube el tono marcando como objetivo alcanzar la separaci¨®n de Espa?a por la v¨ªa unilateral. Pese a ello, el partido de la candidata Laura Borr¨¤s introduce ...

La m¨²sica que tocan los partidos independentistas catalanes suena diferente, pero los instrumentos son los mismos. Mientras que Esquerra Republicana (ERC) y los anticapitalistas de la CUP ponen el foco en la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, Junts per Catalunya (Junts) sube el tono marcando como objetivo alcanzar la separaci¨®n de Espa?a por la v¨ªa unilateral. Pese a ello, el partido de la candidata Laura Borr¨¤s introduce dif¨ªciles condiciones para ejecutar su plan. Las tres formaciones s¨ª coinciden en sus programas electorales en defender la desobediencia institucional y civil como herramienta para presionar al Estado.

Junts, el partido de los expresidentes de la Generalitat Carles Puigdemont y Quim Torra, establece como meta que el independentismo supere el 50% de los votos en las elecciones auton¨®micas del 14 de febrero. Si esto se produce, Junts se compromete a ¡°activar¡± la declaraci¨®n unilateral de independencia de 2017. Esto implica, seg¨²n este partido nacionalista, reconocer en el Parlamento auton¨®mico al llamado Consejo por la Rep¨²blica como ¡°Autoridad Nacional¡± que debe conducir a Catalu?a a hacer efectiva la nueva rep¨²blica. El Consejo por la Rep¨²blica es un ente con sede en B¨¦lgica, donde Puigdemont reside para evitar ser juzgado por los hechos de 2017 en torno a la independencia unilateral. Los partidos independentistas y sus organizaciones de la sociedad civil pretenden convertir este consejo en un poder paralelo fuera del marco legal espa?ol. Junts apuesta por la v¨ªa unilateral pero al mismo tiempo anuncia que solicitar¨¢ ¡°la intervenci¨®n de los organismos europeos para conseguir un refer¨¦ndum acordado y vinculante¡±.

El programa electoral de Junts establece que la v¨ªa unilateral puede requerir ¡°la resistencia y desobediencia institucional para contrarrestar cualquier subestimaci¨®n o intromisi¨®n del Estado¡±. ¡°Finalmente, cuando la ciudadan¨ªa, las instituciones y el Consejo por la Rep¨²blica est¨¦n preparadas¡±, reza el texto, ¡°se proceder¨¢ a activar la Declaraci¨®n de Independencia, a movilizar al pa¨ªs para su defensa pac¨ªfica y democr¨¢tica¡±.

Los dirigentes del nacionalismo catal¨¢n han liderado en el pasado reciente m¨²ltiples actos de desobediencia de la legalidad: la consulta de independencia de 2014, el refer¨¦ndum ilegal de 2017 y la posterior declaraci¨®n de independencia o los altercados de 2019 tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los l¨ªderes del proc¨¦s: la ocupaci¨®n en 2019 del aeropuerto de El Prat, el bloqueo de autopistas, de estaciones de tren, de la frontera con Francia y el vandalismo en las principales ciudades catalanas.

Contra Espa?a y la UE

La CUP incide en la necesidad de celebrar un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, pero acompa?¨¢ndolo de la insubordinaci¨®n frente al Estado y la Uni¨®n Europea. Los anticapitalistas, que han sido claves en los ¨²ltimos gobiernos catalanes como apoyo desde la oposici¨®n, remarcan que estos planes deben activarse tras superar la crisis sanitaria por el coronavirus. ¡°El independentismo debe liderar los consensos sociales en torno a los derechos sociales, civiles y pol¨ªticos que no tienen salida en el marco legal espa?ol y de la UE¡±, apunta el programa de la CUP, ¡°y debe hacerlo no solo desde un planteamiento de denuncia, sino tambi¨¦n con un planteamiento de desobediencia civil, institucional y de organizaci¨®n popular¡±.

ERC es, de estos tres partidos nacionalistas, el que expresa posiciones m¨¢s moderadas. Para la organizaci¨®n que preside Oriol Junqueras, la insubordinaci¨®n ser¨ªa necesaria si los poderes legislativo y ejecutivo centrales no aceptan negociar un refer¨¦ndum: ¡°Ante nosotros tenemos un Estado autoritario que no se homologa con las democracias m¨¢s avanzadas y que no nos lo pondr¨¢ nada f¨¢cil. Ante esto, la apuesta por la democracia, el di¨¢logo y el reconocimiento pol¨ªtico del conflicto son nuestras mejores armas, sin renuncias a la desobediencia civil y a la unilateralidad si una mayor¨ªa democr¨¢tica lo avala¡±. Para ello, los republicanos plantean numerosos condicionantes: ¡°Este escenario exigir¨¢ un apoyo muy mayoritario y su operatividad y eficacia depender¨¢ siempre de la acumulaci¨®n de apoyos, electorales pero tambi¨¦n institucionales, sociales, econ¨®micos y medi¨¢ticos¡±. El ¨²nico partido independentista con representaci¨®n parlamentaria que no contempla la unilateralidad, el PDeCAT, tiene pocas posibilidades de conseguir alg¨²n diputado, seg¨²n las encuestas.

Reforma constitucional

Las fuerzas pol¨ªticas contrarias a la independencia se dividen entre los que plantean una reforma federal y un desarrollo de las competencias propias Catalu?a ¨Cel Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) y En Com¨² Podem¨C y los partidarios de que el r¨¦gimen auton¨®mico actual no var¨ªe ¨CCiudadanos y el Partido Popular. En Com¨² Podem, la formaci¨®n hermana de Podemos en Catalu?a, es la que va m¨¢s all¨¢: defiende el derecho de autodeterminaci¨®n y que la Constituci¨®n sea reformada con una disposici¨®n adicional espec¨ªfica para blindar las competencias de Catalu?a y su reconocimiento como naci¨®n. Adem¨¢s, considera que Catalu?a debe tener una Constituci¨®n propia. Los socialistas no ahondan en un trato especial para Catalu?a sino en una descentralizaci¨®n para todas las comunidades aut¨®nomas seg¨²n sus necesidades, por ejemplo un mayor nivel de gesti¨®n de impuestos. Las medidas espec¨ªficas que plantea el PSC se enmarcan dentro de los m¨¢rgenes del actual Estatuto de Catalu?a, pero tambi¨¦n incluye trasladar a Barcelona sedes de instituciones del Estado, sin precisar cu¨¢les, m¨¢s all¨¢ de la reiterada idea de localizar el Senado en la capital catalana.

El PSC recuerda que se posiciona a favor de una reforma constitucional aunque, a diferencia de las elecciones de 2017, no considera que ahora pueda abrirse este proceso ¡°si no se supera la polarizaci¨®n pol¨ªtica presente¡±. Los comunes y el PSC, que forman parte del Ejecutivo central, basan su plan para resolver el conflicto pol¨ªtico en Catalu?a en las mesas de di¨¢logo ya existentes entre Gobiernos y partidos. Tambi¨¦n coinciden en ampliar el porcentaje de impuestos como el IRPF o el IVA que gestione la Generalitat, o en la necesidad de que tire adelante una ley de lenguas para reconocer la pluralidad ling¨¹¨ªstica del Estado.

El PP, que no ha hecho p¨²blico su programa electoral, sobre el encaje de Catalu?a en Espa?a indica que quiere ¡°normalizar la presencia del Estado y de los s¨ªmbolos nacionales en Catalu?a¡± y que el Gobierno incremente las inspecciones en el sistema educativo catal¨¢n. Ciudadanos busca que la Generalitat participe en los organismos y entes de relaci¨®n entre el Gobierno y las comunidades aut¨®nomas en los que el actual Ejecutivo catal¨¢n ha evitado tener presencia. El partido que lidera In¨¦s Arrimadas concede que el sistema de financiaci¨®n de Catalu?a debe ser reformado para que sea ¡°m¨¢s justo, que garantice un reparto equitativo de los recursos entre todas las comunidades aut¨®nomas en funci¨®n de sus necesidades reales¡±.